Pura locura

Capitulo 9

AN: Hola a todos, aquí tengo el próximo capítulo. Gracias por todo su apoyo y paciencia durante este tiempo. Todos ustedes son increíbles por quedarse conmigo durante esta época ocupada del año. Este capítulo es uno que he estado construyendo durante mucho tiempo. Estoy orgulloso de cómo resultó para muchos de los personajes. Tiene mucha emoción, ritmo rápido y saca a la luz un personaje muy grande. Espero que disfrutes este capítulo, déjame saber lo que piensas o si tienes alguna sugerencia, y que tengas un buen día.

Capítulo 9 – El calor de la llama

La ciudad subterránea estaba en silencio. La base destruida estaba en silencio. Toda la zona estaba en silencio. En el vacío silencioso, Ruby gritó el nombre del adolescente rubio. "¡Yang! ¡Yang!"

Tanya escaneó el paisaje en busca de cualquier señal del adolescente rubio, pero no encontró nada. De repente, sintió un apretón en su muñeca derecha. Tanya miró hacia atrás para ver a Ruby, con los ojos vendados, pero la sangre goteando ligeramente por sus mejillas. El vendaje era un trozo desgarrado de la falda de combate de la propia chica. Ruby sostuvo a Tanya con su mano derecha mientras su mano izquierda se extendía frente a ella. La mayor redujo su movimiento mientras la niña ciega continuaba gritando, "¡Yang! ¡Yang! ¡YANG!" Sus gritos se hicieron más fuertes, aún buscando.

Mientras caminaba, Tanya notó una viga de metal colocada horizontalmente en el suelo. Sin pensarlo, el mayor pasó por encima de la viga. Abruptamente se dio cuenta de lo que no hizo, y se dio la vuelta con un ligero pánico. "Hay un-" trató de decir, pero solo terminó la mitad de su fase cuando Ruby tropezó con la pieza de metal. Cayó al suelo, el vendaje improvisado se le cayó de la cara.

Cuando el mayor se arrodilló para ayudar a la niña caída mientras Ruby se levantaba parcialmente, "Está bien, estoy bien". Luego se acurrucó para finalmente encontrar el vendaje. Cuando estaba a punto de volver a aplicarlo sobre su herida, Tanya colocó su mano derecha sobre el hombro izquierdo de la niña ciega.

"Rubí, no estás bien". La mayor dijo mientras Ruby detenía su movimiento en medio de apretarse el vendaje: "Mentirte a ti mismo no cambia lo que te ha pasado".

"Pero", dijo Ruby mientras sus manos comenzaban a temblar, su rostro apuntando hacia el suelo. La sangre goteaba de su rostro como lágrimas. "¿Que más puedo hacer?" Se quitó el vendaje, sus nudillos descansaron en el suelo mientras Tanya permanecía en silencio, "No puedo usar mi Crescent Rose sin saber a quién golpearía. No puedo usar mi apariencia sin saber con qué me encontraría. Puedo no hagas nada". La niña ciega levantó las manos, colocándolas sobre las cuencas de sus ojos, "Sin mis ojos, yo... yo... yo". Su voz se volvió débil a medida que más sangre goteaba de las comisuras de las cuencas de sus ojos.

De repente, Tanya apretó con más fuerza el hombro de Ruby. La niña ciega se volvió hacia donde suponía que estaba la mayor, "Ruby, te he dicho antes lo hábil que eres. Tus habilidades y logros hasta este punto son dignos de elogio". Tanya dijo antes de soltar a la niña y ponerse de pie: "Pero no todos están ligados al uso de tus ojos. Tu inteligencia, tu entrenamiento y tu naturaleza ingeniosa son factores que te llevaron a tus victorias y todavía están intactos ahora. Esta pérdida es demasiado pesada para ti, pero si estás dispuesto a rendirte ahora. ¿Cuál fue el propósito de todo el tiempo que pasaste soñando con ser una cazadora?

"Pero tú-" dijo Ruby, interrumpiéndose. Su voz gimió más fuerte antes de continuar: "¡No te puedes imaginar por lo que estoy pasando ahora mismo! ¿Cuánto de mi vida se volverá más difícil sobre una base normal debido a esto? ¡Cuánto cambió todo esto!" Dijo la chica ciega mientras apretaba ligeramente los dientes.