Capítulo 5. Te necesito

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POV CHARLY

Ver a Yeimy sonreír era el regalo más hermoso que me podía dar la vida, cuando lo hacía mi corazón se calentaba, era como si le hiciera falta su sonrisa para continuar latiendo. Me llevé la mano al bolsillo de mí chaqueta reversible comprobando que mi regalo seguía ahí, no había querido dárselo delante de todo el mundo, quería aprovechar la ocasión para pasar un tiempo a solas con ella. Desde que regresé parecía que me estaba evitando, solo la veía cuando venía a recoger a Luz a casa de mi amá algunas tardes. Seguía extrañándome la situación, sabía que me estaban escondiendo algo, sino por qué tenía mi amá tanto interés por pasar tiempo con la peladita. Nadie me decía nada, pero estaba dispuesto a llegar al fondo del asunto.

De lejos observé cómo Yeimy subía hacia la planta de arriba acompañada de Luz quien había empezado a sollozar en sus brazos, muy seguramente tendría sueño, había pasado toda la tarde de brazo en brazo jugando con todos nosotros y parece ser que el cansancio la estaba venciendo. Recorrí la planta superior en su búsqueda hasta que escuché voces procedentes la habitación de mi amá. La puerta estaba abierta así que desde mi posición podía visualizar el interior de la sala, donde Yeimy estaba dando de lactar a Luz mientras le acariciaba tiernamente su cabello rubio como el oro, desde esa posición me recordaba a Vane de bebé, pero eso era imposible, seguro era porque todos los bebés a esa edad eran iguales. Parecía un depredador espiándolas durante un momento tan intimo, pero los pies se me habían anclado al suelo ante aquella maravillosa visión que parecía extraída de un cuadro. Cuando por fin reaccioné y me di la vuelta para volver a la sala con los demás la voz de Yeimy me detuvo.

– ¿Sabes mi amor? Tu hermano y vos son el mejor regalo que me pudo dar la vida, volvería a tomar las mismas decisiones si al final del camino están ustedes, llenan mis días de luz y son mi mayor orgullo. Espero que en un futuro no me odies por lo que estoy haciendo, pero no me siento preparada para enfrentar la verdad, algún día vos también serás mamá, espero que en bastantes años, y me entenderás - ¿la verdad? Estaba seguro que aquel tema tenía que ver con el papá de Luz, pues durante el mes que llevo acá no vi a Yeimy con ningún hombre ni tampoco escuché que mencionaran al papá de la pelada, ¿qué fue lo que pasó en mi ausencia?

Me sentí mal por escuchar aquella conversación privada entre madre e hija, así que decidí tocar la puerta, simulando que acababa de llegar.

– ¿Interrumpo? - pregunté asomando la cabeza.

– No, pasa – me invitó Yeimy mientras se tapaba con la pequeña manta que cubría el cuerpecito de Luz, a la vez que se limpiaba las lágrimas acumuladas en sus ojos, ¿qué le pasaría? Por sus palabras parece ser que tenía un gran secreto y por su semblante la estaba consumiendo.

– Solo vine a traerte mi regalo, se me olvidó dártelo ahí abajo - mentí sacando del bolsillo de mi chaqueta la pequeña caja de terciopelo.

– Es hermoso Charly, gracias – le había comprado un colgante en forma de corazón que tenía grabado su nombre y dentro se encontraba la foto que vi la primera vez que fui a su apartamento, la cual se convirtió en mi favorita.

– No se merecen princesa, ahora te dejo darle de comer a Luz - pero antes de salir sentí la necesidad de preguntarle aquello que llevaba días rondando por mi cabeza  – Mmm, Yeimy, ¿quién es el papá de la pelada? Digo no lo vi durante este tiempo - comenté temeroso de que se fuera a enojar por mi intromisión. Su semblante palideció ante mi pregunta y desde donde me encontraba podía sentir cómo estaba aguantando la respiración.

– Es complicado - susurró fijando la mirada en la mano de Luz que estaba agarrada a su blusa. Supe que la había embarrado con la pregunta cuándo una lágrima descendió por sus mejillas.

Mi ángelWo Geschichten leben. Entdecke jetzt