El Verano De Mi Primer Beso

capítulo 11

De camino a casa Lizzie no paraba de bombardearme con preguntas sobre quien era Chaze y porque me había regalado el collar y todo eso, mientras que yo no paraba de sonreír como una imbécil por el bonito gesto que el despeinado chico había tenido conmigo, siempre había amado que me regalaran cosas que pudiera llevar conmigo y en especial con si tenían algún significado así que se imaginarán que a penas llegué a casa me lo puse y no me lo quité ni para ir a la ducha.

Ya era jueves, mi primer día te trabajo, estoy bastante nerviosa porque no quiero equivocarme al atender o que los clientes no se lleven una buena impresión de mí, realmente quiero hacer todo bien en este trabajo y que el señor Turner, ahora mi jefe, esté orgulloso de mi. Me pongo mi camisa del trabajo que consta de una camiseta blanca con el logo de Chip & sweet estampado en el lado izquierdo y mi collar nuevo en forma de pastelillo.

Bajo las escaleras con intención de ir a desayunar tranquilamente antes del trabajo pero como en todo en esta casa, la tranquilidad no es algo posible.

- Así que un chico te dió un regalo porque entraste a trabajar ¿Así sin más? - Mamá pregunta volteando los panqueques en la sartén con una habilidad que envidio.

- Sí ¿Porqué tendría otra intención? Es mi nuevo amigo, es todo.

- Su nuevo amigo que le da collares y la abraza- hago un mueca a Lizzie para que se calle.

- Y la invita a subirse al parque con el- Declara ahora Sarah, pequeña mocosa traidora

- Y le compra algodón de azúcar - Dice Andrew.

- Okeyyy soplones creo que mamá ya lo entendió - refunfuño desde mi asiento cruzando mis brazos como niña pequeña, por su parte mamá solo ríe - Está bien que tengas un amigo, no te diré nada por ahora pero si noto algo más que una amistad con ese chico tendrás problemas ¿Bien?.

- Está bien, dame mi desayuno debo irme.

Salgo de casa con la intención de irme caminando hasta el centro comercial que queda bastante cerca, me coloco los audífonos y pongo una canción al azar en mi celular: Easier - 5sos.

¿No les pasa que cuando van caminando por la calle con música de fondo se sienten como en una película o video musical? Bueno pues a mí sí me pasa, voy caminando con el ritmo de esta increíble canción sintiendome cómo si todo a mi alrededor tomara sentido en el momento incluso el más mínimo detalle, cada paso va con en beat de la canción y hace que la caminata se sienta increíble; pero como en mi vida no pueden existir más de 1:34 minutos de paz (tiempo que llevaba la canción sonando) una bocina me hizo volver de golpe a la realidad haciendo que tropieze con mis propios pies y casi caiga de cara al suelo.

Volteo hacia el auto que causó en fuerte sonido y veo a un chico con cara de preocupación bajando desde la puerta del conductor - Lo siento mucho no, quería asustarte - intenta ayudar a que me levante pero quitó su mano de mala gana levantándome sola.

- ¿Porqué mierda tocas la bocina si no hay ningún auto estás demente?

- Es que había un perrito cruzando la calle y, no podía atropellarlo eso va en contra de toda mi naturaleza - Al instante me siento mal por haberle hablado así, fué por un perrito no puedo culparlo.

- Bueno supongo que siendo así no tienes ni porque disculparte.

- Igual te pido disculpas, no quería que casi te cayeras- dice extendiendo su mano hacia a mi - Soy Alan, mucho gusto- Dudo un poco pero le doy la mano presentando me.

- Soy Maxín, pero dime Max.

- Muy bien Max es un gusto, Oye ¿vas muy lejos? Si quieres te puedo llevar- Dice y parece amable, en realidad su rostro transmite confianza. Es un chico alto y un poco musculoso pero sin dejar de lucir delgado, tiene el cabello rizado rubio pero parece teñido, su tez es trigueña y sus ojos se achinan cuando sonríe. Miro la hora en mi celular y noto que falta poco para mí hora de entrada, pero a pesar de todo no quiero subirme al auto de un extraño así que decido seguir sola mi camino.

Al llegar el señor Turner me recibió diciendo que iba tarde a no se que reunión y me entregó las llaves del local para que me encargara de todo; limpié, organize todo y entonces voltee el cartel que decía cerrado al lado de abierto y me dispuse a comenzar mi primer día de trabajo.

Por ser de mañana no habían muchos clientes salvo por uno de los guardias golosos del centro comercial que compró un pastelillo red velvet para acompañar su desayuno. Estoy apoyada de codos en el mostrador cuando veo escucho la campanilla de la puerta sonar anunciado que alguien ha entrado, me acomodo rápido esperando a un cliente pero noto que se trata de Chaze, sonrió para mis adentros feliz de verle aquí.

- ¿No deberías estar sirviendo helados Steve Harrington? - Bromeo haciendo mención al personaje de stranger things.

- Pues hay alguien más de turno y no hay muchos clientes, además me hace falta una Robin o bueno, mejor una Nancy pero la mía vende pastelillos aquí mismo ¿La has visto? - Dice apoyando sus brazos en el mostrador distraídamente quedando a centímetros de mí, me sonrojo al instante pero trato de disimularlo.

- ¿A sí? Pues creo que te equivocaste de tienda entonces porque la única chica que trabaja aquí la estás viendo cariño.

- ¿Me llamaste cariño?- Dice subiendo una ceja de forma divertida.

- Ignora que eso salió de mi boca.

- Podría acostumbrarme a qué me llames así, pero por ahora lo olvidaré- Dice con esa sonrisa suya que últimamente no he podido sacar de mi mente - ¿Tienes planes después del trabajo?

- No, pero debo llegar temprano a casa ¿Porqué?

- Quiero llevarte a un lugar, prometo que tú mamá ni siquiera se dará cuenta de que saliste ¿Que dices?

Lo pienso un poco pero a Chaze es difícil decirle que no.

- Muy bien Harrington, voy contigo.

- Bien, nos vemos a la entrada del centro comercial a las seis, hasta entonces  Cariño.