↳ ❝ [𝐑𝐚𝐧𝐝𝐨𝐦 𝐖𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫𝐥𝐚𝐧𝐝] ¡ᵀʷᶦˢᵗᵉᵈ ᵂᵒⁿᵈᵉʳˡᵃⁿᵈ! ❞

ʚ♡ɞ ┆𝙽𝚘𝚖𝚋𝚛𝚎 𝚌𝚘𝚖𝚙𝚕𝚎𝚝𝚘

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♡ 𝙿𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚓𝚎﹕𝙰𝚌𝚎 𝚃𝚛𝚊𝚙𝚙𝚘𝚕𝚊﹒𓂃
♡ 𝙰𝚍𝚟𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊𝚜﹕ 𝙵𝚎𝚖! 𝚁𝚎𝚊𝚍𝚎𝚛 𝚢 𝚕𝚎𝚗𝚐𝚞𝚊𝚓𝚎 𝚊𝚕𝚝𝚒𝚜𝚘𝚗𝚊𝚗𝚝𝚎﹒𓂃
♡ 𝙿𝚊𝚛𝚎𝚓𝚊𝚜﹕𝚁𝚎𝚊𝚍𝚎𝚛 𝚡 𝙲𝚑𝚊𝚛𝚊𝚌𝚝𝚎𝚛﹒𓂃
♡ 𝙽𝚘𝚝𝚊﹕ 𝚂𝚎 𝚞𝚜𝚊𝚛𝚊 [𝚃/𝚗] 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚛𝚎𝚏𝚎𝚛𝚒𝚛𝚜𝚎 𝚊𝚕 𝚕𝚎𝚌𝚝𝚘𝚛﹒𓂃

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ʚ𝙳𝚛𝚊𝚋𝚋𝚕𝚎ɞ

Ace

Dicen que las parejas pueden llegar a tener una relación tan estrecha hasta el punto de poder entenderse el uno al otro con solo una palabra, y con el chico de Heartslabyul no era la excepción.

Habían vivido tantas cosas junto a su actual pareja que podía comprender todo lo que su linda amada deseara con solo escucharla...

- ¡ACE TRAPPOLA! -

Y esa era la señal de huida.

Su nombre completo saliendo de los labios de su querida prefecta era más aterrador que el mismo Riddle, era la bandera que marcaba el inicio de una guerra. No. El comienzo de su homicidio.

Observó a una enojada prefecta dando fuertes pisadas en su dirección mientras hablaba con sus compañeros de salón, se veía a kilómetros lo enojada que estaba con él que parecía que desapareciera al primero que se le cruzara en su camino. Detrás suyo corría el pequeño demonio de la escuela llevando consigo el cuaderno de [T/n] en el que accidentalmente había derramado jugo de naranja.

Ijoesuputamadre llamen a dios.

Fue la única frase que alcanzó a pensar al escuchar el tono molesto con el que su pareja le llamaba de nueva cuenta, aquí iba a escurrir sangre y muy probablemente sería la suya. Con la poca valentía que le quedaba tomó a Deuce de escudo humano escondiéndose tras de él, si iba a morir no se iría solo.

Pero como el gran mejor amigo que era Spade, apenas la prefecta se plantó frente a ellos el peliazul se alejó del lugar.

La decepción, la traición hermano.

Le veía desde su lugar hecho bolita en el suelo, esperando que con solo su mirada le tuviera un poco de piedad.

La chica le mostró la escena del crimen, la libreta con las notas de alquimia ahora remojada en jugo de naranja que según él había logrado esconder exitosamente debajo del sofá, esperando respuestas por su parte, ella había sido muy clara cuando le dijo incontables veces que no le prestaría sus cosas por lo descuidado que era... y aun así lo había hecho.

-¿Tienes algo que decir?-

Ace en verdad pensó durante un tiempo lo que estaba a punto de decir, pero esa única neurona compartida no le ayudó mucho.

-¿Te ves hermosa... ?-

Respuesta equivocada.

-¡Ya te cargó la chingada!-

Ace, corre.