Un nuevo Santuario. -TERMINADA-

Epílogo.

Después de toda tormenta llega la calma y con ella llegan cambios los cuales casi siempre son para bien, justo eso sucedió con los caballeros dorados del siglo XX.

Su hora de dejar su puesto en el santuario había llegado, se les había concedido estar un par de años más en el santuario, años que todos disfrutaron de la mejor manera que pudieron y años que hoy llegaban a su fin.

Hace unos meses una fiesta de despedida y bienvenida había sido llevada a cabo, ese fue el momento en el que todos los caballeros dorados del siglo XX le habían dado un adiós al santuario.

La nueva generación de caballeros dorados ya tenía puestas las armaduras y estaban listos para defender el santuario de posibles ataques.

La mayoría de los antiguos caballeros dorados, ya tenían sus vidas realizadas.

Por ejemplo Aphrodite y Death Mask estaban viviendo a las afueras de Rodorio cerca a la cuidad de Athenas, Dite tenía un pequeño lugar en donde vendía ropa y creaba diseños de moda, Death Mask tenía una floristería y entre ambos caballeros vivían juntos y eran muy felices de ese modo, ambos estarían siempre juntos.

Mu y Shaka se habían dedicado a viajar por todo el mundo, conociendo nuevos lugares y teniendo un local de joyería en cada país por el que pasaban.

Aldebaran monto un restaurante en la cuidad de Athenas, siendo así un lugar muy reconocido y comercial.

Aioros, Aioria, Shura, Saga y Kanon se habían quedado en el santuario, los gemelos se quedaron porque no existían más caballeros que estuvieran bajo la protección de Géminis, Shura y Aioros se quedaron por ser los próximos patriarcas y Aioria se quedó haciéndole compañía a Marín.

Dohko y Shion fueron a vivir a la tranquilidad de los cinco picos en China, en compañía de la hermosa Shunrei.

Milo y Camus habían regresado a Francia, Camus se convirtió en un reconocido escritor en todo el mundo y Milo se convirtió en una estrella de rock reconocida.

Todos y cada uno de los antiguos caballeros dorados eran felices y vivían su nueva vida de la manera que querían y de la manera en la que más cómodos se sentían, al final de todo pudieron vivir una buena vida antes de morir definitivamente y para siempre.