"Ustedes realmente son entretenidos, son diferentes de otros magos de su edad eso es evidente, no poseen la rivalidad que tiene Hogwarts y actúan como un solo individuo. Ustedes son las presas que mas me gustan, solo imaginen cuando todos sean mordidos, podrán trabajar como una manada" Greyback se rio mientras miraba a los miembros del club de duelo entonces apunto a William "tu cara se me hace conocida ¿acaso mordí a alguno de tus familiares?"
"No, jamás tuviste tanta fuerza para hacerlo, después de todo solo podías morder a los que tu amo indicaba" se burlo William ganando algo del enfado de Greyback.
"¿mi amo?" se quedo mirando a William un momento entonces esbozo una sonrisa "ya veo... entiendo, ya recuerdo por que tu cara se me hacia familiar, quizás tu cabello es diferente pero tienes la cara horrible de tu padre, podrás hablar con el cuando termine con tu vida, Rosier"
"Ya que lo dices de esa manera entonces supongo que tienes una forma de liberarte, pero yo no soy el club de duelo, como tu lo dijiste soy un Rosier y ya debes saber que significa"
En la punta de la varita de William brillo una luz azul pálida casi como el hielo de invierno entonces fue lanzada hacia Greyback.
"Esta es una maldición que aprendí mientras estaba en Hogwarts pero no fue utilizable hasta que estuve aqui en Castelobruxo, proviene directamente desde las bibliotecas de la familia Rosier guardada por generaciones, lastima que al parecer mi padre no sabia leer correctamente" William se refería directamente al libro que recibió durante la navidad de su primer año en Hogwarts.
La maldición llego hasta el cuerpo de Greyback impactándose contra el brazo derecho que al mismo tiempo comenzó a romperse en pedazos lentamente.
Greyback dejo salir un rugió lleno de dolor e ira, todo su odio estaba dirigido hacia William, su cuerpo estaba sufriendo un dolor inimaginable y todo por un pequeño mago sin valor a sus ojos.
"¡AAAAAAHHHH....!" el grito que dejo salir Greyback podría ser escuchado a kilómetros de distancia, todos sus músculos se hincharon, su brazo derecho estaba desmoronándose a cada segundo que transcurría entonces usando su brazo izquierdo jalo el látigo que lo retenía para golpear a la joven bruja contra un árbol.
"Sujetenlo, necesitamos mas tiempo si queremos asesinarlo, la maldición aun no lo consume del todo" William mantuvo su varita extendida hacia Greyback, no podía moverse o perder la concentración.
Nahuen y Maria usan toda su fuerza para retener a Greyback todo el tiempo posible, era la única oportunidad que tenían para asesinarlo, para que Nahuen pudiera vengarse finalmente, pero aunque usaban toda la fuerza que sus cuerpos les brindaba, era insuficiente, Greyback seguía siendo mas fuerte que ellos y pronto estaría libre una vez mas.
La maldición había arrasado tres cuartos del brazo derecho y ahora estaba consumiendo la oreja derecha también, el dolor para el licántropo era inmenso se podía ver en el rostro, entonces uso el movimiento de antes para noquear a la otra chica, solo quedaba Nahuen pero era insuficiente para mantener retenido a un Greyback, dio un tirón y lo jalo entonces solo basto un puñetazo para enviarlo lejos dando vueltas en el suelo hasta terminar desmayado en el suelo.
William no se movió ni un milímetro, no quito su atención de Greyback en ningún momento, si lo asesinaba en este momento entonces Voldemort tendría un siervo menos en su regreso lo cual significaría que el trio de oro tendría menos trabajo y el podría disfrutar un poco mas su vida estudiantil.
Greyback babeaba y miraba a William como un loco, quería asesinarlo se podía ver en sus ojos, además la maldición corrosiva le estaba dañando demasiado, no podía permitir que pasara mas tiempo activa, tenia que terminar con la maldición ahora mismo.
"¿Tienes algún plan Rosier?" pregunto Greyback entre quejidos acercándose lentamente hacia William quien no se movía ni un solo milímetro.
"No..." William sonrió, la maldición había corroído casi toda la oreja de Greyback y ya casi no quedaba rastro de su brazo derecho.
Greyback levanto su brazo y le dio un golpe letal a William haciéndolo volar incluso mas allá de lo que Nahuen lo había hecho antes.
"Y eso es todo, el daño fue inmenso, pero me recuperare de esto siempre es así" Greyback se rio en la cara de William mientras señalaba su hombro derecho ya que no quedaba nada de su brazo, todo su brazo derecho fue corroído.
"No te curaras" rio William "es una maldición muy antigua, casi como la misma escuela Hogwarts, es probable que nunca recuperes el brazo"
"Supongo que entonces será la prueba de que viviste niño"
Las garras de Greyback hicieron un agujero en el costado de abdomen, era la primera vez en esta vida que William sentía un dolor como este, la ultima vez fue durante su primera vida durante el incendio.
Aun así con la vida escapándose de su cuerpo, William no se detuvo, no había forma en que se detuviera por una herida, no esta vez, esta es su segunda oportunidad, apenas y estaba viviendo. Acumulo todo el poder posible en su varita entonces exclamo con fuerza "¡Flippendo Máxima!"
El maleficio tomo a Greyback desprevenido enviándolo a volar por lo aires, William se levanto lentamente usando su mano derecha para apretar el costado donde estaba la herida, apuntaba a su enemigo, desde sus labios se escapaba la sangre coagulada pero incluso así no se detuvo.
Otra vez apunto con la luz azul pálida, tenia que apuntar correctamente, esta era su ultima oportunidad, si le daba en la cabeza entonces asesinar a Greyback seria rápido, el problema es que apenas y podía mantenerse consiente.
<Mierda> se quejo en su mente mirando como Greyback volvía a correr hacia él.
Fue en ese momento que William noto una sombra pasar por sobre su cabeza y entonces Greyback fue golpeado, la mujer lobo que lucha contra Ananá ahora golpeaba a Greyback con toda su fuerza.
"Manuela"
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Año 1: Hogwarts, el pequeño mortifago y la piedra filosofal
FanfictionAnte una segunda oportunidad de vida luego de un fallido intento de heroismo, William Rosier debe levantarse como un mago con la entrada a su nueva vida dentro del colegio Hogwarts de magia y hechicería. William Rosier el hijo de uno de los mortifag...