Capítulo 13

19 2 0
                                    

Lo último que recuerdo es ver el rostro de Jimin, completamente preocupado por mí al verme perder mucha sangre mientras me sostenía entre sus brazos. Honestamente sentí mi corazón latir tan fuerte y mi enojo tan alto que casi me faltaba la respiración. Así que no puse más resistencia y me dejé llevar por lo que sea que se extendía por mi cuerpo, quitándome la fuerza por completo para caer de nuevo en la oscuridad.

Cuando abro mis ojos nuevamente, la primera persona que veo sentada al lado de la cama donde estoy es Livia, pero no estamos en nuestra habitación. Hay una gran ventana del lado izquierdo, afuera ya está anocheciendo y entra un color cálido en toda la habitación de paredes blancas. Me doy cuenta de que estoy en uno de los cuartos del área médica y, apenas intento incorporarme, un pinchazo en el brazo derecho me detiene.

—T/N, ¿cómo te sientes? —pregunta mi mejor amiga, acercándose un poco más a verme.

—¿Liv? ¿Qué haces aquí?

—Me diste un susto tremendo. Solo una persona puede quedarse contigo aquí dentro, así que insistí para que Sarina me deje quedarme un tiempo más. Ella también está preocupada.

De inmediato los recuerdos regresan a mí, en especial los últimos antes de perder la consciencia por segunda vez. Todavía sigue pareciendo una pesadilla, porque al repasar los hechos no puedo creer que sean reales.

—¿Atraparon al espía? —pregunto.

—No, pero...

La duda en su voz parece insinuar que se ha enterado de algo, y debe ser incómodo ponerlo en palabras para no saber cómo empezar a mencionarlo.

—¿Hace cuánto estoy aquí? —pregunto, intentando evitar el tema todavía.

—Tengo entendido que te trajeron primero que a todos. La herida en tu brazo te hizo perder mucha sangre, y yo me entere de todo hace unas seis horas aproximadamente. Me dejaron entrar aquí luego de pasar la revisión médica y comer algo.

—Entonces solo han pasado horas. Todavía no puedo creerlo, Liv.

—¿Qué pasó, T/N? ¿Estás bien?

Lo mismo me sigo preguntando, pero decido empezar a contarle sobre lo último que ella debe recordar antes de desmayarse. Repaso cada cosa que hice y que vi, así como la imagen ya no tan clara del espía corriendo delante de mí por los corredores del edificio. También menciono a Jungkook, todo lo que hizo y dijo al verme, en frente del comandante y de los demás agentes que vinieron a ayudarnos. Por un momento hubo duda en todo el ambiente, sobre si su acusación era verdad y yo era realmente el espía. Por suerte Jimin estuvo ahí, apoyándome ciegamente frente a todos aunque nos conozcamos apenas un poco.

Luego de revivirlo todo, me doy cuenta de que las emociones que sentí fueron y son todavía muy reales para tratarse de una pesadilla. Ninguna que he tenido ha sido tan mala como verme en esa situación hoy. El enojo e impotencia que sentí al ser acusada injustamente por algo que no hice ahora me genera frustración. En realidad, se siente peor por la persona que lo hizo.

Livia toma mi mano izquierda, observándome hacer una pausa porque mis lágrimas me impiden decir algo más acerca de lo ocurrido. Imagino que sí debe haberse enterado de los hechos en general, pero oírlo de mi parte es diferente. También sé que quiere corroborar que me siento tan mal como creyó. ¿Y cómo no lo iba a estar? La persona que menos pensé que me traicionaría de esa manera lo hizo, no solo en privado sino frente a más personas que ni saben quién soy.

El miedo solo complicó más las cosas, porque sentí que no tenía a nadie en quién apoyarme ni a quién recurrir en mi defensa excepto yo misma. Jungkook disparó en mi dirección más de una vez sin acertar, siguió apuntándome con el arma aun reconociendo quién soy y viéndome herida. ¿Qué pudo haber pasado por su mente? Después de todas esas conversaciones de los últimos días, los gestos e intenciones de cariño por su parte, ¿de qué sirvieron en ese momento?

Coincidencias  •  [JJK]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt