Capítulo 46 ※

54 3 2
                                    

Han pasado dos semanas desde que solo regresamos T/N y yo al cuartel. Es extraño pensar que un día como hoy no teníamos idea de nada al salir. Quería mantener la calma y pensaba en una forma de ponernos a salvo en caso lo peor ocurriera. Y eso sucedió, pero ni aun así pude hacer nada al respecto.

Lo considero suerte, el hecho de que hayamos logrado salir de esa situación. No creí que los dos sobreviviríamos, y yo habría sido el más perjudicado de no haber aparecido los demás agentes a tiempo.

No lo pensaría de nuevo ni recordaría lo que ocurrió esa noche, pero lo hago porque es lo único que puedo hacer mientras espero en la oficina de monitoreo. Casi todos en el cuartel están involucrados en la misión más grande que he visto hasta la fecha, T/N logró participar en su unidad a pesar de los obstáculos que hubo.

Si dependiera de mí, también habría sugerido que no sería lo mejor, considerando lo que ella tuvo que pasar para llegar con vida. Pero hay un problema. Se trata de la mujer que amo, a quien conozco tan bien como a mí mismo, y con quien comparto algo en común desde el principio que casi nos separa. Un motivo suficientemente fuerte para ser igual de destructivo que sanador una vez que se termine esta pesadilla. Al mismo tiempo, algo pequeño en comparación con el amor que creció entre los dos desde aquel día.

Mi intención siempre será conseguirle lo que quiere, aunque esta vez ha sido complejo. Al final, tuve que confiar en que esto verdaderamente dará fin a un capítulo oscuro que nos envolvió más de la cuenta.

Por otro lado, mi preocupación me distrajo. Descansar no se me da tan bien, solo era soportable porque pude hacerlo al lado de T/N. Hace dos días que no la he visto más que por la noche, exhausta luego de ponerse al día con los demás para unirse a la misión de hoy.

Se me acaba la paciencia; la misión empezó antes del amanecer. Han pasado dieciocho horas desde entonces. Los pasillos están más desolados ahora que durante todo el día, aunque tampoco había la misma cantidad de agentes que de costumbre.

Las reglas han cambiado. Ya no es obligatorio quedarse en las habitaciones a partir de las once de la noche, así que puedo seguir esperando en la oficina de monitoreo pasada la medianoche.

La última vez que estuve aquí fue cuando pasé la capacitación antes de que termine mi entrenamiento. Las demás veces, solo esperé afuera por T/N. El lugar no ha cambiado, pero verlo vacío no se siente bien. Debe ser mi inquietud.

Me pongo de pie de nuevo, ignorando el pinchazo en mi abdomen para caminar un poco alrededor y estirar las piernas. T/N y los demás están en la sala más grande de monitoreo, pero la puerta no se ha abierto en todo este tiempo más que tres veces. Dos de ellas para llevar comida y agua, la tercera para entregar documentos importantes.

El resultado no me preocupa, eso lo puedo dar por sentado. Pero... ¿será lo que yo espero? Un alivio para ella, y por consiguiente para nosotros.

Al otro lado de la oficina, mi reflejo en un espejo capta mi atención. He cambiado bastante desde que vine al cuartel. Mi memoria lo compara con el recuerdo de probarme el uniforme por primera vez. Ahora llevo el cabello corto, el piercing en mi ceja se cerró por completo, la mirada que me devuelvo a mí mismo se ha suavizado...

Regreso a mi sitio de nuevo. Las imágenes del pasado son muy claras en mi mente. Probé mi suerte y conseguí alcanzar mi potencial para hacer algo bueno con mi vida.

A pesar de todo lo que pasé para llegar aquí, gané algo que no se puede describir fácilmente. La clase de cambio que solo te puede dar alguien más porque descubres más de ti en el camino a su lado.

Y lo mismo puedo decir de T/N. Su cambio ha sido mayor al mío inclusive.

Todos lo saben también.

Cuando nos explicaron el motivo por el cual nos asignaron esa misión a nosotros dos, dijeron que se trataba de limpiar nuestra reputación. Para despejar las dudas de que estuviéramos involucrados en esa trampa fabricada por el espía y cualquier otra farsa. Así demostramos que somos dignos de reconocimiento. Vieron nuestra integridad al ponernos en esa situación y rechazar el camino equivocado.

En mi opinión, hubo otro motivo subyacente. Quizá el director decidió darnos la oportunidad de vengarnos por lo que nos pasó.

Como sea, es inútil darle vueltas al asunto. El sillón donde estuve la mayor parte del día ya no se siente tan cómodo. Podría irme a dar una vuelta de nuevo, pero dudo que demore más tiempo. Me sorprendería mucho si lo hiciera.

Afuera, en los corredores del edificio de operaciones, las luces siguen encendidas. Aún hay agentes de vigilancia por las noches, imagino que continúan sus actividades regulares con menos presión que días anteriores. Me pregunto cómo será de aquí en adelante. No conozco cómo era la vida de agente antes de que entrara un espía a cambiarlo todo.

La puerta de la sala de monitoreo se abre. El sonido me sobresalta y tengo que ponerme de pie. Es T/N. Ella se apoya en la pared y suspira luego de cerrar la puerta. Sus ojos están cerrados y sus labios resecos.

—T/N, ¿qué ocurre? —pregunto, acercándome—. ¿Estás bien?

Ella abre los ojos al oír mi voz. Una sonrisa comienza a abrirse paso también.

—Mejor que nunca —responde. Sin embargo, su semblante no es bueno.

—¿Funcionó?

Ella asiente y veo las lágrimas formarse en sus ojos. ¿Qué significa entonces?

—Sí. Está hecho. Y está bien —dice, limpiando sus ojos y extendiendo su otra mano hacia mí—, estoy bien. Muy cansada, pero me alegra que lo hice.

Por fin puedo concentrarme en una sola cosa, en quien está frente a mí. Es un reflejo a este punto; cada vez que puedo reconfortarla siquiera un poco, mi primera reacción es abrazarla. Esta vez se siente diferente. Quizá yo lo necesito.

—Eso es lo que quería escuchar —respondo, estrechándola entre mis brazos.

—Supongo que así se siente estar feliz sin nada que lo pueda impedir.

Me robó las palabras. Dejar atrás los problemas es aún mejor estando juntos. La felicidad nos envuelve cálidamente al despedir cualquier rastro de tristeza que quedaba en recuerdos. Nos merecíamos esto hace mucho tiempo. Esta tranquilidad que ha venido al ponerle fin a un misterio que nos hirió tanto.

Lo único que queda es seguir adelante sin ningún peso que arrastrar. Nos hemos hecho fuertes, aunque parezca lo contrario para cualquiera que nos vea en este momento.

T/N me sonríe al separarse. Termino de convencerme que ya no es muy bueno para ser verdad, sino que lo es. Y quiero que siga siendo así.

—Me dejaron salir apenas terminé lo mío —continúa diciéndome, su tono es más seguro esta vez—. El resto está viendo los detalles finales. Van a descansar mientras esperan a que los agentes regresen.

—¿Fue tan intenso como pensé? Te ves exhausta.

—No tanto. Debo decir que lo disfruté un poco —ríe, mostrándome esa expresión traviesa que aparece a estas horas—. Pero no fue tan sencillo. Las primeras horas fueron las más tediosas. Quiero dormir lo que no pude esta mañana.

—Yo tampoco pude hacerlo desde que te fuiste, la expectativa me mantuvo despierto.

—Vayamos entonces. El camino será tranquilo, a menos que aparezca Taehyung.

Los guardias nos ignoran al pasar como si no existiéramos. Esta noche sí que resultó la más tranquila aquí dentro que recuerdo. Ojalá que siempre sea así. No solo hoy, sino todas las que pasemos dentro o fuera.

El futuro es incierto todavía, eso no cambiará nunca. Pero... lo que sea que venga, de la forma en que lo haga, en el momento que sea; no importa. Estaremos preparados.

—¿Deberíamos considerar las vacaciones que mencionaste hace más de un mes?

—Cuando te recuperes por completo y estés activo, por supuesto que sí. Necesitamos un respiro de aquí.

—Es cierto, debo estar en mi mejor forma para ti.

—Eso no es lo que quise decir —ríe ella, causando el mismo efecto en mí.

—Creo que sí fue lo que quisiste decir cuando lo mencionaste.

Coincidencias  •  [JJK]Where stories live. Discover now