En el estruendoso y difícil camino de la vida, dejamos atrás sentimientos, emociones, pensamientos, amor y dolor, hoy regresamos a esas sensaciones guardadas, las exploramos en su forma más real y abstracta a través de la poesía.
Poemario personal.
No, no te va a importar, el nombre propio pierde valor, en mi vida abandonas tu posición.
Te aprovechas de la situación, yo solo vuelvo a escuchar mi triste canción.
¿Cuántos abrazos me llenaron de espinas?
¿Cuántas sonrisas taparon mis lágrimas?
¿Cuántas pláticas sin conclusión?
Perdí la entrada, no hallo la salida de mi confusión.
Las palabras me hieren, la ausencia me duele, la indiferencia me arde.
¿Porqué no me volteas a ver?
Me vuelvo invisible entre tantos canceles, no siento el cobijo de tu techo, no me saben los platillos, no descanso, no sueño por lo amargo que es tu arropar.
¿Porqué presumir de tu amor a los demás?
¿Porqué no me lo puedes demostrar?
No quiero tu capital.
Mucho menos tu solapar.
Solo quiero sentirme dentro de tu vital.
Entiende que estoy apunto de saltar.
Rápido porque me voy.
Te necesito hoy.
No me hagas a un lado, quítate el velo, ¿no ves que estoy lastimado?
Me haces sentir odiado.
Mi dolor como si fuera yo el malo.
Y si te lo pido me llamas osado.
Te confundes, me escondes tu comprensión, me dejas fuera de tu corazón.
Me dices que me vaya.
Me amarras, me paralizas tirando limón a mis heridas.
Callas mis gritos de ayuda.
No soy insolente.
Pequeño me ves, quítate ese lente.
¿Porqué no me crees?
¿No soy capaz de por algo padecer?
¿Desde cuándo decides tú lo que me va a doler?
Ojalá.
Espero.
Deseo.
Quiero.
Ruego.
Anhelo.
Por que no sea tarde, por que mi vida se alargue, no quiero irme y sentirme lejos aún de tu amar.
Ojalá me veas sanar.
Ojalá no me vaya a marchar.
Adiós.
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