Ocaso.

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Me duelen los labios, me arde el corazón.

Por fin, es perfecta la ocasión, hora de ver la caída del Sol desde el balcón.

Justo a tiempo, creí que no lo vería, no pensé que en verdad lo haría.

La Luna seguro se sentirá vacía, dicen que todo lo perdía.

¿Porqué así?

No le alcanzó su propio calor, según cuentan su centro se enfrió, la nada universal con su vacío lo contagió, el dolor profundo le caló.

Tal vez eso lo mató, dicen que sólo quería llamar la atención puede que esa haya sido su única convicción.

¿Qué no tenía amor?

Demasiado, no sé de dónde saco el valor.

Patético desperdiciar tanto color; desagradecido, todo se le dio, nada le faltó.

¿Porqué saltó?

Debe estar contento, por fin se apagó.

Gracias a Dios, su enorme boca cerró.

No te alegres, una estrella murió.

Su brillo no fue suficiente, lo recordaré como un débil de mente.

Aseveración peligrosa, nunca lo conociste de cerca, jamás leíste sus poemas para las rosas.

¿Para qué leer?, tuve de más con tenerlo que ver.

Adiós, espero que estés mejor, alumbrando a otros con tu grandeza, mediocre Sol.

Adiós, espero que estés mejor, alumbrando a otros con tu grandeza, mediocre Sol

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Bagaje emocional.Where stories live. Discover now