Bonita

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Nro. de palabras: 1168

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Estaba sentada en un banco de la plaza que estaba frente a mi casa, era un día especial ya que hoy era el encendido de luces el cual da inicio a las fiestas. Mi hermana estaba hablando con su novio alegremente, mientras que yo, la verdad estaba un poco aburrida, en un momento veo que se acerca una cara conocida.

Will: ¡Hola Annie!– me saludo con alegría. Will era el mejor amigo de mi primo, me conocía desde que era una bebé, a pesar de la diferencia de edad nos llevamos muy bien– hace mucho que no te veía, ya no eres aquella niña que se comía los mocos– dijo riendo.

Annie– y tú no eres ya aquel adolescente lleno de espinillas– le respondí mientras golpeaba en modo de juego su hombro.

Estábamos hablando cosas estúpidas y riéndonos cuando pude divisar a un chico en una patineta.

Will: Oye no me ignores estúpida – lo ignore mientras veía a aquel chico– a ver, ¿Que estás viendo tanto?– dijo para mirar a la misma dirección que yo– ¡Ajá! ¡así te quería agarrar puerca!– dijo haciendo que me pusiera nerviosa.

Annie: ¿Que de que?– trate de hacerme la inocente, aunque en el fondo ese chico me había llamado la atención.

Will: ¿Quieres aprender a patinar?– talvez pensó que quería y por eso veía tanto al chico.

Annie: eh... ¿Si? Nose– dije tratando de encubrir mi mentira.

Will: Bueno hoy es tu día de suerte, ese chico es mi amigo y le puedo decir– ¡Dios mío! No puedo moriré de la vergüenza antes de poder decir algo.

Annie: yo...– intenté negarme pero ya era muy tarde Will ya estaba hablando con el chico.

¡Dios ayuda! ¿¡Que hago!? Corro y me escondo, ¡Si! Esa es la mejor opción. Pero para mí mala suerte Will me estaba llamando para que fuera a donde estaban ellos. Camine lento como si el piso se fuera a romper mientras me debatía mentalmente si seguir adelante o acorbardarme y huir.

Me decidí y me hice ver cómo si estuviera confiada, si ellos no saben que no lo estoy, creerán que si.

Will: Bueno los presento, está mugrosa pendeja se llama Annie– Will me presentó con su típicos comentarios, yo no dije nada ya que siempre bromeábamos así– Y Annie te presento a este pendejo– apunto al chico– se llama Daniel.

Annie: Hola, encantada– dije sonando confiada y despreocupada. ¡Señores, llamen para que me den mi premio por actuación!

Daniel: Igualmente.

Will: bueno los dejo voy a comprar un algodón de azúcar– ¡No me abandones, perra!

Vimos como se iba en dirección al carrito donde vendían lo algodónes. Cuando voltee pude ver que Daniel me veía como tratando de detallarme. Me puse nerviosa ¡Ahí te voy San Pedro!

Daniel: Te he visto antes– dijo entrecerrando los ojos. ¡Ayúdame Señor!

Annie: ¿ah sí?– dije "relajada". ¡Denme mi premio ya!.

Daniel: ¡Ya te recordé! Eras aquella chica bonita que estaba con Jere en el colegio– dijo con una sonrisa.

Jeremías es un amigo muy cercano, el y yo siempre salíamos con Víctor, otro buen amigo, a todas partes. Ello dos eran mi grupo de tontería y los quie...

Un segundo... ¿Me dijo bonita? ¡ME DIJO BONITA! ¿¡AYUDA COMO SE RESPIRA!?

Annie: ah... Yo... Gra-gacias– ay chica, ya te echaste a perder, tan bien que ibas.

Daniel: Will me dijo que quería aprender a patinar– dijo volviendo al tema original

Annie– ah si– ya es muy tarde para retractarse Annie– si, si quiero... Pero no creo que pueda con esta ropa– me di cuenta que estaba usando un vestido de falda volada.

Daniel: ¿que tiene?–dijo confundido.

Annie: acaso no ves mi vestido– dije riendo.

Daniel: es muy bonito– dijo sonriendo y yo me sonroje un poco, por suerte no lo pudo notar– claro que vas a poder.

Annie: No, porque en el momento que me caiga se me va a ver todo– dije soltando una pequeña risa.

Daniel: no te vas a caer– dijo confiado.

Annie: ¿Como estas tan seguro?– pregunté entrecerrando los ojos con una sonrisa.

Daniel: si eso pasa yo te atrapo– me sorprendió su comentario y la seguridad con la cual lo dijo.

Nada más puse un pie en la patineta y casi caigo de cara por suerte me aguanto por la cintura.

Daniel: ¿Tu cintura es muy pequeña o mis mano son muy grandes?– pregunto riendose.

Annie: son tus manos, mi cintura no es pequeña y mi cuerpo no esta bien– respondí– ya no me quiero volver a subir, casi caigo al infierno– dije haciendo un puchero como una niña pequeña.

Daniel: tu cintura si es pequeña y tú cuerpo también es bonito– lo mire un poco sorprendida por lo que dijo, el abrió los ojos dándose cuenta de lo que dijo– N-no lo digo en ese modo, o-osea tu cuerpo si es bonito, p-pero tu también lo eres– hablo un poco rápido y tartamudeo un poco apenado.

Annie: deja de mentir no soy bonita– le di un golpecito en el hombro mientras reía por su actitud.

Daniel: literalmente eres la chica más bonita que he visto, eres alta, delgada, tu cara es super femenina y linda y aunque solo llevamos hablando un rato y eres super agradable y divertida– me sorprendió sus palabras siempre se habían burlado de mi por mi físico y mi forma de ser, me sorprendió que el se hubiera a ellos referido a el en forma de cumplidos– bueno, veo que no quieres volver a subirte en la patineta– dijo viendo esta.

Annie: tienes razón ya no quiero subirme a esa cosa del mal– ambos reímos.

Daniel: bueno ¿te invito un algodón de azúcar y seguimos conversando? ¿Te parece?– me propuso con una sonrisa.

Annie: me convenciste– dije mientras chasqueaba mis dedos para después apuntarlo.

Daniel: Genial –dijo con una sonrisa.

Compramos los algodones de azúcar y nos sentamos en un banco que estaba libre. La plaza estaba repleta de gente, muchos estaban en familia, con sus amigos o con sus parejas. Daniel reía de cualquier estupidez que se me ocurría y el me contaba anécdotas graciosas que le habían pasado.

"Faltan cinco minutos para el encendido de luces"

Se escuchó a través de los grandes altavoces anunciando que faltaba poco para aquel esperado momento y motivo del evento.

Annie: bueno Daniel, me tengo que ir –dije levantándome.

Daniel: Fue un placer pasar el rato contigo Annie – Sonrió y yo le respondí con el mismo gesto– ¿Te volveré a ver?

Annie: Es muy probable que si– sonreí.

Daniel– en ese caso, espero verte otra vez pronto, Annie– sentí mis mejillas arder ligeramente.

Annie: yo igual– sonreí – Adiós– me despedí. Para comenzar a caminar hacia mi hermana

Daniel: adiós, chica bonita– dijo mientras movía su mano en forma de despedida.

Tenía una sonrisa tonta en mi cara y sentía mi estómago raro, mientas caminaba solo pensaba en lo que había pasado. Me sentía feliz y nerviosa, pero me gustaba está sensación.

Además... alguien me había dicho que era Bonita.

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Helouuu, como están? Yo  estoy súper bien, por si preguntaban :)

Ame esta historia<3, y adivinen en quién fue inspirada *guiño, guiño* solo la modifique un poco para que quedara mejor.

¿Pero ustedes que les pareció? me encantaría saber.

1168 palabras, inspiración a mil.

Si más que decir me despido, nos leemos luego<33

Mini historiasWhere stories live. Discover now