Capitulo 24, Parte 1: Los lobos no se inclinaran ante nadie

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Ssansa se sentó en silencio, mirando sin rumbo fijo. Mientras tanto, su comida se enfriaba debajo de ella. Los ojos azul hielo de Tully brillaban con un millón de colores con cada segundo que pasaba. Sin lágrimas, solo miedos. Su silencio y depresión comenzaban a asustar a Arya, quien estaba sentada en el extremo opuesto de la mesa, tenedor en mano y cuchillo en la otra. Las dos chicas Stark se sentaron con sus huargos a sus lados, protectoras y amorosas. Sabían que no les ocurriría ningún daño mientras sus huargos permanecieran con ellos, pero el miedo seguía allí y vivo. En especial a Sansa. Toda su vida la pasó haciendo reverencias y tejiendo, pero recientemente, había matado a algunos hombres, junto con sus hermanos menores.

Los tres habían matado en defensa propia. Para ella, no importaba la razón detrás del asesinato; no lavó la sangre de sus manos. Podía decirse a sí misma una y otra vez que tenía que hacerlo, pero eso aún no quitaba la imagen de hombres moribundos de su mente. Ella lo había hecho; ella había matado. ¿Había visto sus ojos agrandarse con sorpresa y culpa? Observó cómo la luz desaparecía solo para ser reemplazada por el oscuro vacío que parece ser la muerte. Lo había visto y ahora no la dejaba en paz. Oh, cómo deseaba estar libre de estas horribles imágenes.

La Reina estaba fuera haciendo cosas reales, como gobernar los reinos en lugar de su hijo, ya que Joffrey decidió unirse a la lucha. Sansa sintió que una sonrisa se extendía por su rostro. Joffrey podría morir en el campo de batalla. Una risita, sin que ella lo supiera, escapó de sus labios llamando la atención de Arya una vez más. Arya miró a su hermana con el ceño fruncido, preguntándose si ya se había vuelto loca. De repente, el joven Stark tuvo una idea y supo que no había nada que Sansa pudiera hacer para ir en contra. Se puso de pie, apartando la silla.

"Sansa". Arya dijo con un tono plano. "Vas a aprender a bailar".
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Naruto." Sasuke corrió hacia él con una mirada extraña forjada en su rostro.

El príncipe miró rápidamente a su alrededor para ver si estaba claro o no. Al encontrar a sus tropas dispersas a través de las defensas de Tumbleton, miró a Sasuke con una mirada de derrota.

"No me digas lo que creo que me vas a decir". El Baratheon se apoyó contra los muros de piedra de la Puerta Sur.

"Lord Randyll Tarly está en camino hacia aquí con una décima parte de las fuerzas de tu tío". Sasuke dijo rápidamente. "Solo unos diez mil hombres están cobrando por ti aquí y ahora".

"Dioses, ¿por qué tantos?" Naruto suspiró exasperado. "¿Llegaste lo suficientemente lejos para ver lo que estaban planeando?"

Tiene que ver con que tu tío Renly te quiere. Sasuke se encogió de hombros. Te quiere vivo; en cuanto al resto de tus tropas, no lo sé.

"¿Tienes alguna idea de qué hacer?" preguntó Naruto. "Yo solo... no sé si podemos luchar contra diez mil hombres. Si no te has dado cuenta, solo tenemos alrededor de cuatrocientos cincuenta soldados y ningún otro Lord en el Ejército Real ha respondido a nuestras llamadas de refuerzos".

"Sé que sé." Sasuke gruñó. "Déjame pensar, Baka".

Lady Taerina llegó de repente, preocupada y angustiada. A sus lados, el resto de los compañeros de batalla de Naruto estaban de pie. Taerina caminó delante de la compañía y le entregó a Naruto un pergamino.

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