adolescencia 9

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Narra loan.

Han pasado unos pocos meses desde que empecé con mis ataques virtuales hacia la puta y perra de Lori.

En todo este tiempo no la he dejado de atacar constantemente con mis múltiples Bots.

Pero algo raro paso.

Para mi sorpresa otras cuentas que no eran mis empezaron a unirse a mí con mis insultos constantes.

Esto en un principio me impresionó mucho, pero después me acordé que esto era el internet, y el ver a personas meterse sin ningún razón en peleas o en polémicas era más normal que nunca.

Desde de un par de meses, yo solamente desactive todas mis cuentas falsas, dejando al gran número de personas ramdom en mi lugar, jejejeje .

Con el paso de los días, pude ver cómo el humor de Lori decía como tenía planeado.

Se volvió una perra más irritable y agresiva con todo el mundo y en especial con papá.

Ahhh.

No saben lo duro que es para mí el ver a papá envuelto constantemente en peleas por una zorra que no sabe qué hacer en contra de tipos en el internet.

Se que Lori intento de frenar el constante ataque que le hacían, eliminando todas sus cuentas para después crear nuevos, hasta cambiando todos sus dispositivos móviles, pero nada le funcionó.

Ella también fue a la policía para ver si la podían ayudar, pero al final, ni la misma policía podía combatir con tantas personas y más cuando estaban en el internet.

Eso solo la enfurecía más y toda esa irá la soltaba contra mi papi.

Aunque el la intentaba de apoyar y calmarla, ese monstruo sin corazón, no sabía apreciar la buena voluntad del ángel que tenía al frente de ella.

Lo único bueno de todo esto, es que he podido dormir en varias ocasiones junto a papi y déjenme decirlo.

~ he disfrutado mucho esas noches ~


Pero ya dejando eso de lado, creo que ha llegado el momento de hacer un ataque más personas.

Ya me divertí mucho desde el internet.

Yo creo que ya es momento de hacer esto un poco más cercano.


Narra Lori.

Hoy era otro día de mierda.

Otro día en donde nisiquiera podía prender mi teléfono sin recibir una millonada de mensaje de estúpidos enfermos mentales sin cerebro que les gusta molestarme por línea.

Ya cansada de la situación, me levanté como siempre para ir a mi oficina de trabajo.

Ya cuando estuve arreglada y lista me fue en el auto que le di a Lincoln, aunque obviamente es mío ya que yo lo compré.

Estaba conduciendo tranquilamente por las calles de la ciudad.

Todo iba vía bien hasta que el vehículo me empezó a indicar que no tenía gasolina.

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