6-Café

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Me había quedado dormida con los chocolates que no deboré y la computadora en la cama. Dormí como hace mucho no hacía, luego noté que ni siquiera había abierto la botella de vino que traje.

Me senté y talle mi rostro. Supongo que por la hora que marca mi teléfono mi hermano ya se fue.

¡Sabía que algo había olvidado!

No tenemos despensa, genial.

Me metí a bañar a la velocidad de la luz. Moría de hambre, cuando me disponía a salir tomé los chocolates en mis manos, a nadie le hace mal una probadita un día en la mañana.

Además con algo debía saciar mi hambre mientras compro en el supermercado, lo malo es que como voy a pie no puedo traer mucho. Solo lo indispensable, ya cuando Kevin me acompañe compramos más, no es tan lejos, 3 cuadras. Pero con muchas bolsas sería incómodo.

Salí de la casa con la caja de chocolates en mano y revisando mis mensajes en la otra.

Mi padre pedía que fuera a verlo, creo que iré más tarde.

-Vecina- escuché apenas me adentré al ascensor.

-Buenos días- dije, era el mismo hombre de ayer.

-Me gustaría disculparme si le ocasioné problemas ayer al dejar su película.- negué, no lo había hecho.

-No hubo problema.

-De todas maneras me gustaría disculparme apropiadamente, podría invitarle un café o un desayuno. Apenas regresé del trabajo y tampoco lo he hecho. Eso no parece muy saludable- quizás en otra situación me habría molestado, porque en efecto, que le importa. Pero raramente no lo hizo.

Me agradaba, y eso es raro.

-De hecho voy camino al supermercado, no corro con tiempo ahora mismo.

-Entiendo, más tarde quizás. Disculpe la insistencia pero soy nuevo aquí y me vendría bien conocer a alguien- las puertas del ascensor se abrieron y emprendimos camino a la salida del edificio. -Mi nombre es Xiao por cierto.- tendió su mano.

-Sara, y si. Más tarde estoy libre pero tenía entendido que duerme en el día.

-Descuide, lo hago en las tardes. Tocaré a su puerta entonces, a eso de las 10 si le parece- asentí -Gracias.- reverenció y tomó su camino.

Cuando llegué al supermercado tomé algo de fruta y ramen, los chocolates que me había acabado. Jugo de naranja, pan y huevos. Acomodé todo lo mejor que pude en mis manos y regresé al edificio.

Había recibido un mensaje de Alex preguntando si estaba despierta, cuando afirmé pidió pruebas, así que me tomé una selfie y se la envié.

Llegué a la casa y me preparé algo de ramen con huevo. Nunca fui muy fan del picante pero en el ramen siempre me gustó.

Me puse a revisar mis pendientes y luego a leer algo de noticia en mi computadora, el timbre se escuchó.

Era bastante puntual.

No me había molestado en cambiarme, tampoco en arreglarme más allá de lo que estaba, no vi la necesidad.

Este si lo había hecho, llevaba pantalón negro y camisa blanca que ajustaba a la zona del pecho.

-¿A que te dedicas?- dijo apenas habíamos llegado y tomado asiento, una muy linda cafetería no tan lejos del edificio. Antes de salir del edificio me pidió tutearlo y el haría lo mismo,

-Soy escritora ¿tu?- habíamos pedido y esperábamos el café. Yo había elegido un caramel maquiato y este un americano frío. Ambos pastel de chocolate.

-Soy propietario de un bar, por eso trabajo en las noches me gusta supervisarlo.- asentí.

-Debe ser uno muy bueno si te permite vivir en ese lugar- asintió.

-Apenas lo compré, soy de china pero quería probar suerte aquí. Así que vine y me ha estado yendo bien, el único problema es que aquí todo mundo es muy serio.

-Lo dices por mi hermano- asintió. Este no se reía de una broma aunque lo apuntaras con un arma. -Apenas tengo una semana viviendo con él así que no conozco a nadie. Bueno a ti- trajeron nuestros pedidos.

-Cuando llegué fui a presentarme con los vecinos, algunos saludaron otros no abrieron y así. Soy algo sociable. Del tipo que invita a una desconocida a un café para hablar- reímos.

-Lo noté

-Tienes rasgos asiáticos pero son mínimos.

-Soy mitad coreana pero los genes de mi mamá son predominantes.

-No quiero incomodarte pero ¿son tus ojos?. Es decir ¿así son?- no me extrañó, la verdad es que se había tardado.

-Si, no incomodas- había algo en su personalidad que me recordaba a Hoseok.

-Son hermosos- halagó -¿Que clase de libros escribes?- dijo para llevar un poco de pastel a su boca. Yo por mi parte probé mi café, estaba bastante bueno.

-Autoayuda y esas cosas- dije restándole importancia al asunto, no me gusta hablar de mi trabajo, asintió

-Debes ser conocedoras de esos temas entonces.

-Graduada en psicología y con maestría en la rama- abrió mucho los ojos.

-Eso es increíble, pareces bastante joven- asentí dándole la razón.

Continuamos hablando por un buen rato y cuando le comunique que debía irme no tuvo reparo en acompañarme mientras esperaba un taxi para ir con Alex.

-Me gustaría invitarte a mi bar, creo que te gustará, por lo general no estoy muy ocupado allá así que podría prestarte la atención que eméritas.

-Claro, iré también para evaluarlo. Una amiga se casa pronto y quizás organicemos una despedida de soltera.

-Eso sería genial.

-No te emociones mucho, solo somos tres y una está por dar a luz- reímos y negó afirmando de que sería un honor recibirnos.

Intercambiamos números y entonces me subí al taxi.


😄



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Vainilla Where stories live. Discover now