Vainilla

8-¿Como cita?

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-Si viniste- dijo Xiao apenas me dio la entrada a su oficina. Me había invitado un trago y como estaba aburrida decidí venir.

-Me gustan los tragos gratis- reímos, tomé asiento.

-Dime lo que beberás así no iremos al bullicio de los afuera.

-Whisky- rodó los ojos, quería convencerme de probar uno de sus famosos cócteles.

-Quería preguntarte algo- dijo luego de que trajeran nuestros tragos, en efecto si había pedido ese cóctel para mí aparte del Wiskhy, sabía muy bien he de reconocer, pero muy poco fuerte para mi gusto.

-Ya no quieres- negó

-Una cita. ¿Quieres tener una cita conmigo?- dijo posando su vista en mi.

-¿Como cita?, es decir ¿cita en plan amigos o cita en plan algo más?- no negaré que es bastante atractivo, pero no puedo hacer esto.

-¿Cambia en algo tu respuesta?- asentí -¿Como responderías a ambas entonces?

-En plan amigos te diría que si. En plan algo más me negaría.- asintió

-¿Puedo saber porque?- mostraba claro interés.

-Hace poco rompí con mi novio y aún no estoy lista. Además ya te había dicho que no tengo planes de quedarme aquí. Solo estoy de paso- aclaré.

-Cuando viví en el exterior tenía un amigo mexicano, siempre decía "un clavo saca otro clavo"- negué

-Si el primer clavo está muy profundo se romperá el segundo.

-Bien, en plan amigos será

-Debes estar consciente que esta no será ninguna estrategia de primero amigos y luego algo más. Me iré en un mes.

-Descuida, dejarás un amigo al cual visitar cuando regreses aquí. ¿Otro trago y te llevo?

-¿No tienes trabajo?

-Ya terminé de firmar los aburridos papeles que debía. ¿Cenaste?- negué. -Cenemos juntos.

-Vamos entonces- dije y le di el último trago a mi vaso, luego lo seguí fuera de su oficina.

...

-¿Te gusta?

-Es lindo y elegante. Espero que la comida sea buena

-Lo es, ya había venido. Por eso te traje.- dijo y se nos acercó el mesero para pedir.

Pasamos unas agradables horas, comimos, bebimos y conversamos animadamente. Me contó sobre una novia que tuvo en la secundaria cuál quería casarse con él antes de que esté de fuera al extranjero.

Como dijo que eran muy jóvenes le terminó y cuando regresó a casa de sus padres hace dos años esta fue alegando de que lo había esperado.

Reímos por lo tóxico que había sido eso.
Al parecer esta se negaba al hecho de que habían terminado.

Me dijo que tenía un tatuaje de dragón que abarcaba su espalda, brazo y parte de su pecho, prometió mostrármelo luego, admiró algunos de los míos, cuales se encontraban al descubierto.

Luego fuimos al edificio y nos despedimos en la puerta del departamento de mi hermano. Apenas toqué la cama caí rendida.

...

Mi teléfono sonaba como loco, hoy no tenía nada que hacer, juro que si es Jungkook para decir que está aburrido lo mataré.

Era Pam

-¿Umm?- conteste apenas.

-Hola- al punto -Voy camino al hospital. Te aviso para que pases por SeokMin al medio día a la escuela.- hablaba calmada.

-¿Estas pariendo?

-Voy camino al hospital, y si. Ya rompí fuente.- ¿y porque habla como si estuviera tomando el té?, loca.

-¿Tu esposo sabe?- escuché un grito.

-Si.., está en camino- respigaba fuerte. -Pasa por la casa por sus cosas, están en su cuarto en una maleta.- se detuvo luego volvió a gritar. -Cuando nazca te avisaré para que lo traigas a conocerla.

-Bien, buen parto- deje y bufó.

Miré la hora en mi teléfono y contaba con tiempo suficiente.

Me bañé, arreglé un poco y tomé un taxi para ir a casa de Pam, tomé las cosas del niño y coloqué algunos juguetes en mi bolso, también otro uniforme por si acaso.

Me llevé el auto de Pam, ¡porque no!. No tendría problemas a menos que me pidan mi licencia. Bueno, no lo usaría para llevar al niño, me metería en un problema si me descubren sin licencia y con un infante en el vehículo.

Cuando fue hora de buscar al niño, tomé un taxi, le había llevado una muda de ropa para cambiarlo en el lugar donde comeríamos y luego pasar al hospital, la niña había nacido ya y estaban ambas bien.

Este parecía emocionado por su hermanita, me repitió más veces de las que soy capaz de contar que ya era hermano mayor, causa ternura.

Cualquier que lo viera no creyera que era tan lloron de pequeño, no dejaba dormir a nadie, aunque siempre ha tenido afinidad conmigo, y aún así muchas veces me costaba calmarlo.

Ahora se creía grande e independiente, poco se le entiende a menos que no hables los tres idiomas que a este se le inculcan. Habla coreano y español y está en un colegio que solo hablan en inglés, así que a sus dos años muchos dirían que no habla bien, pero es que en su inocencia te comienza una oración en coreano y acaba en español o viceversa. También usa algunas veces palabras en inglés.

Los "mucha inmida", son común en el.

Lindo.

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