Guía para enamorar a tu mejor amigo - Ns

Hablar un poco

Paso tres: acercarte un poco más a él. Hablar para estar aún más en confianza que antes sirve mucho.

[...]

Sí bien Sasuke había dicho que este paso ya lo tenía no estaba demás también seguirlo, ¿No?

Es por eso que había citado a Naruto en su departamento para hablar, quién al oír eso no dudo ni un segundo en decir que iría lo más rápido posible.

No había pasado mucho tiempo desde que le había marcado a Naruto, es por eso que cuando el timbre sonó Sasuke seguía en pijama.

Abrió la puerta con algo de pena.

Sus ropas estaban desarregladas y su cabello alborotado.

Al abrir la puerta Naruto le miro con preocupación.

— ¿Estás bien? — pregunto el rubio buscando con la mirada algún indicio de que Sasuke estuviera mal. — ¿De qué quieres hablar? ¿Es algo malo?

— Estoy bien tonto, cálmate. — dijo soltando una pequeña risa. — solo quería hablar.

Naruto al escuchar eso se relajo y su cuerpo dejo de estar tenso, fue hasta entonces que sonrió.

— Me asusté un poco. — rasco su nuca en forma de nerviosismo. — ¡Es que tú! Me lo dijiste tan serio y nada se puede esperar de ti, por un momento pensé que me dirías que estabas falleciendo.

Sasuke comenzó a reír y Naruto solo se dedicó a escuchar aquel bonito sonido.

— Eres un tonto. — dijo el pelinegro haciéndose a un lado para que el rubio pasará.

— Un poco. — contestó el ojiazul pasando al departamento.

Ambos se dirigieron a la sala y después de que él pelinegro le ofreciera algo de tomar a su visita y este negara se sentó en el sillón individual al estilo indio con un vaso de agua en sus manos.

Naruto se sentó en el sillón de al lado cerrando sus ojos, había prácticamente corrido hasta el departamento de Sasuke y se había cansado un poco.

— ¿Seguro que no quieres agua? — pregunto el pelinegro bebiendo del vaso con agua que tenía.

— No gracias, estoy bien así. — respondió aún con los ojos cerrados. — Mejor dime de qué quieres hablar.

Sasuke casi se ahogó.

¿Cómo no había pensado en que hablar con Naruto?

Se removió incómodo en el sillón y soltó una risa nerviosa.

— Ciertamente yo... ¿no lo sé?

Naruto abrió sus ojos para mirar al pelinegro y sonrió.

Segundos después los volvió a cerrar.

— ¿Cómo está eso? — volvió a preguntar.

— Sí, bueno. Digamos que quizá hipotéticamente yo queria estar contigo.

El rubio nuevamente abrió sus ojos y sonrió.

— Veamos una película. — propuso.