Guía para enamorar a tu mejor amigo - Ns

Me gustas

Último paso: Declaración.

...

Después de lo que sucedió en el departamento del pelinegro las cosas habían estado un poco extrañas.

Los besos no habían podido parar una vez que iniciaron.

Esto significaba que Naruto cada que lo veía solo o se daba la oportunidad se lanzaba a besarlo y vaya que Sasuke no se iba a quejar de aquel acto porque él disfrutaba que aquel rubio lo besara siempre con intensidad, incluso con necesidad, pero aún así no podía dejar de pensar que a pesar de todo no eran nada.

Al final de cada beso.

Al final de las caricias en el proceso.

Al final del día.

Al final de todo solo eran un par de amigos que se besaban.

Y sí, era un gran paso el simple hecho de que Naruto lo besara casi diario, pero eso no le quitaba el peso de saber que aún solamente eran solo amigos.

¿Qué podía hacer?

Había estado pensando eso durante ya casi dos semanas.

Finalmente llegó a la conclusión de que Naruto era un idiota y sí quería resultados tendría que ser él quien hablará de lo que sentía, así que por eso había decidido citar a Naruto en el parque dónde había cumplido dos pasos ya.

Sasuke se encontraba sentado en una banca.

Estaba nervioso, no sabía que pasaría.

¿Era un alivio saber que Naruto tal vez le correspondía?

Es decir, se besaban y eso era algo.

Definitivamente tenía que ser algo.

¿Verdad?

El pelinegro seguía pensando en las posibilidades de no ser correspondido cuando la presencia del causante de sus angustias llegó.

Lo miro, el rubio estaba de pie frente suyo.

— ¿Querías hablar? — pregunto el de ojos azules.

Sasuke solo asintió.

Se levantó de la banca dónde había estado sentado todo este tiempo y comenzó a caminar con Naruto siguiéndole.

Ambos iban a paso lento.

Tal vez incluso el rubio sabía para que lo había citado.

Tal vez por eso estaba tan callado.

Ninguno de los dos se atrevía a hablar.

Es gracioso pensar que en momentos como esos el cuerpo y la mente simplemente te traicionan.

Las manos de Sasuke le temblaban levemente y un escalofrío constante le recorría todo el cuerpo.

Sus pasos finalmente se detuvieron al estar lejos de las pocas personas que se encontraban también en el parque.

Naruto también se detuvo y se giró para poder verlo a los ojos.