Tras quedar embarazado del hijo del presidente.

Capítulo 11

Después de llevar a Lin Er a su casa en su coche, Zhuang Qi Yan estaba dispuesto a esperarlo. Lin Er le prometió que lo pensaría.

En la tercera ocasión en que pasó frente a la Escuela de Artes Marciales Sheng Guang, Zhuang Qi Yan finalmente detuvo su coche, se paró frente a la escuela y llamó a una persona.

"¿Hola?"

"Oye, ¿a qué se debe la llamada telefónica?" La voz del hombre al otro lado de la línea era perezosa, a primera vista parecía que acababa de despertarse.

"Xu Zhi Zheng, ve a practicar conmigo en la escuela de artes marciales."

"¿Cómo puedes pedir algo así?" Xu Zhi Zheng no había dormido lo suficiente, había estado ocupándose de las tareas hasta las últimas horas de la noche anterior, y apenas había dormido cinco o seis horas.

Zhuang Qi Yan sonrió ligeramente y volvió a decir: "Si no te veo en persona dentro de veinte minutos, no verás a Zhuang Dou."

Xu Zhi Zheng maldijo, se levantó enfadado, se puso un abrigo y salió.

Si tuviera que resumir la historia de Xu Zhi Zheng y Zhuang Dou en pocas palabras, sería esto: a Xu Zhi Zheng le gusta Zhuang Dou y todo el mundo lo sabe, excepto Zhuang Dou. Todo el mundo sabe que a Zhuang Dou le gusta Xu Zhi Zheng, pero Xu Zhi Zheng finge no saberlo.

Las emociones simples y complicadas de Xu Zhi Zheng hicieron que esta relación fuera una pequeña cola para que Zhuang Qi Yan la entendiera. Xu Zhi Zheng, es el líder de la organización al que le gusta destruir a sus enemigos sin pestañear, y es aún más "notorio" que se vea amenazado a menudo por Zhuang Qi Yan con el único amor puro de su corazón, lleno de expectativas como el primer amor de un adolescente.

Todo por el bien de ese pequeño hijo adoptivo de la familia Zhuang, Zhuang Dou.

Cuando Xu Zhi Zheng llegó a la escuela de artes marciales Sheng Guang, Zhuang Qi Yan ya estaba en la sala de taekwondo cambiándose de ropa y esperándolo. Xu Zhi Zheng se quitó el abrigo y se burló: "Vienes a mi casa por nada cuando no tienes nada que hacer."

Zhuang Qi Yan y Xu Zhi Zheng se conocen bien. Xu Zhi Zheng es de ascendencia china, ha vivido veinte años en el extranjero y ha sido soldado de las fuerzas especiales, y tras retirarse del ejército, trabajó con Zhuang Qi Yan. No mata, sino que sólo gana dinero, y si quiere, sólo encuentra la manera de enviar a la gente a la cárcel. Domina todos los detalles de la gente de negocios, y sus contactos se extienden a todo el país y al extranjero de todos los ámbitos de los negocios, la política, el derecho y la medicina. Zhuang Qi Yan llevaba mucho tiempo acostumbrado a las bromas de Xu Zhi Zheng, pero en ese momento tenía algo en mente, así que simplemente se quitó el audífono y lo guardó, buscando mantener sus oídos tranquilos.

Xu Zhi Zheng y Zhuang Qi Yan son ambos cinturones negros, pero el rango de Xu Zhi Zheng es más alto, después de todo, él está en el negocio de luchar y matar, por lo que no puede hacerlo sin aprender a defenderse.

Sin embargo, esta vez, Zhuang Qi Yan hizo todo lo posible para desquitarse con Xu Zhi Zheng. Xu Zhi Zheng subestimó varias veces la fuerza de Zhuang Qi Yan y casi no pudo resistir.

"¿Estás loco?" A Xu Zhi Zheng no le importaba si Zhuang Qi Yan podía oírle o no, barrió su pierna e hizo que su peso fuera inestable, y luego lo sostuvo con sus ágiles manos, el sudor de Zhuang Qi Yan se condensó en gotas que caían desde la punta de su nariz, jadeando. Mientras Xu Zhi Zheng lo sostenía, sus ojos se fijaron en el suelo de la escuela de artes marciales, pero perdió la concentración.

"Dime, ¿qué pasó?" Preguntó Xu Zhi Zheng a Zhuang Qi Yan, haciendo un gesto con su lenguaje de señas no calificado. Xu Zhi Zheng y Zhuang Qi Yan han sido amigos durante muchos años. Xu Zhi Zheng aprendió un poco el lenguaje de señas y podía comunicarse de una manera simple.