Te quiero Celia.

Capitulo 5: Dos meses

Han pasado dos meses desde el beso con Edan

No ha querido dirigirme la palabra solo por un simple besito, que no se haga, él también quiso.

Pero últimamente también ha estado ocupado, su padre lo golpeó nuevamente, le quitó el dinero que tenía, le quitó la alegría que había obtenido en mucho tiempo.

Se veía igual de vulnerable que siempre.

-Hola Celia -al verlo en mi puerta me dan ganas de tocarle la cara y decirle que todo está bien.

-Hola Edan ¿Cómo estás? -sonrío y soy amable.

-Puedes hacerme un favor.. -me hace arquear una ceja.

-Claro, solo depende de que sea el favor.. -me recargo en la puerta.

-Puedes cuidar a mis hermanas, me ofrecieron dinero para un trabajo de unas horas.. podría darte un poco.. -se ve nervioso, golpeado, triste.

-Claro, yo las cuido.. ¿ocurre algo?.. -niega nervioso.

-No, solo, estoy cansado, agotado..

-Bueno, tráelas, yo las cuido con mucho gusto Edan..

-Gracias Celia, ¿Qué haría sin ti?..

—No lo sé... ¿Morirte? —quise remplazar el ambiente triste a algo un poco irónico pero no respondió con una sonrisa —. Perdón.

.....

Me la pasé toda la tarde cuidando a las chicas, pero a mí papá no le gusto la idea de que estuviera en casa de ellas.

-¿Tu papá le volvió a pegar a Edan? -le pregunto a Clarisa, ella asiente.

-Sí, mi pobre hermanito estaba triste, estaba triste de que mi papá le pego, mi papá no nos quiere, nos odia -Clarisa baja la mirada y quito mi sonrisa.

-No digas eso, mejor haz tus tareas -veo sus tres libretas con trabajos faltantes.

-Lo golpeó porque por primera vez en su vida Edan le alzó la voz, mi papá no toleró eso y mi mamá no hizo nada, solo bebió... -me da tristeza su historia de vida, por algo se quiere ir de aquí.

-Edan es fuerte, siempre y cuando tú ames a tu hermano, será fuerte, al igual que Jovanna...

Cuando luego se abre la puerta, viendo a un hombre ebrio, me da miedo verlo.

No me gusta juzgar apariencias, pero este hombre golpea a Edan, claro que juzgaré.

Clarisa se levanta asustada.

-¿¡Ella quién es!? -él señor grita, pero Clarisa se acerca a su papá, tratando de calmarlo.

-Es la vecina, Celia, nos está cuidando porque Edan fue a hacer un trabajo..

-¿Tú eres la vecina? -asiento, sólo él ríe -te la paso.. ¡pero vete, vete!

Salgo del departamento sin saber bien que pasó, estaba asustada.

Veo llegar a Edan, él me ve con lágrimas y solo lo abrazo.

-Tú papá me gritó.. -lloro en su camisa.

-¿Ya llegó?.. -asiento -hablamos luego Celia-va rápido a su casa, posiblemente con miedo al dejar a sus hermanas con ese señor.

Me meto en la casa, mi papá me ve asustada y llorando, haciendo que se pare del sillón y valla conmigo.

-¿Qué pasó?..

-Papi.. -lloro en su camisa -él señor de al lado me gritó.. -lloro mucho, soy una chillona, pero saco todo.