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Sus cuerpos en éxtasis se frotaban de manera constante, creando una atmósfera algo acalorada, YoonGi sentía que iba a derretirse, pero sobre todo que necesitaba al mayor con el. Por su parte el más alto parecía querer romper al menor en dos en cualquier momento, sentía que perdía el poco control que tenía, hasta que un grito los separó al instante.

—¡ABRAN QUIERO A MAMÁ!

gritaba Jungkook desde detrás de la puerta de los chicos, estos se miraron, gruñeron un poco y entonces decidieron separase con notables erecciones marcandose.

—¡Ya voy!

Gritó Taehyung con la voz bastante ronca, haciendo maullar al pobre minino, rápidamente se tapó la boca y el mayor sonrió con malicia, gruñó un poco y se metió en su cama para que la erección bajara sola. Suspiraron, esperaron un poco y entonces decidieron abrir la ventana y la puerta para dejarle entrar.

—¿Qué pasa?

Preguntó el mayor viendo al pequeño conejo frotarse los ojos mientras arrastraba un oso de peluche.

—¿Y mamá?

Preguntó entre pucheros adentrándose sin permiso a la habitación, comenzando a hacer muecas por el olor de la habitación, casi al instante ambos sonrieron.

—¿Vas a dormir aquí?, ¿Vas a esperarla?, ¿O...?

El menor le inrerumpio de inmediato mientras hacía pucheros.

—Quiero a mamá.

Entonces YoonGi ya con una pijama decente puesta, decidió levantarse para ver al pequeño.

«No está, tuvo que ir al hospital»

Sus manos se movían de manera levemente molesta, pues YoonGi no le tenía ni una pisca de paciencia al pequeño Kook ni a ningún niño en el mundo para ser exactos, sin embargo lo cargó en brazos y lo llevó hasta su cama para acostarlo.

«Durmamos»

Hizo aquel gesto tan simple, lo abrazó y se acomodó para quedar ambos dormidos dejando al mayor solo en su cama un poco confundido.

***
16 y 19 años

Aquello no se volvió a repetir y ahora con ambos en escuelas diferentes les era un poco difícil verse, sin embargo, el mayor se daba el tiempo de ir por YoonGi a su escuela, Jungkook estaba un poco más grande y sus padres se quedaban con el más tiempo.

— Hasta mañana.

YoonGi susurró en el oído de Jimin antes de dejarlo con su chófer.

—hasta mañana Yoon

Habló Jimin entre risas para después entrar al auto, enseguida escuchó aquel claxon tan característico y prácticamente corrió hacía el auto de su alfa entre pequeñas sonrisas, para su sorpresa, en la parte de enfrente venía un chico y atrás una chica, tragó duro y suspiró, había prometido no más escenas de celos para el mayor.

«¿Enserio debo irme atrás?»

Preguntó moviendo sus manos con total desagrado.

«No, claro que no, deja lo soluciono»

Está vez Taehyung le respondió en velas, volteo a ver a su amigo y le pidió amablemente que se pasará para atrás, YoonGi pudo oler aquel Omega molesto, no dudó en arrugar la nariz, no le gustaba su aroma ni un poco, sacó su botella de aromatizante y rocío el asiento antes de subir al auto, se subió, dejó un beso en la mejilla de su hyung y entonces cerró la puerta.

—¿Cómo estuvo tu día gatito?

Preguntó con suavidad mientras miraba a la calle y después al chico entre ratos.

«Molesto... Quisieron molestar a Jimin»

Respondió entre pucheros causando una mueca de sorpresa en el chico más grande, abrió la boca para responder pero entonces aquel "molesto" Omega se acercó en medio de los asientos.

—¡Hola!, ¡Soy Soobin!, Es un gusto, quizá fue algo descortés no saludar.

Aquello hizo suspirar a YoonGi, odiaba todo lo que se acercará a Tae, a excepción de sus padres y hermano, no respondió, causando que el Omega se recargara de nuevo en la parte trasera y chasqueara la lengua.

—¿Está bien si los dejó aquí?

Preguntó Taehyung a los de atrás mientras lo miraba por el retrovisor, pues hoy les había dado un aventón a la casa del chico.

—Si, está bien

Musitó la chica de nombre desconocido mientras abría la puerta del auto y jalaba al chico fuera de este.

—¡Gracias Tae!

Gritó mientras el mencionado solo asentía y se despedía con la mano, el minino rápidamente pudo notar que habían comenzado a hablar de el, causando que se cruzará de brazos y frunciera el ceño haciendo reír a Taehyung.

—Vamos a casa Yoonie.

Dejó un beso en su frente y de nuevo comenzó a conducir a casa, posado su mano libre en el muslo del más chico.

Tu. «TaeGi»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora