Capítulo 17

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Alya Bletchley

Tras una larga noche entre botellas de alcohol y risas, el reloj dio las 3 y media de la madrugada.

Blaise se había quedado dormido en su cama y Draco había tomado tanto que estaba vomitando en el baño, Pansy le siguió para ayudarle, así que me encontraba básicamente sola en la habitación.

Yo no había bebido lo suficiente como para estar mareada, pero si tenía ese puntillo de felicidad.

A los pocos minutos Pansy y Draco salieron del baño. El iba sin camisa, y se tambaleaba apesar de estar sujeto a Pansy. Ella le dejo sobre la cama, y Draco cayó K.O. (no literalmente claro).

Cuando Pansy fue a meterse al baño de nuevo la seguí.

-¿Tu también quieres vomitar o que? -se fue hasta la pila y empezó a lavar la camisa de Draco.

-No he llegado a ese punto todavia- dije mientras me apoyaba en el marco de la puerta.

-Mejor, no pensaba sujetarte el pelo mientras lo hacías .

-Que maja eres.

-¿A que si?- ella sonrió con sarcasmo y se centró en la camisa.

-Bueno, a estado bien la noche, ¿no?- comenté sin saber que más decir.

-No me quejo la verdad.

-Oye Pansy, que lo siento, ¿Vale?, El otro día me pase muchísimo contigo, fui una estúpida y -me calle en cuanto ella soltó la camisa y se apoyó en la pila, cerrando los ojos.

-Perdona yo también- abrió los ojos y me miro- no te pasaste, soltaste una verdad de forma poco agradable.

-No Pansy, yo -me interrumpió.

-Alya, tenías razón, estoy con Hunter y mirame, cuidando de Draco y hasta lavandole la camisa llena de alcohol y vómito.

-Es lo que hacen los amigos.

-Yo no creo que pueda ser su amiga, por mucho que quiera, nunca lo veré de esa forma. Y encima Hunter...

Sin dejarla seguir hablando, me acerque y la abrace. Ella al principio dudo, pero me lo correspondió.

-Pansy, nosotros no controlamos lo que sentimos.

-Ojala fuera de otra forma, yo no quiero quererle -ella empezó a sollozar y yo la estreche más fuerte entre mis brazos- me duele.

Sin saber cómo consolarla simplemente la acaricie el cabello y la dejé llorar en mi hombro. Estuvo así unos minutos hasta que el llanto se convirtió en pequeños sollozos y alguna lágrima suelta.

-Bueno, al menos son lágrimas y ni vomito -dije señalando las pequeñas manchas que dejó Pasny sobre mi camisa. A lo que ella contesto con una pequeña risa.

-Lo siento - me sonrió y se sorbió la nariz, la cual tenía colorada.

-Anda, ve a la cama, ya acabo yo con esto -dije refiriéndome a la camisa de Malfoy.

-¿Segura?

-Claro, ve.

Pansy asintió con la cabeza pero antes de salir del baño bajo un poco la mirada que tenía sobre mí y se sobresaltó.

-Al...Alya, estás sangrando -dijo señalándome confusa.

Yo bajé rápidamente la mirada para ver las pequeñas gotas de sangre que comenzaban a hacerse más grandes al costado izquierdo de mi camisa.

Mierda.

El escozor empezó a hacerse presente y lleve mis manos a la zona para taparlo y calmar un poco el escozor.

-No es nada

-¿Como que no? - Pansy se acercó alarmada a mí y apartó mis manos para subirme la camisa, dejando al descubierto el pequeño vendaje que yo misma me había puesto.

-Pansy no.

Ella sin haceme caso, retiro el vendaje, dejando al aire la recién abierta marca que Matheo dejo aquella noche sobre mi.

-¿¡Pero que cojones Alya!? -grito en un susurro- Por Merlín, ¿Quién te ha hecho esto?

Y no me quedo más remedio que contarle lo que ocurrió la noche en la que discutimos, después de que ella se fuera.

Mientras ella me curaba y me vendaba de nuevo, también le conté toda la verdad sobre Tom y Matheo.

Al fin y al cabo, Pansy era mi mejor amiga, y si no le podía contar toda la verdad a Tom, al menos podía contarsela a ella.

-Vale, esto es mucho que procesar- dijo apoyada en el lavabo pensativa.

Yo estaba sentada en el suelo, frente a ella, con un nuevo vendaje. Y la camisa de Draco ya estaba lavada.

-¿Y si se lo decís a Dumbledore?

-No creo que Tom acepte, aparte, son solo teorías. Y podrían expulsar a Tom por ser hijo de Voldemort.

-Shhhhh, no digas su nombre, idiota.- Yo alce las manos en señal de disculpa.- Pero Alya, ya no es por el, es por ti, por ti bien estar.

-Me las puedo apañar.

-Y una mierda, ese chaval está loco, mira lo que te hizo -señalo mi herida- ¿Que será lo próximo? ¿Cortarte los dedos de una mano?

-No lo creo, pero de igual modo, yo puedo con el.

-No es por infravalorarte ni nada por el estilo Alya, pero seamos realistas, nadie tiene nada que hacer contra Matheo Riddle, es demasiado peligroso.

-Buscare la manera Pansy.

Algo sono donde estaban los chicos durmiendo y Pansy y yo salimos del baño. Vimos a Draco levantado buscando restos de alcohol en las botellas y Pansy fue hacia el quitándole la que tenía en la mano.

-Se acabo Draco, a dormir -dijo ella sosteniéndole y sentando lo en la cama.

-Necesito -no le entendí nada más, farfulleo alguna cosa y se volvió a tumbar.

Pansy me miró y yo asentí con la cabeza.

-Quedate con el.

-Seguiremos la.cimversacion mañana.

-Vale, buenas noches.

-Descansa -Pasny se metio en la cama con Draco y empezó a acariciarle el pelo.

Yo salí de la habitación y me encamine hacia la mía, asegurándome de no cruzarme con ningún prefecto.

Ya era muy tarde, y lo más probable es que el prefecto de Slytherin durmiera plácidamente en el sofá de la sala común, pero nunca se sabe.

Cuando llegue a mi puerta, la abrí con cuidado de no hacer ruido y luego la cerré.

De lo que no me di cuenta al principio fue de la silueta que descansaba en la oscuridad sobre mi cama. Aunque después de salir del baño si note su presencia, y por poco me da un infarto del susto.






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