Capitulo 5

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Punto de vista Valentina


Juliana increíblemente tan talentosa como hermosa. Cuando estábamos tan cerca podía ver cada detalle de su rostro perfecto, la forma de sus ojos era fuera de este mundo, su boca era tan hermosa y esa barbilla sexy... Confieso que tuve que tener un autocontrol infinito para no besarla


Pero, ¿cómo podría hacer esto? Como me dijo que era hija de un pastor, la atracción que sentía por ella era totalmente tabú, eso sería una falta de respeto hacia ella. No pude evitar sentirme atraída por ella, sentir el calor de su cuerpo pegado al mío por un breve momento fue una locura. Repetimos y mejoramos la melodía, los movimientos, nuestra conexión tantas veces para ser perfectos. No pude evitar pensar que era hermosa y podría haber jurado que en algún momento ella también podría estar sintiendo lo mismo. Solo podía estar volviéndome loca... concluí.


- Creo que se está poniendo perfecto - respiró hondo tratando de recuperar el aliento. - Tu voz es maravillosa.- No tanto como el tuyo - la elogié.


Tomé mi celular y le mostré un video de Shakira cantando la canción en vivo y se lo di para que lo viera hasta el final. Juliana se centró y comentó algunos detalles más que podríamos cambiar. Escuché que sonaban las notificaciones de mi teléfono y ella me lo devolvió.


"Amiga, Lucho, no para de hablar de ti, lo enamoraste mucho jajaja"


Juliana no comentó, pero tampoco había por qué hablar de eso, solo era Nayeli queriendo hacer de cupido entre Lucho y yo, pero eso no va a pasar. Pasé la notificación y la ignoré.


- Ya me voy, se hace tarde. - Juliana puso cara de cansancio.

- Lo elijo

- No te preocupes, Valentina.- No es incómodo, yo te traje aquí, ¿qué me cuesta llevarte a tu casa?

Ella finalmente accedió y le pedí al conductor que nos llevara.


*

Lupita y Macário estaban casados ​​desde hacía aproximadamente 20 años. Eran una pareja aparentemente feliz, pero no querían tener más hijos porque el hecho de que él fuera pastor a menudo lo obligaba a mudarse por conveniencia de la iglesia de la que formaba parte. Solo era un subordinado, hacía lo que le decían sin cuestionarlo, si le decían que cambiara de ciudad lo hacía, si le decían que cambiara de país se iba sin pensarlo dos veces, porque así funcionaban las cosas en grandes congregaciones religiosas, especialmente en las más grandes.


- Lupe, pásame la sal... - pidió Macário para sazonar la masa de tacos que estaba preparando para la cena.La esposa lo entregó rápidamente.

- Esta vez pon mucho Chilli, no me gustan los tacos sin sabor - exigió Lupe- Puedes dejarlo, mujer, pruébalo - Macário puso un poco de salsa en la boca de su esposa

- No crees que Juliana se está demorando mucho, ¿verdad? - Preguntó Lupe mirando el reloj.

- Acordamos que estudiaría música, me prometió que reconciliaría las cosas, así que confío en mi hija - respondió Macário haciendo resoplar a Lupita


Lupe era una madre muy protectora, estaba celosa de su hija, más aún porque ella ya estaba creciendo y cada día se hacía más independiente. Para una madre, especialmente una hija única, era un sentimiento de nido vacío y eso la angustiaba.

Olvídame Si Puedes - JuliantinaWhere stories live. Discover now