Olvídame Si Puedes - Juliantina

Capitulo 8

¡Hola, estoy de vuelta!

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Valentina

Dios mío, ¿cómo puedo ser tan estúpida? Ahora ella nunca querrá volver a verme y el solo imaginarlo hizo que mi corazón se hundiera, estaba tan enamorada que solo seguí mis instintos, a pesar de que traté de ser racional tantas veces, pero cuando ella estaba cerca de mí, incluso lo olvidé. Mi nombre... Traté de digerir lo que había pasado, no pude ni comer bien el resto del día y lo único que pensaba era ir tras ella y pedirle perdón. Tome una ducha el tiempo, trate de ensayar mentalmente lo que le diría, pero nada se sentía bien, pero ella pareció responder, parecía que deseaba ese beso tanto como yo. Una cosa que había estado observando era que ser lesbiana era demostrablemente cachondo por lo imposible, ¡maldita sea, Valentina! Me puse el pijama y dejé caer mi cuerpo sobre la cama con el celular en la mano. Busqué en la libreta de direcciones su número, por un momento dudé en llamar, llamé.

¡Buzón! - Murmuré en voz alta, en mi pecho se sentía como si no hubiera aire.Volví a intentarlo y esta vez llamé y para mi tristeza no me respondió, así que decidí enviarle algunos mensajes a su whatsapp.

Juls, tenemos que hablar de lo que pasó, no quiero que te enfades conmigo.

Su pierna estaba inquieta y no respondía.

Perdón por ser tan estúpida, no debí haber hecho eso.

Esperé durante más de una hora y ella ni siquiera lo había visto.

¿Juliana, por favor respóndeme? No quiero que te alejes de mí, te prometo que nunca intentaré besarte de nuevo, ¿podrías perdonarme por favor?

Perdí el sueño por completo y la noche se hizo bastante larga, Juliana se encargó de ignorarme por completo y no supe que más hacer, cuando por fin cerré los ojos para descansar mi celular me despertó.

¡Maldición! - refunfuñé, levantándome de la cama con miedo.

Mi cuerpo estaba pesado por el sueño y el cansancio, pero necesitaba encontrarme con ella en la escuela, no es posible que tuviera el coraje de pasar junto a mí sin hablarme, tendría que enfrentarme. Hice mi higiene matutina y comí una manzana para alinear mi estómago, apliqué base para ocultar mis ojeras y me dirigí a la escuela.

Me senté en mi escritorio habitual y no la vi, tal vez había llegado demasiado temprano o ella habría llegado tarde.

- Tierra llamando a Valentina. Lucho pasó su mano por delante de mi cara para llamar mi atención.- ¿Qué pasó? - respondí con cara de pocos amigos.-
- Nayeli y yo estamos pensando en invitarte a pasear por el centro comercial después de la escuela, ¿qué te parece? - le preguntó. - Si quieres llama también a Juliana, si viene. Él miró su reloj. - Falta un minuto para que comience la clase.

- ¡No en eso! - respondí sin siquiera tratar de ocultar mi frustración.

- Amiga, ¿te peleaste con Juliana? - preguntó Nayeli con recelo al notar mi cara de pocos amigos.

- No sé qué le pasó...- Espero que aparezca, el sábado tengo un concurso que ganar. - dijo Lucho poniendo la mochila sobre la mesa.

- ¿Quieres hablar de eso? - me susurró la Nayeli al oído.

Rechacé y me crucé de brazos tan pronto como llegó el profesor de arte. No podía concentrarme en clase, golpeé el bolígrafo en mi escritorio y estaba molestando a todos a mi alrededor, me reprendieron al menos 20 veces en menos de 30 minutos, hasta que tuve una idea brillante.