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04 Enero 2095.

Mi mirada está en mi mano, no sé cuanto tiempo llevo así, siento el eco lejano de la señora Sun Hee hablándome, pero no presto realmente atención, mi mente vaga en el recuerdo de hace unas noches atrás.

— ¿Alguna vez bailaste con el diablo bajo la pálida luz de la luna?

Después de eso había tomado su mano y él mantuvo mi cuerpo contra el suyo mientras nos meciamos juntos al ritmo de la música, se sintió tan íntimo y a la vez tan cómodo que no podía sacarlo de mi cabeza, mi mano aún picaba por su tacto, mi cuerpo aun ardía por su cercanía, en aquel momento estaba empapado y congelandome por el agua del mar, pero en cuanto me sostuvo contra él me sentí jodidamente cálido, lo cual era gracioso considerando que él también estaba empapado después de sacarme del agua.

Uh.

Él me había salvado. Parecía irreal. Aún recordaba como se burlaba cuando yo estaba a punto de caer, irónicamente él también había terminado en el mar y justamente para salvarme la vida.

Realmente no entendía a ese tipo, aveces era extrañamente amable y la mayoría del tiempo era un infeliz que le hacía justicia a los rumores sobre él. En nuestro mundo, Killer Bunny, era sinónimo de bastardo, un bastardo que aceptaba cualquier trabajo si la suma era alta, un bastardo sin sentimientos, pero maldición, también era un bastardo con mucho talento.

— ¡Jimin! –exclama esa voz con fuerza, cuando soy capaz de salir de mis pensamientos tengo a la señora Sun Hee mirándome con el ceño fruncido.

— ¿Qué? —cuestiono confundido.

— ¡Que apagues eso!

Me toma unos minutos darme cuenta a que se refiere, me enfoco a mi alrededor, en mi otra mano donde sostengo la espátula y frente a mi, esta la parrilla antigua de la señora Sun Hee, sobre ella algunos trozos de carne que a penas se ven entre las llamas.

Mierda.

Rápidamente tomo lo primero que alcanzo y sirva para apagar el fuego, lo cual termina siendo la jarra de limonada que había traído la mujer que  permanece tras de mi. Finalmente el fuego cede y la carne ha quedado carbonizada.

— Cuando te dije que me gustaba la carne bien asada, no me refería a esto, Jimin —dice la señora Sun Hee acercándose a la parrilla mientras mira de mala manera los trozos negros de carne.

— Uh, bueno, al menos podemos estar seguros que la carne quedó libre de salmonella —digo con una risita, ella niega pareciendo enojada, pero finalmente una sonrisa se escapa de sus labios.

— ¿Se puede saber en que pensabas? —cuestiona ella finalmente, mientras recoge los trozos de limón que han quedado tirados en el césped.

Guardo silencio un momento, sé que no puedo decirle con exactitud todo lo que pensaba, pero puedo poner algo de mentira en mis palabras.

— Mmm... hay un chico... —comienzo, ella de inmediato me mira con una sugerente sonrisa que ignoro para poder continuar— la cosa es que este chico es un imbecil, lo detesto, pero... algunas veces es... ¿amable? No, más bien, es tolerable, no sé que pensar

Ella tiene el ceño fruncido otra vez en este momento, es la expresión que pone cuando está pensando arduamente algo.

— ¿Estás hablando del mismo chico del que me hablaste antes? —cuestiona finalmente.

Ladeo mi cabeza en señal de confusión, recién ahí recuerdo que el único chico del cual yo le había hablado antes era JungKook.

— No, no es él, es otro chico, un idiota, en cambio mi chico no es un idiota, él es bueno —digo rápidamente, ella asiente, pero se nota que no está muy segura de creer lo que digo.

KILLER GAMES 《KookMin》Where stories live. Discover now