Día 17: Corazón de oro

28 4 50
                                    

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, solo mis alocadas ideas.

Inspirado en un fic lemon Helsa.

Disfruten.

{-}

Tumbleweed, 2010.

El viejo pueblo habitado por bandidos en el salvaje oeste, finalmente pudo ser reconstruido y todo gracias al gobernador Hiccup y su amada esposa Anna.

Ambos habían decidido que el pueblo ayudaría en cuanto a varios sistemas del que un gobierno necesita: escuelas, empresas dedicadas a alguna labor productiva como textiles, maquinarias, zonas departamentales, entre otras muchas más.

Debido a que Hiccup no era el clásico gobernador corrupto, el propio joven escogió a su gabinete personal y de confianza, y además reconstruyó la vieja comisaría para ahora hacerla en una pequeña casa en la que tanto él como su esposa, vivirían mientras estuvieran en la administración y acudirían ante cualquier problema que necesitara solución.

Aunque ya hubiera una mansión en Tumbleweed (presumiblemente del anterior gobernador que estuvo a cargo hace mucho tiempo), la realidad era que esa vieja casucha finalmente se terminó convirtiendo en un museo.

También el viejo cementerio fue removido y colocado en otro lugar más seguro.

En verdad el viejo pueblo de Tumbleweed había renacido, y todo gracias a la pareja.

{-}

Aunque Hiccup era un joven elocuente y muy enérgico, en el fondo levemente era algo pervertido pero únicamente con su esposa, pues ella tenía esa sensualidad pura que a cualquier hombre enamoraría.

La joven contaba con un corazón de oro que colgaba en su cuello y que era un obsequio de cumpleaños de parte de su madre.

Siendo ese corazón la única muestra de su inocencia.

{-}

Corriendo el día viernes y luego de labores administrativas para construir un puente nuevo y destruir el viejo puente que daba acceso a Tumbleweed, Hiccup llegó a su hogar, sumamente cansado.

En tanto se recostaba ligeramente en su cama, luego respiraba hondo y se giraba para mirar fijamente el techo, de la nada escuchó repentinamente un ruido proveniente de uno de los guardarropas que tenía en su hogar.

Al ir a inspeccionar para ver si no se trataba de un criminal oculto, de inmediato se dio cuenta que se trataba de su chica, la cual desesperada intentaba salir, ya que se había quedado encerrada en el guardarropas.

Una vez abrió el espacio, la joven rápidamente se le abalanzo y le dio un fuerte abrazo, sumado a un profundo llanto que le escurría por sus inocentes ojos celestes.

No sabiendo el muchacho que le había pasado y antes de que le preguntará, la joven se le adelantó y le termino diciendo directamente – ¡Perdí el collar que mi madre me dio cuando era una niña!–.

En tanto la joven no paraba de sollozar y se sentía incompleta sin su más preciado obsequio, Hiccup de pronto se le ocurrió la idea de darle uno nuevo – Si quieres te compró otro y nos olvidamos de ese, ¿Te parece?–.

Una vez capta las palabras "comprar otro", al instante la dulce muchachita reacciona furiosa y le da una bofetada.

Incapaz de que haya algo que remplace su más preciado accesorio, (pues su madre lo mando a hacer cuando todavía vivía) la chica con su rostro y sus actos, acaba evidenciando ese: No.

Sobándose su mejilla adolorida, el chico al instante le dice y en tanto entierra su cabeza en su cuerpo – Lo siento, no quise decir eso–.

Mientras la chica hace una rabieta, rápidamente comienza a hacer destrozos en el lugar, pues sin su collar, su inocencia es pura y divina, pero sin él, es una berserker deliberada.

Lealtad a lo que es el AmorWhere stories live. Discover now