Negociación {Beny Jr}

Y si la llevo en la moto por detrás ella me abraza.

• Leila • 🔞

- Amor, ¿me acompañas al estudio? - me preguntó mientras fregaba.

- Vale, me voy a vestir.

- Cógeme una camiseta.

- ¿Cuál?

- La verde militar de Nike

- Vale - fui a mi cuarto y me vestí rápido - toma - le di lo que me pidió.

- Vamos - salimos de mi casa.

Nos montamos en su moto, yo lo abracé por detrás y él arrancó, a los pocos minutos llegamos.

(...)

- ¿Pero la música que estamos grabando la vas a sacar? - le preguntó Steve.

- Más tarde sí, por ahora no, igualmente yo te sigo pagando, pero quiero estar unos meses tranquilo.

- Vale, hermano, escucha esta base.

- Esa está fleje guapa - comenté.

Beny como siempre comenzó a tararear para crear un ritmo.

- Ábreme - gritó una voz familiar desde el otro lado de la puerta.

Steve se levantó y entró Morad fumándose un porro.

- ¿Cómo están, gente? Acabo de escribir una canción para los dos, Beny.

- ¿Escribiste mi parte?

- Sí, estaba inspirado. Luego tú ya quitas cosas y las pones a tu gusto.

Desbloqueó su móvil y puso una base mientras la cantaba.

La grabaron y ese mismo día la terminaron.

Estuvimos unas cuatro horas, volvimos a mi casa y nos tumbamos en mi cama. Mi novio estaba muy pensativo, así que pensé en entretenerlo. Aproveché que estaba boca arriba para sentarme encima de él y empezar a darle besos por el cuello.

- Mmmm...

- ¿Quieres? - le pregunté mientras lo manoseaba - te veo muy ido.

- Pensando - sonrió de oreja a oreja al sentir mi mano por su calzoncillo.

- Pues no pienses tanto.

Lo desnudé de cintura para abajo. Comencé a chupársela despacio, tal y como a él le gusta, me miraba detalladamente sin forzarme, dejándome libre de movimiendo.

- ¡Qué rico! - susurró.

Metí mi mano derecha por su camiseta para así acariciarle el pecho con mis uñas.

- Ponte arriba de mí, mami.

Le dí el condón y se lo colocó, me agarró de las caderas para dejar unos centímetros entre nuestras partes íntimas.

- Quédate así, voy a intentar una cosa, a ver si te gusta.

- A ver.

Me quedé de rodillas y comenzó a mover su pelvis como una ola.

Gemí, él me apretó de la cintura mientras me comía con la mirada.

- Cierra los ojos, amor.

Los cerré y me concentré en el placer que estaba recibiendo.

- Miau - maulló mi gata mientras se subía a la cama.

- No, Nelly, que te traumas - la empujé.

- Abusadora, no la tires.

- Perdón, defensor de los gatos - reí.

- Me caen mejor los gatitos que tú.

- Me parece bien.