Un día me llama, y al otro se marcha, si es un misterio

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Leila

- ¿A dónde vas? - me preguntó Omar cuando me vió abriendo la puerta.

- Con un amigo, no les avisé porque estaban durmiendo.

- Vale, ten cuidado.

Bajé a la plaza y vi a mi mejor amigo esperándome.

- "No sé como una mata, a tí te pone esa media tan loca" - cantó.

- Tómalo, con ritmo desde por la mañna - me subí al coche.

- ¿A dónde vamos?

- Vamos a comer a algún sitio, hay uno donde se come rico y no es muy caro.

- Vale, tú me vas diciendo las indicaciones.

- Sí, mi vida, ¿qué has estado haciendo?

- Nada, he estado con un grupo de mercenarios, yo solo no he hecho nada aún, estoy esperándo a que me den órdenes y ya haré algo.

- Muy legal todo.

- Claro que sí.

- Anoche medio discutí con Beny, no le pegué dos o tres chillidos porque estaban los amigos.

- ¿Qué pasó?

- Se fue de mi casa porque tenía que hacer no sé qué cosa con los amigos, llega lleno de sangre porque  supuestamente se cayó con la moto, lo curo y fuimos a su barrio, entonces cuando me estaba quedando dormida aprovechó para hablar con sus amigos - me interrumpió.

- Porque pensaba que estabas dormida - añadió.

- Exacto. Pues estaban hablando de que Beny va a entrar mañana a la carcel, unos tres meses.

- ¿Y la villa?

- La cancelé, luego lo intentó minimizar para que no me enfadara, pero a mí más coraje me daba, pues lo dejamos ahí porque estaban los amigos, entonces me da por mirar las solicitudes del Instagram y me había hablado Cyril Kamer, no sé si sabes quien es.

- Si, el de - pensó - "ella a mi me desvela, cuando quito su tela" - cantó.

- Ese, pues me quita el móvil, por la cara, le manda un audio diciéndole de todo, amenazandolo fleje y lo bloquea, sin pedirme permiso ni nada.

- Está loco - rió.

- Tú te ries hijo de perra, pero a mí no me hizo nada de risa. Morad y yo nos miramos con una cara de: "¿que cojones acaba de pasar?".

- Tú te llevas bienísimo con Morad, por lo que me has contado.

- Sí, tío, es el mejor, lo quiero más.

- ¿Y Beny nunca se ha puesto celoso?

- Claro - alcé las cejas - pero luego se le pasa, yo no me lo tomo enserio muchas veces, porque sino me amarga.

- ¿Y vas a ir a visitarlo a la carcel?

- Obviamente, yo a él lo amo.

- No es por meter mierda, pero - lo interrumpí.

- Anda, dilo ya, suelta la sinceridad.

- Yo pienso que Beny y tú están por estar, me explico - trago saliva - como que estan juntos por costumbre, y no porque verdaderamente lo sientan, que eso no quita que se quieran, pero... no sé, es mi impresión.

- No, ¡que va! Nosotros estamos bien, lo que los dos tenemos mucho carácter, y chocamos a menudo, pero por lo demás, todo bien.

- Ah vale, era mi opinión, pero si tú me dices eso, me callo.

Estuve todo el camino pensando en lo que me dijo, y en parte tenía razón, no sentía las mariposas del principio, nuestra relacion era como una rutina, sinceramente no creo que llegue a algún lado.

- No te lo quería decir, pero... anoche estuve con Beny - habló después de pedir la comida.

- ¿Y qué hicieron? Es que nunca me cuenta las cosas de la callle.

- Normal, calle y amor no pueden ir juntos, son dos vidas diferentes.

- Supongo.

- Coincidimos porque yo fui a traer fardos y él me los recogió.

- ¿No te reconoció?

- Claro, me dijo: "¿A tí de dicen Ákaro?" Y le dije: "Sí, sí, soy el de Leila"

- No me dijo nada.

- En fin... ¿qué van a hacer hoy?

- Nada, no sé.

- O sea... ¿es su último día libre y no van a hacer nada?

- A ver, seguro estará durmiendo aún, cuando se levante capaz me habla y hacemos algo.

- Eso espero.

Llegó la comida.

- Me dejaste pensativa con eso.

- Es que es lo normal, cuando tú te enteraste de que ibas a estar en el centro de menores, esa semana estuviste todos los días con nosotros y con tu familia.

- Ya, pero lo mío eran años, lo de Beny son tres meses.

- Como si son dos días, es feo hacer eso, y encima no decir nada.

- Paremos de hablar de esto, porque me voy a volver loca.

- Cuéntame, ¿cómo te va en el trabajo?

- Bien, no hago mucho y cobro bien.

- Joder, yo tambien quiero ser policía.

- Sí, para que luego te quedes a dormir en casa de un tío que canta: "odio a los azules y tambien los picolos" - reí.

- Hay excepciones.

- Hablando del rey de Roma, me está llamando.

* Llamada con Koala *

- Leilukis, ¿dónde estás? Omar nos dijo que saliste con un amigo.

- Sí, estoy almorzando con él.

- Ah vale, pues pásenlo bien.

- Gracias, ¿qué me ibas a decir?

- Te iba a preguntra que ¿cómo estás?

- ¿Por qué?

- Por lo que anoche pasó con Beny, nuestra mirada lo dijo todo.

- Bien, tranquilita la verdad, no sé que hacer con nuestra relación, siempre son problemas y estrés.

- Eso ya es cosa de vosotros dos, él está durmiendo aún, anoche nos pasamos para el saló porque no te queríamos despertar, y se arrepintió muchísimo por lo que hizo.

- Normal, es que lo raro sería no arrepentirse

- ¿Mañana lo vamos a ver a la cárcel, o tienes planes?

- Hecho, vamos.

- Vale, yo te llamo cuando esté saliendo de mi casa, lo de siempre, tú te vistes y bajas.

- Vale.

* Colgó *

Negociación {Beny Jr}Where stories live. Discover now