🌼𓄹͓ 12

18.7K 2K 219
                                    

La pareja caminaba por la playa agarrados de la mano, el viento soplaba aunque no tan fuerte. Hablaban sobre cosas, sobre su vida a partir de que se acaben las vacaciones. Jungkook quería junto a él a su Jimin, no pensaba dejarlo ir nunca de su lado.

Lo ama, ama a ggukie, son su familia ahora.

─La noche está hermosa ¿no crees? ─Le pregunta Jungkook a Jimin.

─Demasiado la verdad. Esta divina.

Jungkook le dio la vuelta para besar sus labios, sosteniéndolo entre sus brazos. Jimin se aferró a él dejando que lo besara, sentía tanta dicha poder estar con él a solas y en un lugar hermoso.

Amaba cada minuto a su lado.

─Cuando regresemos podremos vivir juntos como una familia, quiero que a partir de ese día estés siempre en mi vida, no quiero dejarte marchar. Te necesito tanto, a ti y a Mingguk. Comprare una mejor casa, una donde nuestro ggukie se sienta con libertad.

Nuestro, eso sonó tan hermoso para Jimin.

─¿De verdad? ─asintió Jeon─. También quiero estar en tu vida siempre ─lo rodea del cuello entre sus brazos─, siempre.

─Le vamos a estar cariño, tengo lo necesario para vivir juntos, nada te faltará. Mingguk tendrá todo lo que él quiera, te prometo todo Jimin.

Tomó su cintura dejando caer su cuerpo sobre la arena, quedó arriba de su lindo castaño sin aplastarlo, viendo el reflejo de sus ojos hermosos de la luna en ellos. Jimin es perfecto, siempre lo fue.

─¿Qué dirán tus empleados cuando me miren como el señor Jeon? De por sí casi me tragan cuando supieron que estamos juntos.

Menciona.

Ese fue un problema pues los empleados empezaron a decir cosas malas sobre él, diciendo que lo sedujo solo por su dinero y que de seguro lo dejará para quedarse con la herencia Jeon. Algo que más le molestó fue que metieron a su hijo, diciendo cosas como que El señor Jeon no debería tener bastardos, como podía mantener aún bebé que no es suyo.

Fue el colmo para Jimin, de él podían hablar muchas se mierdas, pero de su hijo jamás.

─Los despediré ─dice simplemente.

─¿Qué?

─No dejaré que nadie te humille, nadie tiene el derecho y menos hablar mal de ti y Mingguk. Primero los despido antes de que hagan eso.

El pelinegro empezó a tocar su cuerpo, Jimin sabía que intenciones tenía pero no lo apartó, él también quería sentirlo otra vez.

Hacía un poco de frío, solamente que sus cuerpos sentían calor.

─¿A todos? ─ríe divertido mientras siente sus pantalones bajar. Podía sentir la arena en sus piernas blanquecinas.

Estaba muy fría.

─Ujum... A todos si es posible.

─T-te quedarás sin empleados.

─Me importa una mierda.

Empieza a besar sus labios, Jimin se deja manosear por su novio, lo bueno que estaban lejos de todos sino el espectáculo que darían a los vecinos. Sintió como sus boxer fueron bajados, la luz de la luna los iluminaba, las rocas atajaban bien su pequeña oscuridad de privacidad.

Estaban tan excitados que no dudaron en unirse uno con el otro. Los gemidos que soltaba Jimin los cubría las olas del mar, sus besos marcan su piel y los rasguños en la espalda de su novio eran su soporte.

𝗎𝗇 𝗇𝗈𝗏𝗂𝗈 𝖽𝖾 𝗆𝖾𝗇𝗍𝗂𝗋𝖺𝗌 🍼𝗄.𝗆Where stories live. Discover now