quince.

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Mantenía su pulgar presionando con fuerza la comisura derecha de su labio, evitando de alguna manera que el sangrado disminuyese, incluso si el tibio líquido carmín recorría su piel y se envolvía en uno con la torrente lluvia que empapaba su ser.

Abrió y así, empujó la puerta con fuerza, demasiada, pues esta se golpeó con brusquedad contra una de las frías paredes blancas. Su corazón estaba en un vaivén por las emociones que recorrían su columna, ¿quién mierda se creía Vegetta para darle un puñetazo? En su cabeza no entraba la idea de que él estaba equivocado, al contrario, se sentía como una víctima. Luzu se enteraría de esto.

—Te estaba esperando para despedirme —Genial, estaba tan sumido en su mundo que ni siquiera se había percatado de la presencia de Auron dentro de su casa. ¿En qué momento había desesperado tanto como para entregarle una copia de sus llaves? —Creo que debería hacerle caso a ese chico, tú también. Llevaré mis cosas...

­—¡No! —Gritó con desespero al oír las palabras ajenas, agarrando al chico del hoodie con una de sus manos, incluso si ante tal acto, acabó dejando huella de sus dedos ensangrentados en la tela de algodón. Auron se sintió pequeño por la mirada ajena que le carcomía, no quería presenciar esa faceta del pelinegro.─ Siéntate y conversemos, Auron.

—¿De qué hay que conversar? —Preguntó, dando un paso hacia atrás por inercia. Eso solo logró que Quackity le atraiga hacia él con brusquedad, no dejándole huir. Desvió la mirada con incomodidad e inseguridad que le provocaba el ajeno. Estaba muy exaltado.

Quackity le soltó luego de unos segundos, dignándose a cerrar la gran puerta de madera que mantenía abierta y así, posterior a ello, dar agitados pasos hasta la cocina por un poco de hielo, el cuál envolvió en un paño y dirigió a su juguetona herida la cual seguía liberando tibia sangre.

—De tú y Luzu. ¿Cómo fueron las cosas?

Auron esbozó una sonrisa tonta, cubriendo su rostro posterior a ese detalle.

—Él es muy lindo... Al comienzo fue difícil entablar una platica con él, pero luego hablamos muchas cosas sobre los dos, sobre lo que le gusta a él y a mi.— Se sintió tranquilo de saber que las cosas transcurrieron bien, por lo que suspiró con alivio.— A todo esto, Quackity, sé que Luzu es tu mejor amigo pero... entre ustedes no ocurre nada, ¿cierto?

¿Ocurrir algo? le miró confundido, sin percatarse, que de cierto modo, sus orbes se iluminaron.

Negó con la cabeza rápidamente.—No ¿por qué? ¿Luzu habló sobre mi?

Pero toda aquella genuina ilusión que floreció en su pecho se desprendió de su cuerpo cuando Auron respondió en negativo a su última pregunta.

—No, por eso. No habló de ti, pero pensé que te gustaba o algo.— Se alzó de hombros, restándole importancia, mientras que Quackity le estaba tomando demasiada. Parecía que en cualquier momento estallaría, incluso, había apretado con fiereza el cubo de hielo que hacía presión contra su piel.

¿Luzu no había hablado de él? ¿SU mejor amigo no había nombrado SU nombre? ¿Tan poco importante era para el castaño? Sintió que le faltaba aire, ¡Pensaba que era común hablar del otro con el resto de pueblerinos! ¡Por eso siempre soltaba lindas palabras sobre Luzu! La poca paciencia y calma que había conseguido en esos minutos, pareció sucumbir, y ahora, sus manos ansiosas provocaban ruidos sobre la encimera al hacer pequeños golpecitos sobre la superficie, tratando de buscar un punto de relajación.

—Entonces...— Volvió su atención a Auron, quien sonreía un tanto avergonzado.— ¿Puedo ligar con él? Es muy mono, creo que yo también le llamé la atención, Quackity.

not him﹆ luckityWhere stories live. Discover now