veinte y nueve.

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Realmente la alegría que lo consumía era completamente ridícula pero deleitante, pues con el paso de los minutos, comenzó a sentir un cosquilleo recorriendo su piel interior como exterior, provocadole calor en sus mejillas y sudor en sus palmas. Por algunos momentos, el revoltijo de su ser, sobre todo de su estomágo, dolía, mas la presencia de Quackity, quien sostenía su mano en aquel proceso, lo tranquilizaba de cierta manera. Le brindaba fuerzas.

De a poco, su pecho comenzó a subir y bajar por la náuseas que sintió, lo que provocó que su respiración se agite, aun así, aquel dolor que penetraba su cuerpo cada vez que vomitaba, aquel que tanto despreciaba sentir, ya no estaba acariciando la piel interior de su garganta. Tuvo un cosquilleo leve que fue subiendo desde la punta de sus pies hasta su cabeza, donde tuvo que desviar su rostro para botar todo aquellos restos en dirección al lago.

Expulsó una gran cantidad de flores, incluso bastante líquido color carmín que se mezclaba con el agua, sin embargo, se sentía ciertamente liberado, a su vez que tranquilo. No le dolía el cuerpo, no tenía esa sensación de querer desplomarse en el suelo, las piernas no le temblaban. Para Luzu, fue la sensanción de soltar y dejar ir aquel dolor que tanto lo había atormentado por meses.

Luego de unos instantes, cuando sintió su anatomía limpia, volvió su mirada a Quackity, quien aún sostenía su mano con precaución y preocupación, miedo de que su rebeldía fuese demasiado tarde y no pudiese curar a su castaño, sin embargo, Luzu le dedicó una pequeña sonrisa, limpiando con una de las servilletas el resto de sangre que quedó en sus comisuras.

—Creo que me he curado, Quackity- —Quiso comentar algo más, pero fue interrumpido por un ansioso y alegre pelinegro que se lanzó sobre él y le brindó pequeños piquitos nuevamente en sus labios, siendo alejado por un extrañado Luzu. —Quacks, tío, que acabo de vomitar, debo oler a mierda.

— ¿Y a mi qué chingados me importa, Luzu? —Se quejó, abrazando al chico del cuello. Estaba siendo demasiado cariñoso y eso le daba algo de risa como vergüenza al mayor, quien no era muy amigo del contacto físico en exceso.

—No quiero recibir más besos hasta que me expliques todo, ahora, porque saliendo del tema de que me has curado y tal, me produce algo de molestia que no hayas querido decirme viendo cómo sufría este último tiempo. —Murmuró, alejando al chico de su cuerpo, de manera que deshizo el agarre entre ambos. Quackity no tardó en suspirar, con algo de nervios, sin embargo, entendió que la distancia era necesaria.

Relamió sus labios ciertamente ansioso, pues temía Luzu se enfadase con él. Había sido tan difícil el decidir qué hacer, que perdería la cordura si el castaño se alejaba de él luego de esto. Es por eso que, a pesar de la distancia, sostuvo la mano del contrario, recibiendo una mirada de duda.

Luzu no quería sostener su mano en aquel momento. No quería dejarse llevar por su pasión y emociones antes que por su razón, mas al sentir la sudoración de su palma, supo que el chico necesitaba sus ánimos, de alguna manera, por lo que se dejó llevar.

— Luzu, la razón por la que nunca he logrado hablarte de mi pasado ha sido por lo mismo de que no podía decirte cómo me siento — El semblante temeroso de Quackity había cambiado por completo, tomando una posición de seriedad. Aquello provocó cierta sorpresa en el castaño, quien se acomodó en su asiento para escuchar atentamente. — ¿Recuerdas qué es lo que les dije cuando llegué a Karmaland?

— Que eras un viajero y querías estar un tiempo en nuestro pueblo... —Murmuró algo confundido, tratando de descifrar el mensaje oculto del pelinegro, quien le miraba expectante. — ¿Qué tiene que ver esto?

—Es eso, Luzu. Les mentí. — Hizo una pequeña pausa, incómodo por la mueca extrañada del castaño. — Sí les decía quien soy realmente, todo habría sido distinto. Vamos, en Karmaland son todos lobos disfrazados de ovejas, ¿crees que Merlon o Vegetta no hubiesen buscado información sobre mi? Si les hubiera dicho la verdad, de donde vengo, habría estado lleno de interrogantes, todo hubiese sido distinto.

not him﹆ luckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora