our love ੈ ♡‧₊ jinsoul + kim lip

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𓂃 ࣪˖ 𖣠    ࣪our love ˖ ⌕  ⋆ ࣪.

—Muy bien, excelente Jungeun, lo has practicado muy bien hija.

El hombre felicita a la menor de edad con unos aplausos leves incluidos, a su lado, su esposa también lo hace pero con más emoción.

La rubia y menor entre los tres sonríe felizmente y baja su instrumento para devolverlo a su lugar, sintiéndose muy bien porque su padre la hubiera felicitado.

Pues eran contadas las veces que el señor Kim lo hacía.

—Gracias padre.—hace una pequeña reverencia al finalizar, su padre era algo muy anticuado en cuanto a su vida así que tenía ligeras costumbres que gustaba tanto su hija como esposa cumplieran.—¿Puedo ahora subir a mi habitación? creo que ya practiqué bastante al violín.—jugó con sus manos, haciendo una pequeña mueca cuando su progenitor lo estaba pensando mucho.

—Lo hiciste bien pero creo que deberías practicar más para que la próxima vez lo hagas perfecto.—dijo sin expresión alguna, su esposa miró a su hija haciendo también una pequeña mueca pero más de disculpa.—pero está bien por hoy Jungeun, sube a tu habitación.—alza su mano en un gesto para que pudiera irse, sirviendo más vino a su copa y a la de su esposa, la menor de edad se alivia cuando escucha eso.

Acomoda el instrumento en su lugar y recoge su teléfono de la mesita del medio para poder salir de aquella sala y subir pero el hombre sostiene su mano ligeramente.

—¿No me vas a dar las gracias, Jungeun?.—preguntó aunque, se sintió más como una demanda. La rubia se pone inmediatamente nerviosa, y se disculpa con él para luego acercarse y abrazarlo, dándole las gracias.—bien, sube hija y descansa, bajas en una hora para la cena que tu madre ya debería estar preparando.—menciona en una leve risa irónica, la señora Kim bufa silenciosamente y se levanta del sillón.

—Sí amor, yo ya estaba pensando ir a la cocina.—se dirige a su esposo y besa su mejilla.—¿qué te gustaría comer, cielo?.—preguntó a Jungeun aprovechando aún seguía.

—En realidad, quizás me provoca algo menos de lujo... como una pizza o una hamburguesa, ¿podríamos?.—mira con ilusión a su madre y la mujer está por asentir cuando su esposo interrumpe.

—No, nosotros no comemos esas cosas Jungeun, comerás lo de siempre cariño.—su padre lo niega, acariciando su cabello.—ve a descansar.

La de cabello rubio asiente ocultando su carita de tristeza y con su teléfono entre ambas manos sube a su habitación.

Dios, si tan sólo su padre no fuera tan perfeccionista y anticuado.

Después de cerrar la puerta tras su espalda fue a tirarse a su cama, abrazando su gran y suavecita almohada, la favorita de muchas que tiene. Observa el techo por un largo rato sin hacer nada más que eso, preguntándose el porqué si ese hombre es su padre,  le tiene miedo de vez en cuando.

Algún día las cosas serían diferente, cuando se atreva a llevarle la contraria por alguna vez en su vida.

Hubiera seguido lamentándose pero la pantalla de su teléfono se encendió y el tono en particular que sonó la hizo saber de quien se trataba; Sooyoung, su mejor amiga le había enviado un mensaje.

De: Sooyoungie
¡Junggie! ¿le preguntaste a tus padres?
¿te dejarán ir? heejin no va estar feliz
si no vas a su cumpleaños y yo tampoco :c

Jungeun después de leer el mensaje pasó de estar acostada a sentarse de golpe, sosteniendo el teléfono en su mano con una expresión de pánico.

Olvidó preguntarles.