Capítulo 2

576 48 34
                                    

Eva

Sudor.

Quejidos.

Patadas.

Puños

Y algunos moretones en el rostro.

Entrenar adolescentes no era lo mío, porque siempre pelean por estupideces. Kent tiene una academia única y exclusivamente para hijos de mafiosos de todo el mundo, hay griegos, colombianos, mexicanos, suecos, japoneses entre otros.

La academia lleva funcionando tres años, y durante todo ese tiempo me encargué de entrenar a hijos de grandes mafiosos conocidos y más buscados. Los primeros que saqué todos eran espías profesionales, y ahora estaba entrenando chicos de diecisiete, pero era mejor hablar con una pared que con ellos.

¿Por qué los adolescentes hablan tanto a esa edad?

Dios, siempre que hago ronda en los pasillos de las mujeres las escucho hablando de Noah y Kent, de cómo quieren llevar el segundo a la cama para ver si así como pelea también actúa así debajo de las sábanas, pero aunque Kent fuese un maldito loco, nunca se enredaba con chicas menores de edad.

Un punto a su favor.

Pero no dejaba de ser un imbécil.

—Alza más la pierna Anne—Dije corrigiendo su mala postura a la hora de patear el saco de boxeo.

La rubia me dió una sonrisa e hizo caso.

Eran las diez de la mañana, a esta hora estaban en un entrenamiento suave ya que era miércoles y tenían que relajar los músculos del día anterior, donde habían tenido que hacer las pruebas de resistencia.

La academia era una mansión gigante, pero con diseño de base militar, tenía un amplio jardín para organizar las fiestas especiales, y también había demasiado espacio en el terreno para las pruebas a las que eran sometidos. Estaba la prueba de aire, que consistía en no dejar caer nada al suelo, ni tocar el suelo, ahí nos dábamos cuenta quienes podían ser rápidos y sigilosos.

El segundo lugar era la prueba acuática, en el que contábamos cuánto tiempo podían resistir bajo el agua, era importante para un mercenario aprenderse a camuflar en cualquier lugar, y el agua era uno de ellos para que no los descubrieran rápido.

La tercera prueba era de equilibrio, llevaban cosas pesadas una encima de otra sin dejarlas caer, pasando por varias superficies planas sin caerse, ni dejar caer lo que llevaban en las manos. Para nosotros era importante el equilibrio a la hora de huir de una emboscada, porque en donde estuviéramos teníamos que ingeniar cualquier cosa para subir y quedarnos allí un gran tiempo, sin caer ni ser atrapado.

Y la última era la prueba de fuerza donde se enfrentaban cuerpo a cuerpo dejando salir todo lo que les habían enseñado. Aquí todos se enfrentaban contra todos, hombres contra hombres, mujeres contra mujeres, y hombres contra mujeres, Kent ni hacia excepciones por el simple hecho de ser el equipo "débil", todos tenían que demostrar que nadie era menos que nadie y muchas veces las mujeres dejaron inconscientes a los hombres, fuí testigo de ello y lo celebré como una loca porque demostramos que somos más que una cara bonita.

La Academia internacional privada de entrenamiento, venía sujeta de la rama del ejército izquierdo y el estado, lo que quiere decir que es el que trabaja con mercenarios, pero no con mafiosos. Cuando tenían que emboscar a algún mafioso nosotros les dábamos las coordenadas, y cada vez que algún político corrupto quería desaparecer a su contrincante nosotros nos encargamos de hacer los famosos magnicidios.

En Gardenia la parte judicial de dividía así:

Base izquierda: Los que trabajaban con mercenarios, en este caso el CEDETM y los de inteligencia.

Decadentes ✔️Onde histórias criam vida. Descubra agora