Prólogo

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Un hombre alrededor de sus 30 años, se encontraba cocinando el desayuno para su nieta. Estaba emocionado, aquello lo demostraba mientras silbaba una pequeña melodía alegre. 

Había esperado ese día después de tanto tiempo, al fin su descendiente le brindaría un final digno a cada uno de los cuentos de hadas. Incluso el podría tener su final feliz, podría descansar y disfrutar la vida que tanto deseaba tener. 

El timbre sonó llamando su atención, apago la estufa antes de tomar un trapo y limpiar sus manos con este. Se dirigió a la entrada, al abrir la puerta alguien se lanzo a sus brazos.

—¡Abuelo!—lo abraza por el cuello.

—Yo también te extrañe, pasa.

Ambos caminaron a la cocina, el adulto sirvió el desayuno para ambos. Conversaron un poco sobre lo que había pasado en la vida del otro durante los dos meses que no se vieron, al terminar recogieron y limpiaron todo. 

Para estar cómodos se dirigieron a la sala, el adulto coloco dos tasas de chocolate caliente, donde unos pequeños bombones flotaban. Se colocaron sobre sus regazos una manta, encima de la manta la chica coloco un gran libro.

—Cuéntame, quiero saber cuál será el nuevo final—el mayor la mira con una pequeña sonrisa—. ¿Estas lista para esto?

—Lo estoy—toma el dije de su collar entre sus manos. 

Una pequeña nube verde los cubrió, la heredera del narrador estaba lista para contar la nueva historia de cada uno de los cuentos, conservando su esencia original, pero dándole un final feliz a todos.

—Érase una vez...

Una vez más || Peter PanWhere stories live. Discover now