«REYES O DIOSES, LA LINEA ES DEMASIADO FINA»
Luego de la destrucción completa de la Tierra, Lyanna y su pueblo viajaron por 125 años a través de las estrellas en sueño criogénico despertando con el regalo de una nueva oportunidad. Un lugar donde pue...
Como el otro capitulo fue bien comentado y todos les gusto el regreso de esta historia aqui otro cap
"Jus drein, jus daun"
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Lyanna estaba sentada en un trono de miles de espadas.
Cada espada tan afilada como los colmillos de un lobo, pero no le estaba haciendo daño, el trono no la rechazaba, no la cortaba con sus filos. La aceptaba pues este era su lugar. Tenia un libro en sus manos, pero aún así sentía que se acababa de despertar de una siesta. Se vio a si misma, traía un vestido negro y rojo que nunca había visto en su vida, eran demasiadas capas para ser un vestido suyo, el cabello lo tenia trenzado y en la punta descansaba una corona pesada que era circular al contrario de su corona de Nomondavra.
Vio a su alrededor, estaba en una sala del trono completamente vacía, frente a ella un pasillo que parecía no tener fin. A sus lados, la luz entraba por miles y miles de coloridos vitrales que se extendían por el eterno pasillo, Lyanna se dio cuenta que estos vitrales no eran escenas cualquiera . Eran su vida. De hermosos colores podía ver a sus hijos, a Lexa, a Octavia, Bellamy, su madre, Clarke... Las voces de centenares de recuerdos se elevaron como susurros mezclados.
" Eres una puta Lyanna y serás una puta por el resto de tu vida"
" Si, Lyanna, yo seré tu padre"
" ¡Estamos de vuelta perras!"
" Nomondavra! Nomondavra!"
" Mami ¿puedes cantarme?"
Cerro el libro en sus manos con brusquedad, abrumada por todas las voces que se escuchaban mientras se paraba del del trono y bajo las docenas de escalones de metal de espadas fundidas casi cayéndose por lo rápido que iba. Y cuando por fin toco el suelo se quedó sin aliento al ver el imponente trono con el que había soñado desde que era una niña, en el que estuvo sentada.
Sus pasos resonaban sobre el reluciente piso, detrás del trono había un gran emblema de hierro en la pared de un dragón de tres cabezas. Abrumada por todas las voces fue hasta las puertas dobles más cercanas y las abrió saliendo de allí con un jadeo.
Ahora estaba en la Tierra, lo reconoció como El Campo Colorido, asi lo llamaban los terrestres debido a las flores de distintas colores, ahora estando sobre un campo de lavandas, mas allá habían flores azules y amarillas. Su atuendo al igual que su cabello cambio, ahora tenía su vestido azul favorito que usaba en Polis, con su cabello mas rubio que blanco, e incluso su cuerpo estaba un poco diferente, sentía que estaba en su cuerpo de los 19.
Frente a ella había un hombre entre la lavanda que estaba quitando la maleza y cuidando los tallos, y cuando alzo la vista, Lyanna vio la cara de su padre, tan amable y gentil como la ultima vez que lo había visto, él le sonrió y ella sintió que el corazón se le detuvo por un par de segundos.
