Amor Y Traición

Veinticuatro: Amor

.
.
.

Probablemente debió meditar más sobre los asuntos que estaba formando en sus manos, debió esperar más y tratar de reaccionar un poco. Desde que Cristal estaba casada con su mejor amigo, la podía ver como esa belleza que no puede poseer, era más por lealtad hacia Lucas, pero si hubiera sido otra persona probablemente la amistad con Lucas la mandaría directo al carajo, solo que también debía deter toda aquella fantasía saliendo de sus más oscuros pensamientos por que no sólo Lucas es su amigo, también lo es su ex esposa, ella es la única amiga más cercana que puede considerarse como la hermana que nunca tuvo. Tenía dos personas que siempre le detuvieron en seco para ir tras ella con la intención de tener una relación, y aunque nunca le miró de forma extraña por que reprimió el impulso, ahora las cosas son muy distintas. La mujer que conoció como esposa de su amigo desapareció como él vapor en el aire, ya no existe en absoluto ella, sólo está esa mujer falsa que cree empoderar su vida base a la sexualizacion de su cuerpo. Se lamenta no poder haber hecho algo para ayudarla con sus problemas, debió interferir como lo hizo su ex esposa, solo que él sintió no era su deber arreglar el corazón roto de todos, pero está arrepentido.

—¿Estás cómoda? — le preguntó tratando de tener una conversación más fluida. Lleva rato callada, como si estuviera tratando de convencerse de algún tema.

—Sí. — esa sonrisa mal formada en su boca provocó una punzada — Solo estoy recordando la última vez que vine aquí, fue precisamente contigo.

Lo recuerda, comieron en una plática muy cómoda, es un recuerdo que aprecia de la última vez que pudo estar con la mujer que fue antes. Luego de eso las cosas comenzaron mal, ella colapsó por amor.

—Lo recuerdo. — agregó — Te veías hermosa, como siempre. — fue un elogio sincero evitando una mala reacción de ella, y creía fue así.

Bastó un poco poder darse cuenta del peso que ejerció su comentario inocente, ella estaba ahí sentada como si estuviera a punto de recibir un buen premio. Sus ojos brillaron felices y lo entendió. Ella estaba siendo muy cuidadosa pero también estaba insinuando una reacción más, parecía querer hacerlo pero las dudas aún se crisparon desde el más profundo brillo de sus ojos, ella no quería continuar si él no lo hace primero, y lo agradece por que es la ex mujer de uno de sus mejores amigos y la mejor amiga de su ex esposa. Hay una cosa que no podrá hacer nunca, esa es traicionar a sus seres queridos, él no puede hacerlo, así que tratando de hacerse el idiota no mostró un interés más en su plática que sólo recordar aquel día. Hace unos meses la volvió a ver dentro de las oficinas del hotel, explicó con detalle el cambio drástico en ella, el fuego voraz que iba a consumir todo en mares de cenizas. Le gustó. Aquello que vio como una problema de agrado mucho, solo que tiene un límite muy marcado, no puede entrar en territorio peligroso por amor y tradición.

Racio a seguirle un juego que sabe terminará más disipó cada juego de palabras que ella comenzó de formas muy discretas, era ese don femenino que parece ser muchas mujeres poseen, ese don de decir las cosas con las palabras de formas tan indirectas que parece no existir, pero también estas la maldición de expresar todo con su cuerpo, aquello que su boca no decía su cuerpo sí.

La bienvenida de la vieja voz los recibió de formas agradables, hubo melancolía en las palabras del señor tras mencionar sobre el fallecimiento de su desagradable tío, y por supuesto resentimiento por simplemente dejarlos de visitar.

—¿Por qué te fuiste? — pareció que ella simplemente se canso de darle señales y prosiguió a una plática más cómoda.

—Debía atender el negocio de mi padre. — sonrió — Su legado está sobre mis hombros aunque no lo quiera.

Probablemente ella ya sepa más sobre este negocio familiar que mató a su hermano, Cristal ha sido la más involucrada dentro de mundo bajo, y parece ser el centro de atención de cada persona que la rodea. ¿Pero por qué? A simple vista es una mujer simple, no es alguien contundente o peligrosa, tampoco tiene secretos ni mucho menos le ha hecho el daño suficiente a alguien. Solo es un a mujer divorciada. Pero por alguna razón las moscas estaban encima de ella.