Capítulo 4

94 9 2
                                    

10 de Enero de 2010 , 05:30 a.m
Pov Tobías E. Rogers/ Ticci-Toby

Unos cuantos días más habían pasado en toda ésta travesía mía , acumulándose junto a todos los demás que ya habían transcurrido y quedado atrás , alejándome -cada vez más notablemente- de lo que yo apodaba "mi vida" , y -para mi incrédula sorpresa- nada de ésto -nada de lo que estaba haciendo hasta ahora- en verdad me satisfacía , al contrario , me hacía sentirme más resentido con todo y todos , más herido , más vacío , pero -aún así y a la vez- más sediento . Insaciablemente sediento .

No comprendía el porqué de éste hecho , pero -muy dentro de mí , justo al fondo de los ápices de mi propio ser que aún permanecía dentro de éste vagabundo cuerpo- algo parecido a mi raciocinio me decía impetuosamente que -esa misma sensación incansable que se regodeaba y adhería al centro de mi pecho , entre mis pulmones- no era ni segura ni confiable , y que -muy seguramente- me costaría la vida como no le pusiera un límite . Y es que -tanto mi juicio como mi vengativo desprecio por todos los que barrieron la verdad bajo una alfombra- peleaban y se retorcían entre ellos en busca de un bruto y único ganador que guiara mis pasos de ahora en a delante . Y temía por cual sería .

Un agudo mal estar me invadió de inmediato al reflexionar en todo ésto , obviamente emocional , provocando que doblara la comisura de mis labios destapados en una dolida mueca , siendo -éste gesto- ya bastante expresivo , contando que llevaba ya cerca de tres meses solo, sin hablar a penas y en un completo silencio .
Desde que ella ya no estaba , solo me daba la impresión de estar jodiendo y arruinándolo todo .
Sin su presencia , sin su sonrisa , sin sus consejos....tengo miedo de en lo que -de ahora en adelante- me pueda convertir , y siento que sin ella viva no tengo un liciente en el cual apoyarme , siento que no tengo nada que me una con mi propia humanidad , solo haciéndome seguir caminando -a éste punto- esa sed por enmendar lo que nadie más que yo tubo el valor de hacer , y eso -para mí , desde los valores que Lyra me inculcó- era tan banal y vergonzoso que ya no era capaz de mirarme a un espejo y reconocerme propiamente , por eso -y por demás razones- tapaba casi toda mi cara con el bozal y los goggels .
Una forma bastante simbólica de quedar en el anonimato .

-De todas formas- y -aún con todo lo mencionado- pretendía terminar lo ya comenzado .
Sólo me quedaba uno de los desgraciados que vieron y eran conscientes de todo y no dijeron ni ayudaron en nada;
Mathew Brown . Hombre , cuarenta y dos años , casado , su mujer y él residen en una casa situada en una parcela rural vallada en el linde entre Colorado y Utah . Conduce un FORD color rojo de principios de los noventa , el cual puedo identificar fácilmente ya que lleva pegadas unicamente dos pegatinas policiales y patrióticas sobre la carrocería del maletero de forma paralela , por lo menos así recuerdo yo el vehículo y los detalles . Y es que mi memoria visual era cercana a la fotográfica , lo cual -en éstos momentos- me venía bien , bastante bien . Eso , a demás de que -en dos meses a la fuga- uno es capaz de ir creando ciertos contactos con demás individuos en la misma situación .

En fin , continué avanzando a paso constante por aquella desolada vereda ligeramente alumbrada por las escasas farolas que se alzaban en toda la recta extensión de la misma . Le eché un vistazo al reloj de mi muñeca , captando y calculando que -siendo la hora que era- y -más o menos con todo lo que había caminado hasta ahora- llegaría a la parcela de la reserva a la hora exacta a éste paso .
Brown era el que faltaba para zanjar la lista de desdichados que había creado mentalmente , cómplices del Viejo , personas que se hacían llamar a sí mismos "La Ley" sin realmente haberse ganado ese titulo . Sí , eran policías , pero -al haber mirado hacia otro lado ante los abusos del Viejo hacia nosotros- los volvía tan culpables de asesinato como yo al no gestionar ninguna denuncia en su contra .

-En ese mismo instante- una cuestión se formuló en mi mente; ¿Que haría después de terminar con Brown? ¿A donde iría? En éste momento -y más después de acabar con la vida de tres agentes policíacos , uno de ellos consanguíneo- tendría sobre mi cabeza una cadena casi perpetua , eso si no me daban la pena de muerte por mis crímenes .
Y es que -a éste punto- ya daba por echo que me capturarían , era lo justo después de todo . Obviamente me había pasado por la cabeza más de una vez el huir a Canadá , o a otro lugar en donde empezar denuevo , pero no era una posibilidad realmente tangible , además , no tenía esperanzas para conmigo mismo , ya que -solo de ver lo que estaba haciendo y la gratificante ferocidad que eso desembocaba en mí- me infundía mucha decepción propia . Y miedo .
Además ¿Alguien como yo si quiera debía poder empezar de nuevo? La sangre ya se ha derramado y mi nombre y apellido ya están salpicados con ésta....no creo que sea justo , no lo sé .
¿Que haría Lyra?

Boy meets proxy |Masky × Ticci-Toby|Where stories live. Discover now