Capítulo uno

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12 de abril de 2011.

Asomó la cabeza y miró a mamá que se encuentra arreglando la cocina.

Vamos, a la cuenta de 1, 2, 3.

─Mamá…

Levantó su cabeza y me miró de reojo, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

─¿Qué pasó, Olivia? ─por lo nerviosa que estaba sentí como el aire no llegaba a mis pulmones.

─Sabes que estoy saliendo con Zack hace más de un año, ¿Verdad? ─apoyó su cadera a la mesa, como si supiera lo que diré.

─Si, lo sé.

─Y bueno, algunas veces, cuando papá no está, me ayudas a meterlo a casa y…

─¿Qué pasó con eso?

─Pues…

─Olivia ─mencionó mi nombre con autoridad.

─¿Puedo traerlo? ─pregunte sin más.

Entrecerró los ojos hacia mí y suspiró.

─Claro, tu padre hizo esta casa para que puedan estar seguras, para que puedan invitar a sus amigos aquí, para que no vayan a lugares que no conocen, solo para que puedan estar a salvó.

Una mueca se le formó en el rostro, ella tenía razón de alguna forma si estábamos a salvó, pero solo nosotras.

─Gracias.

***

Suspiró cansada, obviamente no solo iba estar acostada sin hacer nada, así que… Me exaltó cuando siento algo frío recorriendo mi espalda, giró mi cabeza bruscamente hacia la persona que empezaba a empaparme con agua fría.

─¡Basta! ─exclamé intentando estar sería, pero aún así continuaba riendo.

Zack ya había llegado hace dos horas, al ser una relación de casi dos años, y  de que mi mamá se enteré hace seis meses que tenía novio, era casi una chica que podía hacer lo que quería y también lo que debía.

Así que, por esas razones me encuentro con un short, una blusa sin mangas y unas sandalias, mientras limpiaba los pisos del pasillo.

Mientras Zack me ayudaba o al menos eso hacía.

─Zack, te habló en serio, basta.

─Zick ti hibli in sirio, bisti ─imitó y se acercó hacía mí─. Si solo te estoy salpicado un poquito de agua.

─Pero, está fría ─hice un puchero, y esté sonrió antes de darme un beso.

─Vamos, acabemos ésto para que podamos descansar.

─Lo siento, ni siquiera deberías estar haciendo ésto ─me disculpé apenada.

─Tranquila, tampoco es que en mi casa no haga nada.

Me aparté y él río por la expresión que tenía.

─Bueno, bueno, quizá en si no haga nada, pero tengo que aprender para cuando vivamos juntos.

─Si, claro.

─En serio, tendremos bastante hijos.

─Claro.

─Olivia, a mí sí me gustaría formar una vida contigo, donde seamos felices y aprendamos juntos.

─Quizá en algún momento ─Sonrió y continuó ayudándome.

Él se había acomodado el pantalón para no mojarse, lo miraba de soslayo mientras estábamos apunto de acabar.

Yo también imaginé algo con él, y me da miedo, sé que es diferente, pero no puedo evitar sentir miedo, ¿Y si es igual que papá? ¿Y si el amor no es suficiente?

Los secretos de Olivia [Libro N°2]Where stories live. Discover now