𝟏𝟔🎀

14 1 0
                                    

Los padres de Jack lo dejaron hacer una fiesta.

Eso creo yo.

—Vaya, si que eres bueno para organizar las mejores fiestas. —dije admirando todo.

—Claro, por algo soy el rey de las fiestas, solo espero que nada se salga de control.

—Sin descontrol no hay fiesta.

Una atmosfera alocada, luces de noche, música en alto. Esto será emocionante.

—Viniste. —July se acercó hacia mi —Hay chicos realmente guapos, tal vez aquí encuentre a mi amor verdadero.

—Romántica, sueñas mucho. Solo disfrutemos.

Me dispuse a bailar, el ambiente era muy loco.

Algunas bebidas eran soda o jugo, mientras otras eran margaritas, cocteles y otras bebidas que no conocía bien.

Decidí toma un podo de ese coctel, después de todo tendría que hacerlo alguna vez.

Fue mala idea tomar sin control de alguien.

—Vaya, miren al chico encantador. —me acerque a pasos torpes hasta donde estaba Jack junto a sus demás amigos.

—¿Tomaste de más?, ¿July te dejo sola? —Jack me miro.

—Wa, realmente eres hermoso. —reí de la nada.

Ahora si deje de ser consiente con mis acciones.

—Llamen a July, podría hacer algo de lo que se avergüence mañana.

—Niña, porque tomaste tanto.

—No tome tanto, solo di lo que mi boca pedía que le diera. La sed es muy sedienta.

—Por dios, Noah dijo que vendría a cuidarnos. ¿Qué hacemos Jack?

—Llévala a la cocina. Vigílala.

—Vamos Adara.

—Vayamos a bailar. Mira allí están chicos guapos, vamos.

—Adara, basta. Oye, no. Basta no te acerques a ellos.

—Mira, estoy junto a los chicos guapos.

—No los abraces, estás borracha.

—Oh, mi canción.

—No la cantes por favor. Tu ingles es muy sobrevalorado.

Stereo Love - Edward Maya & Vika Jigulina

I hate to see you cry
Your smile is a beautiful lie
I hate to see you cry
My love's dying inside

[...]

Poco a poco mi mente se volvía lucida.

—Mierda, dolor de cabeza.

Estaba en una habitación desconocida, ¿Qué fue lo que hice?

Solo espero no haber cometido algo vergonzoso.

—Ya era hora que despiertes.

Esa voz, mi cabeza volvió a golpearme, maldito dolor.

—Baja tu voz, ¿Qué hora es?

—2 de la mañana.

—Mierda, mi mamá me matará.

Quise pararme, caí en el intento. Sentí como si me hubieran golpeado en la cabeza.

—July le dijo a tu madre que te quedarías en su casa. Al menos tuviste una salvación.

—Esta no es la casa de July, ah —me quejé —Estúpido dolor de cabeza.

—No, es la casa de Jack, vaya que esta vez si te emborrachaste de más. Intentaste besar a Jack, estuviste coqueteando con algunos chicos y te pusiste a llorar mientras me contabas tu historia con la oruga. ¿Eres consciente de todo eso ahora?

Intente besar a Jack. Mierda ¿Qué hice?

—Ya, deja de restregarme todo lo que hice.—suspire—Mierda, que fue lo que dije, y si lo bese y no me acuerdo. Y si confesé algo que no debía. Tierra, trágame.

—Bueno, ahora que estas bien, quiero que respondas algo. —Noah me miro serio —¿En verdad te gusta Jack?

Yo y mi boca borracha.

—¿Quién te dijo eso? —lo mire sorprendida—Quien sea que lo haya hecho, es un charlatán que le gusta el chisme barato y no tiene nada en su vida interesante y por eso dijo eso.

—Fuiste tú.

Carajo.

—Es mentira, él no me gusta, a mí no me gusta nadie, estúpida borrachera.

Noah se acercó a paso rápido a mi. Vaya que su perfume era muy exquisito.

—¿Por qué haces eso? —lo mire confundida —Eres muy ciega, puedo comprarte unos lentes, tal vez así veas con mejor claridad.

—Tuve examen de la vista el día de ayer, el doctor dijo que no necesitaba lentes.

—Tonta.

Mi estómago se revolvía, nauseas. Corrí hacia donde yo creí que era el baño.

Bingo.

—¿Crees que hago mal al salir con Amanda?

¿Qué?

El Hasta Luego de un AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora