CAPITULO II:

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Era viernes por la noche y como todos los fines de semana, su madre tenia guardia en el hospital, pidió una pizza doble pepperoni mientras trataba de decidir qué película vería.
Se encendió la pantalla de su movil, era una videollamada
- Ey Emy, ¿como van los preparativos para el viaje?
- Fatal, necesito 3 maletas más para llevarme todo lo que necesito, no se como voy a hacer
- La exageración en persona... es una semana nada mas, seguro que entra todo en una sola
- Apenas puse outfits de noche, falta todo lo de día, los trajes de baño y...
El timbre la interrumpió
- Emy llegó la pizza, hablamos luego
- De acuerdo! suerte mañana
Sara puso los ojos en blanco y sonrió al cortar, claro que estaba nerviosa, pero no iba a admitirlo
- Son 4€ - dijo el repartidor
- Guarda el cambio, muchas gracias
Cerro la puerta y terminó la película mientras engullía la pizza.

Se levanto con el sonido de las llaves en la puerta, era su madre que volvía del trabajo.
Se había quedado dormida en el sillón, miro el reloj de su iPhone, marcaba las 7.45 am.
Ya no podía volver a dormise, no porque no quisiera, sino porque su cabeza no la dejaba, en pocas horas estaría cara a cara con Jason, le daba vergüenza admitir que no entendía nada de matemáticas con el hermano de su amiga, decidió darse una ducha y despejar su mente.

Cuando estaba secando su cabello, escuchó el sonido de un mensaje, estaba segura que sería Emy contándole su odisea para llenar las maletas y avisándole que había llegado.
Pero se sorprendió cuando vio un número desconocido, tecleó la clave y lo abrió, también sé abrieron sus ojos al ver que el mensaje era de Jason.

Hola Sara! espero que no te moleste que le haya pedido tu número a Emy, quería saber si podrías venir una hora las tarde, ya que ando retrasado con algunas cosas
Nos estamos viendo, saludos Jason.

Era él, definitivamente era él. Todavía no entendía porque la intimidaba tanto, quizás porque hace un par de años le gustaba, pero eso ya quedo en el pasado, ahora toda su atención estaba en Noah, el la había invitado al baile, y aún seguía sin creerlo, ella y su amiga irían con unos de los chicos mas guapos del Riverside High.

Se hicieron las 12 del mediodía, faltaban exactamente cuatro horas para sus clases, todavía tenia que almorzar y ver que se iba a poner.
El grito de su madre hizo que volviera a la realidad
- Sara, baja a poner la mesa que ya esta la comida
- ¡Voy!
Se colocó las pantuflas de peluche y bajo trotando las escaleras.

- ¿Como te fue en trabajo ma?
- Bien, los mismos pacientes de siempre, tranquilo. ¿Como va la escuela? matemáticas mejor dicho...
- Justo iba a hablarte de eso, Emy se ofreció ayudarme a estudiar, hasta que recordó que se iría a Cancun... y le pidió a Jason que me diera algunas clases
- ¡Excelente! a ese chico si que le fue bien en la preparatoria, no solo en el deporte sino también con sus notas finales, todavía recuerdo que le entregaron el premio al mejor alumno
O cambiaban de tema o su madre notaria que se estaba ruborizando.

Su madre sirvió el almuerzo, ella comió tan rápido como pudo y volvió a su habitación. Necesitaba tiempo para producirse. Por algún motivo no quería que la viera como la niñita que era antes. Vacío todo su armario, probó toda su ropa, hasta que se decidió por un vestido mangas cortas floreado corto con voladitos, ahora solo faltaba maquillarse un poco y estaría lista.

Amor al cuadradoWhere stories live. Discover now