CAPITULO VIII:

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No podía concentrarse. Estaban en medio de un ejercicio cuando Jason interrumpe:
- ¿Te encuentras bien? te noto... distraída
- Si, estoy perfecta, no podría estar mejo...
Automáticamente se le vino a la cabeza la escena que había pasado hace una hora, se le revolvió el estómago, por más esfuerzo que hizo no pudo contenerse, una lágrima bajaba por su mejilla, se paro bruscamente
- Necesito ir al baño

Bajó la tapa del retrete, se sentó y lloro todo lo necesario, saco toda la angustia acumulada, se enjuagó la cara, limpió su maquillaje corrido y salió.

El la estaba esperando, con un vaso de agua.
- Toma, bebe lentamente. Te hará bien. Dijo Jason.
- Gracias, disculpa no fue mi intención
- Oye, nada de disculpas, no voy a preguntar que paso si no quieres hablar, pero sabes que estoy aquí
Sara bebió de a tragos lentos hasta terminar el vaso. Necesitaba contárselo a alguien, y no quería arruinar las vacaciones Emy.
- De hecho... estoy así porque de caminó aquí vi a mi no... a mi... RAYOS, ni siquiera se que era. Estaba con ella, con otra, agarrándola de las manos mientras bebían un batido.
Sus ojos volvieron a ponerse vidriosos. Ya no quería llorar más, ya no quería sentirse así.
Jason tomo su brazo y la acerco a él, la abrazo y le dio un beso en la cabeza.

- Llora lo necesario ey, estoy aquí.
Ella lo abrazo, puso la cabeza en su pecho y se prometió que serian las últimas lágrimas que derramaría por el.
- Gracias Jason, gracias de verdad
Se despego de su pecho, y lo miró.
El le seco las lágrimas y esbozó una sonrisa. Pero no la soltó. No hasta que ella miro sus manos que seguían sujetando su cintura, y de un segundo a otro ambos estaban riendo.
Avergonzado, miro para abajo y le dijo
- Lo siento - sus mejillas se sonrojaron
- Yo lo siento por este drama, tendríamos que estar con las clases, yo yo...

El la interrumpió
- Algo que se es que así no puedes prestar atención, siendo sinceros, con lo que te acaba de pasar lo que menos vas a pensar es en ecuaciones y toda esa mierda
Ella asintió
- Creo que mejor me iré a mi casa, y las dejamos para mañana
- En realidad, yo estaba pensando si querías dar una vuelta en motocicleta, eso hago yo cuando necesito despejarme y desconectar de la realidad... conozco un lugar que te encantará
Sara dudó, ganas no le faltaban, pero estaba en un momento de su vida en la que no quería confundirse más de lo que ya estaba, pero necesitaba aire libre, y una sincera compañía.
- De acuerdo, creo que me vendría bien un poco de sol

Jason tomó los dos cascos, le colocó uno a ella, ayudó a que se subiera.
Ella agarró fuerte su cintura. El viento comenzó a darle en la cara, era relajante, por primera vez en el día se sentía en paz.

Amor al cuadradoWhere stories live. Discover now