Amor al cuadrado

CAPITULO IV:

Sara estaba retocándose el maquillaje cuando sonó el timbre.
Estaba nerviosa, era la primera vez que iba a quedarse sola con un chico en su casa, se lleno de perfume y le bajó a abrir.
Había dejado todo impecable, su madre no sabía que Noah iría esta noche, así que tuvo que ordenar y limpiar disimuladamente.
- Joder Sara, estas hermosa - se acerco, la agarro de la cintura y la beso en los labios
- Igual que tú, sonríe y le devuelve el beso

Pasaron al hall y dejo su mochila al lado de la puerta. Ambos se tiraron en el sillón, el se saco las zapatillas y colocó los pies arriba de la mesita, ella se acurrucó a su lado y apoyo la cabeza en su hombro.
Estaban por elegir la película cuando el estómago de Noah rugió
- Prefieres pedir algo de cenar o pasar a los pochoclos directamente? - preguntó ella
No tenía mucha hambre, los nervios se lo quitaban, así que prefirió que él eligiese.
- Pochoclos está bien, creo que no soportaré esperar a que llegue el repartidor
Ambos rieron.

Estaban en mitad de la película, cuando el comenzó a tocarle los muslos, mientras besaba su cuello. Sara se dejó llevar, si le gustaba, pero algo en ella se tensó, no estaba preparada, no todavía.
- Oye relájate cariño...
- Es que... bueno, ya sabes...
- Se que aún no has estado con ningún chico, y no haremos nada que tu no quieras
Esas palabras la tranquilizaron un poco, igualmente no podía conectar con el, en ese momento siguieron besándose, pese a que ella por algún motivo estaba incómoda, hasta que Noah quiso bajar el cierre de su short, ella lo detuvo, pero él insistió, tirándose encima de ella mientras seguía besándola por todos lados.

A Sara le entraron ganas de llorar, no quería seguir, no quería que el este en su casa, todo había sido un error, deberían haber ido a cenae y ya. Lo aparto bruscamente tirándolo a un costado, él la miro sin entender por unos segundos hasta que soltó:
- Que carajos Sara
- Vete, prometiste no hacer nada que yo no quisiera, hasta acá llegó la noche, me iré a dormir
Se le estaban empezando a llenar los ojos de lagrimas, el lo notó de inmediato
- Disculpa cariño, no fue mi intención hacerte sentir así, me deje llevar, es que... eres hermosa
Se acarició la nuca mirando hacia abajo, estaba avergonzado por la situación, o al menos eso le transmitió.
- Ya, no pasa nada. Mintió
Solo quería que se vaya, necesitaba estar sola, asi que esbozó una leve sonrisa y toco su brazo.
- Será mejor que me vaya, así puedes descansar...
- De acuerdo, hablamos luego
Se despidieron con un beso, cerro la puerta, su espalda chocó con ella, se fue deslizando hasta llegar al suelo, sus codos tocaban sus rodillas, se llevo las manos a la cara y comenzó a llorar.

No quería sentirse así. A ella le gustaba Noah, si quería estar con él hasta ese entonces, pero no estuvo cómoda en ningún momento, era como todos los demás, eso le había demostrado esa noche, todos los del equipo de baseball pensaban solo en sexo, sin embargo ella estaba segura que él era diferente, y ahora ya no podría verlo de la misma manera, estaba confundida, lo único que pudo sentir en ese momento fue rechazo.