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-¡¡Qué!! De-Derek y Stiles están...¡¡Aquí!!- exclamó Scott dejando caer el instrumental de veterinario armando tremendo jaleo.
Alan rodó los ojos al mismo tiempo que los alzó hacia el techo de la clínica.
-Sí, no sé porqué te sorprende- dijo el druida revisando al perro que acababa de operar.
-No...Stiles no me avisó- se contrarió el Alfa.
-Ummm, supongo que porque no era su competencia el hacerlo- repuso Alan -En fin, avisa a la señora Stone, Rufus está listo. Solo tiene que esperar a que despierte de la anestesia-
-¿A no? Normalmente siempre es él quien avisa o...-
-Derek vino con su compañero y su hijo- dijo Alan de lo más tranquilo.
Scott cayó al suelo formando un estrépito al derribar la mesa pequeña de metal.
Alan se enderezó y le miró sin asombro ninguno.
-¿Estás bien Scott?- preguntó sin atisbo de preocupación en la voz.
El Alfa logró ponerse en pie para con la cara blanca exclamar:
-De...Derek...¡¡Derek tiene un hijo??-
-Sí- asintió el druida de lo más calmado -Le está enseñado a controlar el poder de lobo...oom y ahora que me acuerdo, me pidió que mirara algo- se dijo Alan dándose golpecitos en la barbilla.
Scott, sin aún salir de su asombro, fue tras él viéndolo adentrarse en su oficina.
-Pe-pero...¡¡Cómo me lo dices así de-de... tranquilo??-
-No es nada raro- refirió Alan subiéndose a las pequeñas escalerillas móviles que tenía pegadas a la estantería y subió por ellas -Encontró a su compañero, tuvo relaciones íntimas con él y nació su hijo. Algo normal pienso- explicó mientras leía los lomos de los libros que tenía -Ajá, aquí está- sacando un gran tomo encuadernado en piel, extendió la mano donde lo sujetaba y se lo dio a Scott -Ten, agárralo-
Scott miró la portada donde no entendió ni palabra del título.
Alan llegó al suelo y se lo quitó rápidamente.
-¿Qué...de qué es el libro?-
-Oumm, nada en particular-
Ambos, uno tras el otro, volvieron a la consulta.
Depositando el libro en la mesa libre, Alan lo abrió y empezó a buscar lo que Derek le había pedido.
Scott, atento, le miraba sin pestañear.
-Ajá, aquí es- señaló con el dedo en la página -A ver...mmm...oh-oh...no, esto es...vaya...jummm-
El Alfa ponía raras muecas cada vez que le oía decir algo.
-¿Qué pasa Alan?- inquirió curioso.
El druida dio unos golpecitos en la página y alzó la vista hacia él.
-Alex ha logrado hacer que el lobo "madure"- respondió sonriendo.
-¿A-Alex?-
-El hijo de Derek- contestó Alan.

-Ummm, éste hombre- suspiró Stiles bajando del Jeep ante la comisaría.
En una mano llevaba el almuerzo de su padre, olvidado en la mesa de la cocina.
Empujando las puertas de la comisaría reconoció a unos pocos de oficiales de su padre. Otros eran nuevos.
Saludando a los viejos, caminó hacia la oficina de su padre cuando un oficial algo distraído se chocó con él.
-Oooh lo siento, no le había vis...¿Stiles?-
El castaño alzó la vista descubriendo ante sí a Jordan.
-¡Ey, qué tal!- saludó con énfasis Stiles.
El oficial, sonriendo respondió:
-Bien, estoy bien. Cómo es que estás...-
-Ammm mi padre- dijo alzando la bolsita con la comida de su padre.
-Con razón le oí soltar sapos y culebras hace un ratito- refirió Jordan bajando las manos donde sostenía unos documentos.
Obviamente a Stiles se le fueron los ojos a lo papeles.
-No Stiles- negó el mayor.
-Ahora no soy un adolescente-
-Ya pero sigues siendo... Stiles- repuso el oficial con su típica sonrisa de no haber roto un plato en su vida.
-Ja, ja- forzó una risita el joven. Disimuladamente se acercó hasta él para en voz baja decir -No fui yo quien se robaba los "cuerpos" de sobrenaturales para llevarlos al Nemeton-
Jordan tragó saliva al mismo tiempo que se tiró del cuello de la camisa.
-Ya...ya pasó esa... temporada- contestó.
Stiles solo asintió con la cabeza y puso rumbo al despacho de su padre.
Justo al cruzar junto al oficial, éste abrió sus fosas nasales captando un olor diferente en el joven por lo que extrañado del calorcillo que le apareció en su interior se giró hacia él para preguntarle:
-¿Has...has cambiado de colonia?-
Stiles se detuvo junto a la puerta de la oficina de su padre y arrugó el ceño mirandole.
-Ummm...no. Uso la misma-
Jordan se encogió de hombros para después decir:
-Será la comida. Me alegro mucho de volver a verte-
El castaño le hizo un recorrido visual rápido de arriba abajo...
Cuando sus ojos se abrieron como platos.
-¿Stiles estás bien?-
Stiles alzó la mirada al mayor y sonrió de oreja a oreja.
-Sip, ya veo que...estás "contento"-
Jordan ladeó la cabeza sin entender. Pero no le dio tiempo a preguntar pues el joven desapareció tras la puerta del sheriff.
Dándose media vuelta volvió a encogerse de hombros y regresó a su mesa.

-¿Stiles qué haces aquí?- se sorprendió su padre al verle pegado a la puerta y con expresión de...¿Asombro? -¡Hijo estás bien?-
Stiles giró la cabeza para ver a su padre.
-Yo...¡Sí! Estoy...estoy muy...bien- contestó.
Noah frunció una ceja.
-Pues parece como si hubieras visto algo...sorprendente- repuso dudando de él.
"Y tanto. Sorprendente es poco que decir"
Pensó para sí.
Dando unos cuantos pasos hacia la mesa de su padre, le plantó la bolsita delante diciendo:
-Te olvidaste la comida que te hice anoche-
Noah torció la boca en una mueca un tanto...
-¿Papá?- Noah alzó la mirada hacia su hijo al cual vio con una ceja en alto y cruzado de brazos -¿La olvidaste a caso hecho?-
Noah sonrió ampliamente.
-Noooo, como...¿Cómo puedes pensar eso de mí?- dijo agarrando la bolsita y dejándola a un lado
-Ummm no sé. Como te hice verduras salteadas...- alegó Stiles.
De repente alguien llamó a la puerta para después abrirse y asomar otro oficial que alzó una mano donde llevaba una bolsa de papel algo manchada de grasa.
-Señor, la hamburguesa que me pi...-
Noah agitó los brazos de manera frenética pero ya era tarde.
Stiles se giró otra vez a él y reprochó:
-Lo hiciste a posta-
Noah rodó los ojos al mismo tiempo que dio un resoplido y se cubrió la cara.
-Estás castigado. Sin pizza vegetal ni cerveza sin alcohol- decretó Stiles seriamente.

ALEX HALEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora