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-Papá mira lo que ya sé hacer-
Paddy dejó a un lado los bistecs que aderezaba y miró a su hijo.
Alex, totalmente concentrado, hizo que su rostro cambiase de humana a una mezclada entre niño y lobo.
Sus ojos brillaron en dorado.
Y sus orejas tomaron forma puntiaguda.
Paddy, ojiplatico, ni pestañeaba.
-Je-Jesús- jadeó.
Alex recuperó sus facciones y sonrió de oreja a oreja.
-Ya puedo controlarlo muy bien- se jactó.
-S-sí. Ya...ya me doy cuenta de...eso- tartamudeó el joven aún en shock.
Alex frunció el ceño.
-No parece que te alegres- dijo un pelín consternado.
-¡No! Cla-claro que me alegro hijo, pe-pero es que aún no me...acostumbro y...-
Paddy fue interrumpido por Derek quien en ese momento apareció bajando por las escaleras.
-Huelo desde arriba a sorpresa y temor- dijo -¿Qué has hecho ya Al...-
Se quedó mudo al ver al moreno con los ojos a punto de salirsele de las órbitas y al niño con carita de no haber roto un plato de pie ante éste.
Derek dio un suspiro y se cruzó de brazos mirando al niño. Enarcó una ceja y ladeó la cabeza.
-¿Alex?- llamó al niño.
-Siii- asintió este.
-Que le has hecho a tu padre que parece una estatua- quiso saber Derek.
-Solo le enseñé que ya se controlar cuando me convierto- dijo Alex.
El azabache miró al joven quien tratando de recobrar la normalidad sonrió con nerviosismo.
-Es...es que aún...me cuesta un poco eso de ver a Alex...- explicó Paddy.
Derek asintió comprensivo.
-Supongo que te irás habituando- refirió descruzandose de brazos y echando a andar hacia la cocina.
Rodeando la barra llegó junto al joven, se le situó a las espaldas, le sujetó por la cintura y le dio un besito en la mejilla.
-Podría hacer que te acostumbraras y hasta que te gustara- rezumó Derek en voz tenue.
-No sé cómo me iba a gustar veros como os... convertís en esa cosa entre humana y lobo- resolló con retintin Paddy.
Derek, mirándole de forma traviesa, arrimó su boca a su oído y susurró:
-Ésta noche pruebo y vemos tu...reacción-
Paddy giró muy despacio la cabeza para poder mirarle.
Tragando saliva, preguntó:
-¿De...de qué manera vas a...probar?-
El azabache movió la barbilla hacia el niño el cual atentamente les miraba y oía.
Paddy vio a su hijo fijando sus ojos en ellos.
-Alex. Apaga los...sentidos-
Había aprendido a usar tal orden la cual le dijo Derek, era la que debía usar con todos ellos si en algún momento necesitaba privacidad para él solo.
-¿Por qué?- se enfadó el niño cruzándose de brazos.
-Derek y yo vamos a hablar de cosas de mayores- respondió su padre.
-¿Qué cosas?- quiso saber Alex.
-De cosas de mayores- repitió su padre.
-¿ Pero qué cosas son esas?- insistió Alex.
-Pues...cosas que tú aún no entiendes-
-¿Como porqué dormís sin pijama?-
-¡Alex sentidos fuera!- mandó su padre.
El niño rodó los ojos.
Dándoles la espalda a ambos, echó a andar hacia el sofá, agarró el móvil de su padre, se sentó en éste y bajó la mirada a la pantalla del teléfono.
-¿Y cómo sé que me ha hecho caso?- preguntó Paddy.
Derek buscó algo para probarselo eligiendo el cuchillo que Paddy había estado usando.
-Veamos- dijo Derek.
El joven se volvió a él para horrorizado ver cómo se hizo una herida en la palma de la mano.
Soltando el cuchillo, dejó que la sangre goteara para ver si efectivamente Alex ni oía ni olía al cien por cien.
Ambos miraron al niño quien no levantó la vista del juego al que jugaba en el móvil.
-No oye ni huele- respondió Derek.
-Tú...¿¿Eres idiota??- increpó Paddy.
-Esto no es nada- repuso Derek alzando la mano donde se había hecho el corte. De inmediato, la herida, comenzó a cicatrizar para en segundos no quedar rastro de ella -¿Lo ves?-
-Esto...esto nunca imaginé que...pudiera pasar- rió nervioso el joven.
Derek avanzó hacia él para una vez a su altura, echarle los brazos alrededor de la cintura.
Despacio se lo aproximó haciendo que ambos cuerpos no dejaran ni un mínimo resquicio de separación entre ellos.
-Imagino que debe costar un poco cuando no tienes contacto con éste tipo de...cosas- repuso.
Paddy tragó saliva.
-Es que...esto es...de ficción. No...no pensaba que en la vida real pudieran existir los...hombres-lobo y que encima, yo...me hubiera acostado con uno- trató de bromear lo cual logró sonsacar una risita poco marcada en Derek.
Éste inclinó su rostro hacia el lateral del cuello del moreno menor donde seguía esa marca intacta y que le hizo hace una semana.
Cuando Paddy se la vio, casi se desmaya al saber que se había hecho con los colmillos.
Después hasta empezó a gustarle eso de mostrarla.
Hasta había pensado en ir a retocarla para que fuera un tatuaje.
Pero Derek le pidió que la dejara así.
¿Por qué?
Se estremeció al notar como los labios del azabache se presionaron en esa marca y sin poderlo evitar emitió un jadeo.
Esa era la razón de que Derek no quisiera que se la retocara.
La marca era como un botón que al tocarla él, provocaba en el joven que se activara.
Presionó y besó un par de veces más la marca llegando a oír suspirar a Paddy.
-¡Oooh Derek!-
Mejor si no lo seguía activando.
Luego por la noche lo haría.
Alejándose de él y dejándolo frustrado, Derek se dirigió hacia el frigorífico y sacó una cerveza.
Al girarse al joven, vio una expresión de malestar pintada en su cara.
Derek dio un sorbo a la cerveza y movió las cejas muy seguido.
Paddy, con auténtica cara de enfado, escupió:
-No empieces a calentarme y después decidas que no es el momento-
-No es que no sea el momento pero creo que no sería muy ético por nuestra parte hacerlo delante de Alex- señaló hacia donde el niño estaba.
Paddy cerró los ojos y se cubrió la cara.
Se había olvidado por completo de que su hijo estaba presente.
Notando un brazo del hombre enroscarse en torno a su cintura para después recibir un beso en el pelo, le escuchó decir:
-Ésta noche será-
Saliendo de la cocina, Derek anduvo hacia el sofá y le hizo compañía a Alex.
Paddy observó a ambos desde su lugar.
Se alegró de haber vuelto a verle y de que aceptara a ayudarle a Alex.
Siempre creyó que Derek lo había usado hasta que éste le había contado todo.
Agradeció que lo hiciera.
Más que nada porque ahora todo había dado un cambio radical.
Se tocó el lado del cuello donde sabía tenía la marca que Derek le hizo.
Y dio un suspiro.
"Para siempre"
La frase que Derek le prometió retumbó en su recuerdo.
No supo bien porqué pero le creía.
Creía en su promesa.
Fue entonces cuando Derek alzó la vista de lo que fuera que Alex le enseñaba en el móvil y la cruzó con Paddy.
Los dos se miraron fijamente.
Y Paddy supo que no quería a otro con él si no era Derek.

ALEX HALEWhere stories live. Discover now