𝐈𝐍𝐄𝐅𝐀𝐁𝐋𝐄; 𝐕𝐈𝐊𝐈𝐍𝐆𝐒

Chapter Ten

chapter ten: lágrimas de desesperación
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Hella entró en la habitación de Lagertha como un tornado. La mortal al verla sintió su sangre helarse, ella sabía que Hella amaría a todos los hijos de Ragnar, y ella había perdido a uno haciéndola sentir culpable.

-Lo siento, yo...-

Lagertha sintió los delgados brazos de la diosa rodearla con fuerza atrayéndola a su pecho, notó lágrimas saladas en su hombro y escuchó un suave sollozo proveniente de la chica de pelo blanco.

-Lo lamentó Lagertha, quizás si hubiera hablado con Padre, tú y tu bebé estaríais bien, lo siento tanto, fui descuidada.-

La mujer hizo a la diosa tumbarse en la cama en la que estaba postrada antes de abrazarla desde atrás y besar su sien derecha con amor.

-Mi dulce niña, ni tú, ni los dioses, ni nadie tienen la culpa de que nuestro pequeño guerrero haya marchado al Valhalla.-

Hella trató de controlar su respiración mientras notaba las caricias de Lagertha en su pelo.

-Ojalá pudiera traértelo de vuelta.-

-Odín en su máxima sabiduría no lo permitiría, esto ha debido suceder por algo.-

-Pero era tu hijo.-

Hella se giró para mirarla, Lagertha posó la mano en la mejilla de la chica limpiando las lágrimas que caían por esta.

-Lo era, pero ahora tengo dos hijos que me necesitan aún más, este no era su momento, quizás sea otro.-

La diosa mordió el interior de su mejilla con fuerza cuando vio que no, no habría otro. Notó el sabor metálico tan característico de la sangre y luchó con la ansiedad que subía por su pecho para no estallar en llanto, porque debía mantenerse fuerte por Lagertha.

Y eso hizo.

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Hella entró en el gran salón para encontrar a Ragnar y Athelstan hablando.

-Este año no iba a ir al templo de Upsala, porque hay muchas cosas que resolver aquí. Entonces mi hijo no nato fue cruelmente arrebatado de nosotros, e hizo que me pregunte qué había hecho yo para hacer enfadar tanto a los dioses, ¿fue la furia de Frey por Hella? ¿Amo a la mujer equivocada Athelstan?-

La chica notó cómo de nuevo la culpa la atormentaba, y sabía perfectamente con quién debía hablar.

Entró en la tienda del oráculo quien olfateó el aire antes de sonreír.

-Hija de dioses, no la esperaba hoy.-

-Manténgase en silencio, no vengo a por tus respuestas de pacotilla, voy a buscar directamente al responsable de todo.-

Hella se tumbó sobre los cojines con olor a humedad y cerrando los ojos dejó que su cuerpo viajara hasta su habitación en el Valhalla.

-Mira quién está aquí de nuevo.-Dijo una voz cercana a ella.

La chica abrió los ojos poco a poco descubriendo que frente a su cama estaba Frey.