𝐈𝐍𝐄𝐅𝐀𝐁𝐋𝐄; 𝐕𝐈𝐊𝐈𝐍𝐆𝐒

Chapter One

chapter one: el retorno de la diosa
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Aslaug miró al Oráculo con impaciencia, necesitaba respuestas, respuestas sobre todas aquellas historias que había oído en Kattegat.

-¿Qué queréis?-

-Saber si una mujer ocupará el trono del reino de Kattegat.-

-¿Cuándo muera Ragnar decís?-

La mujer sintió su sangre hervir, la palma de la mano le ardió deseando estamparla contra la mejilla del Oráculo.

-Sí.-

-Habéis escuchado rumores estos últimos años.-

-Aún así te lo pregunto, ¿será Lagertha?-

-Ni Lagertha ni vos majestad sois dignas para tan alto cargo, decidme lo que cuentan las lenguas del pueblo.-

Aslaug tuvo que tragarse su orgullo, deseando maldecir al ser frente a ella.

-Hablan de una diosa.-

-La diosa Hella, la reina, el ojo por el que Odín todo lo ve.-

-¿Existió alguna vez?-

El Oráculo miró al cielo y sonrió.

-¿Por qué reís?-

-Porque se acerca, ella se acerca, benditos seamos.-

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-Sabes que no puedes.-Dijo Frigga mirándola con compasión.

-Odio esa mirada madre.-

La diosa suspiró sin saber cómo tratar de nuevo con el pequeño cuervo dorado.

-Hella, se ha ido, a su paraíso, deberías ser feliz por él, por su felicidad eterna.-

-Ya lo perdí una vez, crucificado y torturado, ¿y debo alegrarme porque un hijo vuestro le dio la misma muerte de nuevo?-

-Sabes que Floki...-

-¡Floki no sabe interpretar las señales, madre!-

Frigga sintió un nudo en su garganta, la muerte de Athelstan había afectado a su pequeña perfección. Haberla separado tanto tiempo de Ragnar y Bjorn comenzaba a torturarla, cada vez más, más dolor, más tristeza, más rabia.

-Sabes que volverás, tu padre te lo prometió.-

-Padre hace promesas vacías.-

-¡Hella! No blasfemes contra el Padre de Todos.-

La diosa la miró antes de señalar la puerta, su respiración se entrecortó al ver a Frey en el umbral de esta.

-Te llama Padre, rayito de sol.-

-Voy.-

Hella suspiró cansada, y a pesar de todos sus sentimientos negativos, lo único que lo reflejaba era su actitud, igual a la de Loki, se arrepentían de haberlos dejado consolándose mutuamente.