No puedes huir de mi

Capítulo 6

Lunes, 13 de marzo, 15:15 horas.

Lisa cerró la puerta del despacho de Jimin.

—Podría haber ido peor, Jimin.

Jimin se hundió en la silla. Su reunión con el doctor Kang, el jefe del consejo de cualificaciones profesionales, no había ido muy bien.

—También podría haber ido mejor.

—No te han impuesto ninguna sanción, Jimin. Puedes seguir ejerciendo.

—Porque no he hecho nada malo, joder —le espetó Jimin, y se pasó la mano por la frente al suponer un ataque de migraña—. Lo siento, gracias por venir. Tenerte aquí me ha ayudado a llevarlo mejor. —Jimin sospechaba que si su abogada no hubiera estado presente, el doctor Kang habría hecho algo más que mirarlo mal. El consejo no veía con buenos ojos que un profesional estuviera acusado de un delito, y tampoco les había gustado que no les hubiera devuelto la llamada al terminar de visitar a sus pacientes. De hecho, pensaban seguir de cerca la investigación, y vigilarlo. Cuando las autoridades confirmaran que era inocente, Jimin tendría que presentar una declaración jurada al consejo afirmando lo mismo.

—Por mí pueden irse a tomar por el culo —masculló.

—A su edad no creo que les convenga. Además sin una buena dosis de Viagra harán bien poca cosa —bromeó Lisa.

Jimin le lanzó una mirada feroz.

—No le encuentro la gracia, está en juego mi carrera.

Lisa se apoyó en el sofá, se cruzó de brazos y adoptó una actitud más seria.

—¿Qué piensas hacer, Jimin?

—¿Sobre qué?

—No puedes permitir que te acusen así como así, tu carrera podría irse al garete.

—No me digas.

—Jimin, hablo muy en serio.

Jimin se levantó y empezó a guardar la documentación en el maletín.

—Voy a colaborar con la policía para descubrir quién lo ha hecho.

Lisa se inclinó hacia delante con las cejas arqueadas y expresión sarcástica.

—Qué inteligente por tu parte. Como si no supieras que la policía cree que lo has hecho tú.

Jimin examinó el contenido de una carpeta y luego la guardó en el maletín junto con el resto.

—Pues a mí me parece que no es eso lo que creen.

—Tal vez Kim Namjoon no, pero ese tal Jeon lo tiene clarísimo.

Jimin pensó en Jeon, en la forma en que le había planteado las preguntas por la mañana.

—Me parece que él tampoco me cree culpable. De todos modos, no podrán acusarme porque no he hecho nada.

La carcajada que soltó Lisa no le resultó precisamente agradable.

—Como si eso tuviera algo que ver. Despierta de una vez, Jimin. Todos los días me dedico a defender a gentes que piensan que no podrán acusarlas porque no han hecho nada. ¿Qué te hace pensar que tú eres distinto?

Jimin cerró de golpe el maletín, un repentino ataque de pánico hizo que el pulso se le acelerara vertiginosamente.

—Que yo no pienso que soy inocente, lo soy.

La ofensa hizo centellear los ojos de Lisa.

—No represento a alguien si creo que es culpable, Jimin.