OHM
Desde que supe que Dean existía, evité todo el tiempo beber hasta embriagarme, porque siempre he creído que debo respetar el espacio donde vive.
Por eso, cuando tenía problemas con Nanon y bebía un poco más de lo aceptable, prefería dormir en otro lado.
La casa de First me queda lejos, y tampoco tengo ganas de verlo, porque siempre está hablando y no tengo el humor para escucharlo ahora, así que entré a un bar que me queda cerca después de dejar a Dean.
Me siento patético, porque he estado bebiendo solo, pero es porque no quiero irme a dormir.
Estoy pensando mucho.
No estoy seguro de por qué Nanon no está viendo a alguien, si antes lo veía a diario.
Y sí, tal vez es raro que lo viera diario, pero no por mí.
Incluso si yo le importo un carajo, sé que ama a Dean, y no es normal que haya preferido ver a un Alfa, en lugar de pasar tiempo con él.
Suspiro sirviéndome otro vaso.
Nanon daría su vida por Dean, el hecho de que casi lo pierda, hizo que se volviera muy cercano a él, y lo protege, todo el tiempo.
De todos modos, sé que veía al mismo Alfa a diario, y es cierto que el olor no era tan fuerte como para asegurar que se acostaba con él, pero estoy seguro de que definitivamente era el mismo.
Nanon mencionó que antes lo había pensado, cuando Dean era pequeño, así que tal vez…
Tal vez no es una aventura y él está enamorado de otro Alfa.
No.
Podría ser.
No estoy seguro, porque… él en este tiempo fue hiriente conmigo, pero a veces… a veces sentía que él me seguía amando, y es la razón por la que me aferré tanto a seguir con esto.
Él dijo que no queria que nos divorciemos y me pidió que me quede, eso no es algo que haría alguien que quiere estar con otra persona.
Además, cuando no me dejaba tocarlo y entraba en celo, siempre tomaba pastillas, y nunca lo vi salir a buscar a otra persona.
Uhm.
Siento que necesito las respuestas a varias preguntas, para terminar de armar el rompecabezas que tengo en la cabeza.
Me levando dejando el dinero en la barra, porque hay una muy importante.
He pasado horas ahí, tratando de llegar a una conclusión, pero no he podido, así que creo que debería hablarlo con Nanon.
Suspiro al salir, porque siento que no voy a poder manejar.
Bueno, no estoy realmente lejos de casa, tengo las llaves que él dijo que podía usar, y es válido si es para emergencias como esta.
Voy por la avenida, y el camino parece más largo de lo que recuerdo, pero llego, y me paro en la puerta, tratando de meter la llave en la cerradura.
Las cerraduras son complicadas, pero lo logro.
Cierro la puerta con cuidado, porque Dean debe estar dormido y no quiero que me note aquí, pero esto es muy importante de verdad.
Subo a mi habitación y toco la puerta, varias veces, pero bajito.
—¿Qué demonios te pasa, Ohm? —pregunta Nanon susurrando cuando abre la puerta.
—¿Qué?
Él pone un dedo en su boca, para que me calle, y me jala adentro, para cerrar.
—¿Por qué tienes que ser tan ruidoso? —suelta cruzando los brazos— vas a despertar a Dean.
—No voy a despertarlo, solo tengo u-una pregunta.
—Siéntate, voy a traerte un vaso de agua —dice agarrando mi mano para llevarme a la cama— ¿Desde cuándo tomas así?
—Nanon —digo jalándolo, para que no se vaya.
—¿Qué?
—Nanon —repito agarrando su cara.
—¿Qué pasa? —pregunta mirándome a los ojos.
—¿Tú me amas?
—Bebiste demasiado —dice agarrando mis manos, para que lo suelte— ¿Dónde dejaste el auto?
—¡Nanon!
—Ohm, no grites —susurra colocando su dedo ahora en mi boca.
—Respóndeme —insisto agarrando sus mejillas para que se concentre— porque antes de Dean lo repetías todo el tiempo, y sé que empezamos a discutir mucho, pero… Nanon, ¿me estás escuchando?
—Te estoy escuchando —dice bajito.
—Bien —susurro asintiendo— tú y yo discutíamos mucho, pero el amor que siento por ti nunca se fue, y me duele, que nunca lo hayas vuelto a decir.
Él suspira, bajando la mirada.
—¿Tu pregunta es si te amo?
—Sí.
—¿Y creíste que era una buena idea que hablemos de esto precisamente después de beber?
—Sí.
—No estoy seguro de que vayas a recordar todo lo que tengo para decir.
—¿Es un no?
—¿De verdad crees que no te amo, Ohm?
Suspiro, mirando sus labios.
—Creo que no quiero saber, si me vas a decir que no me amas.
Él mira a la ventana, y regresa de nuevo su mirada a mí.
—Yo te amo.
Lo atraigo a mi boca, apenas termina de decirlo, y me besa también, sentándose sobre mí.
Si puedo ser sincero ahora mismo, no me importa si me ha engañado, yo solo quiero estar con él.
Paso mis manos por su cintura, acariciándolo, mientras bajo mis labios a su cuello, buscando su marca.
Tiene razón en algo que dijo, y es que llevo bastante tiempo sin renovarla.
Jadeo bajando su pantalón, y hundo mis colmillos en él, sintiendo como se estremece en mis manos.
Él gime, arqueando la espalda.
Le haría marcas en todo el cuerpo si pudiera, porque es mío.
