XIX

876 51 7
                                    

Me desperté otro día más de la semana, hoy no tenía rodaje, así que mi madre me convenció para irnos de compras.

-No sé si esto me queda bien -me miré en el espejo con el vestido que mi madre me había recomendado.

-Amelie, estás absolutamente radiante -sonrió ella-. Les vas a encantar a todos, sobre todo a uno que yo me sé.

-Tengo que contarte algo -la miré algo nerviosa.

-Ya sois novios? -exclamó sorprendida-. Que rápido van los jóvenes de hoy en día.

-No, te quería contar que me ha pedido una cita -respondí riendo.

-Eso es genial -me dio un abrazo y seguimos mirando ropa-. Y cuándo vais a tener esa cita?

-Esperaremos a qué tú te vayas.

-Por qué?

-Quiero pasar todo el tiempo posible a tu lado -la agarré del brazo y caminamos hacia la siguiente tienda-. Además estoy muy nerviosa como para concretar un día, qué pasa si se arrepiente y me dice que no?

-Cielo, si hace eso entonces es un tonto.

-Y si dejo de gustarle cuando me conozca más y me dice de ser solo amigos?

-Entonces no podrás hacer nada más porque ya habrá tomado su decisión.

-Y si...

-Lo que sientes ahora es normal, estos nervios y la inquietud son normales cuando conoces a una persona que te gusta, pero debes relajarte y dejarte llevar. Lo mejor que puedes hacer es dejar que todo fluya según vayáis viendo.

-Y si me intenta besar?

-Si tú también quieres, entonces lo besas, y sino, lo apartas.

-Y si quiere ir más allá que simples besos?

-Exactamente lo mismo -me agarró la cara con ambas manos-. Si tú quieres, bien, y sino, le dices que no te apetece y listo. Cariño, lo más importante es el consentimiento con todo. Si uno no quiere y el otro sí, se deja para otro momento, hasta que los dos estéis preparados para dar el paso.

-Sí, tienes razón -asentí y me fui a probar un traje que vi de color azul marino.

-Te queda impresionante.

-Gracias, mamá -me miré en el espejo-. Crees que debería comprarlo para la cita?

-Depende de dónde vayáis, pero aun así tenemos que comprarlo. Si no es para tu cita, será para otra ocasión especial.

-Muy bien -me acerqué a pagar, pero mi madre me frenó-. Qué haces?

-Tómatelo como un regalo por mi visita -le dio su tarjeta a la cajera y pagó por mí.

-Muchas gracias -le di un fuerte abrazo y agarré la bolsa, dirigiéndome a un taxi con mi madre justo al lado.

Cuando llegamos a casa dejamos el par de bolsas de lo que habíamos comprado y nos sentamos a ver un poco la televisión, hasta que recibí una llamada.

-Un momento, ahora vuelvo -agarré el teléfono y vi quién era-. Niall! Que alegría saber de ti después de un par de meses sin hablar.

-Perdona, pero desde que firmé con Capitol Records me tienen agotado.

-Cómo te va? Agotado pero bien, no?

-Sí, poder seguir en la música es un sueño para mí.

-Cuando es tu próximo concierto?

-En unos meses será, viajo hasta Dublin para empezar la gira.

-Me encantaría ir allí para verte en concierto -comenté sonriendo-. Si no fuera por el rodaje de Stranger Things, en esas fechas me tendrías contigo.

-También daré conciertos en Estados Unidos, podrías viajar un fin de semana a San Francisco para vernos.

-Me lo pensaré, está algo lejos de Atlanta.

-Espera, has dicho Atlanta?

-Sí, ahí es dónde grabamos -me reí-. Tendrías que saberlo ya que te lo dije un par de veces hace tiempo.

-Eso es genial! -gritó emocionado-. Uno de los conciertos los hago allí.

-No me digas! Qué día?

-Tendría que mirarlo bien, pero si no recuerdo mal era un día entre el 5 y el 10 de noviembre.

-Quedan aún un par de meses, pero podré esperar -dije muy feliz al saber que volvería a verlo-. Hace cuánto que no veo tu cara en persona?

-Un año casi? -asentí como si pudiera verme-. Muchísimo, demasiado tiempo diría yo.

-Desde luego. Oye, sabes quién está aquí? -le pregunté riendo.

-Quién? No me digas que tu ex...

-No! -lo interrumpí-. Mi madre, ella está aquí conmigo.

-Pásamela, que hace más tiempo aún que no hablo con ella.

-Muy bien -me acerqué a ella y le di el teléfono-. Es Niall.

-Niall?

-Horan -respondí obvia-. No conozco otro Niall.

En seguida sonrió y me arrebató el teléfono de las manos.

-Hola hijo, hace tanto que no hablamos -lo saludó-. Sí, los conciertos son agotadores, verdad? Desde luego. Amelie te echará mucho de menos también, eso seguro. Como está tu familia? Qué bien, qué bien, me alegro mucho.

Me senté a su lado intentando escuchar la conversación, pero no conseguí oír casi nada, solo lo que mi madre decía.

-Muy bien, sí. Perfecto, ha sido un placer hablar contigo después de tanto, besos para ti y para tus padres y hermano.

Me dio el teléfono poco después y la miré esperando a que me contara lo que habían hablado.

-No me ha dicho nada importante, me ha contado lo de que estará aquí en unos meses y que le hacía mucha ilusión ver a su mejor amiga en uno de sus conciertos.

-Él sabe que siempre lo he apoyado en todo lo relacionado a su música -sonreí nostálgica-. Incluso de pequeño.

-Lo sé -me sonrió mi madre-. Y me pone muy feliz saber que, después de tanto tiempo, seguís siendo grandes amigos y mantenéis el contacto.

-Es que lo he intentado, pero no había forma de librarme de ese chico -me reí.

Charlamos un poco más sobre mi infancia y luego nos pusimos a cocinar.

(PAUSADA) Dacre, my love [Dacre Montgomery]Where stories live. Discover now