XLI

290 22 0
                                    

Tras el mensaje pidiéndole ayuda a mi madre, decidí abrir YouTube. Necesitaba distraerme y no tenía idea de qué hacer.

La mayoría de vídeos que me aparecían eran sobre la serie, ya que me gustaba ver las entrevistas que hacíamos. Pero no era lo que podía ayudarme en esta ocasión, así que preferí ponerme algo de música.

-All my ladies put your hands up -canté al mismo tiempo que sonaba 21st Century Girls. Era una de las pocas canciones que podía animarme en un momento tan malo, y es que BTS realmente tenía temazos-. ¡Now scream!

Una llamada de mi madre interrumpió la canción.

-¿Cariño?

-Sí, mamá -hablé. Intentaba contener las lágrimas que amenazan por salir en cuanto se oyó su voz-. ¿Estás libre?

-Para mis pequeños siempre estoy libre -escuché ruido al otro lado y luego un silencio-. Adelante, cuéntame qué te pasa.

Le expliqué brevemente la situación con Dacre, incluyendo el hecho de que estaba embarazada y él pensaba que no.

-¿Y qué quieres hacer?

-No lo sé -suspiré cerrando los ojos-. Creo que debería saber que va a ser padre, pero no se ha comportado bien -no dijo nada, por lo que continué-. En su lugar, a mí me gustaría saberlo, pese a que no se lo merece -seguía sin decir nada-. ¿Mamá?

-Sí, cariño, sigo aquí. He estado pensando en algo.

-¿El qué?

-Podrías venir una o dos semanas conmigo y tus hermanos -sonreí ante la propuesta-. Será una manera de distraerte.

-Me encantaría -asentí-. Pero, ¿no te molestaré?

-Claro que no -rio levemente-. Prepara algo de ropa y vente unas semanas. Haremos que te revise mi médico.

-Bien, gracias por esto, mamá -solté un leve sollozo.

-No debes darme las gracias, haría cualquier cosa por cada uno de mis hijos.

Hablamos un rato más sobre mis hermanos y finalmente, cuando colgué, fui rápidamente a preparar una pequeña maleta con prendas suficientes y lo básico.

Una hora. Dos horas. Tres horas. El tiempo pasaba con mucha lentitud mientras veía la ubicación de la mansión de mi madre en Google Maps. Aún quedaba muchísimo más de medio viaje y me sentía mareada, cansada y con ganas de vomitar, supuse que por el embarazo.

Esa noche me tocó quedarme en una habitación de hotel y al día siguiente por la tarde estaba llegando a California, más concretamente a Los Ángeles.

A lo lejos vi una gran mansión. La de mi madre. Y frente a dicha mansión, en el precioso jardín, se encontraba mi madre esperándome con una sonrisa. A su lado estaban mis hermanos emocionados, por lo que no fue sorpresa que, al bajarme del coche, vinieran corriendo a darme un fuerte abrazo.

-¡Niños, por favor, tened cuidado con vuestra hermana!

Cuando por fin se separaron y pude saludar a mi madre como tocaba, entré a mi antiguo hogar con algo de nostalgia.

-Acomodate en tu antigua habitación y yo llamo al doctor, ¿te parece? -asentí y vi como un hombre agarraba mi maleta, dirigiéndose a las escaleras.

Lo seguí mientras charlábamos animadamente hasta llegar a una de las habitaciones, la mía.

(PAUSADA) Dacre, my love [Dacre Montgomery]Where stories live. Discover now