BRUJO INHUMANO

104-la irá de los dioses

"Te tengo ahora", murmuró Lucifer mientras atrapaba el puño de Flourance antes de que pudiera aterrizar en su pecho. 

"Parece que tenía razón. No siempre puedes quedarte así. Como dijiste, usar el cerebro a veces puede ser mejor", continuó mientras miraba a Flourance sin expresión.

Mientras Lucifer hablaba, observó la expresión de dolor en el rostro de Flourance, que estaba a punto de gritar.

Flourance estaba sintiendo la peor parte de la habilidad de Descomposición de Lucifer. Cuando Lucifer atrapó su mano, que estaba fuera del desplazamiento espacial, sus poderes en descomposición comenzaron a surtir efecto, lo que afectó a todo el cuerpo de Flourance. Incluso la parte del cuerpo que estaba en un espacio diferente se vio afectada. 

Sus células comenzaron a morir a medida que su cuerpo envejecía. La inflamación comenzó dentro de su cuerpo cuando su sangre comenzó a evaporarse. Su piel comenzó a secarse y romperse.

Con tanta distracción y descomposición de su cuerpo, el Desplazamiento espacial suyo también se rompió cuando todo su cuerpo regresó al espacio real.

"¡Aaaah! ¡Libérame ahora!" Flourance gritó de dolor mientras luchaba por liberar su mano, pero su fuerza no era nada comparada con la de Lucifer.

Era como si su mano hubiera sido atrapada por un dios poderoso. Como estaba en el aire, ni siquiera podía usar el suelo para impulsarse hacia atrás para liberarse.

Gret y Oayne también se horrorizaron al ver a Flourance, que empezaba a parecerse a un esqueleto. Su grito nunca se detuvo. Al menos no hasta que su cuerpo se convirtió en cenizas que salpicaron el suelo.

Cuando se quitó el peso humano del paracaídas, se fue volando con el viento. 

Las otras dos variantes vieron morir a su vicecapitán. El sudor cubría sus rostros ya que solo quedaban ellos dos. Después de la muerte de Flourance, no había nadie que atrajera la atención de Lucifer excepto las dos personas.

Todavía quedaba algo de tiempo antes de que pudieran aterrizar en el suelo y poder luchar o correr. Hasta entonces, estaban a merced de Lucifer. Los dos miraron al suelo mientras sudaban más.

"Si ataca ahora, uno de nosotros morirá. Solo uno sobrevivirá ya que estamos cerca del suelo", señaló Gret mientras respiraba profundamente.

Oayne comprendió la gravedad de la situación. Su corazón latía como un tambor cuando vio la muerte frente a él. 

Todavía mantuvo su coraje cuando dijo: "Quien sobreviva debe adentrarse en el bosque y esconderse. No podemos luchar contra él. Nuestros sacrificios no deberían ser en vano". 

Gret miró a su amigo, que era la única persona que seguía viva con él. Soltó una bocanada de aire. 

Sus cejas bajaron cuando dijo desesperadamente: "Estoy más cerca de él, por lo que seguramente me atacará. Eso también es bueno. Tienes una hija y una esposa. Yo, por otro lado, soy soltero y no tengo a nadie". cuida de mí. Nadie me extrañará de todos modos. Después de que aterrices, por favor corre y no mires atrás. Sobrevive a toda costa".

Después de escapar, regresa a la base y cuéntale a Varant lo que pasó. El Capitán Xander es fuerte, pero aquí nos enfrentamos a un monstruo. Necesitamos usar toda nuestra fuerza para aplastarlo, o podríamos sufrir eventos como los de hoy. ¡Asegúrate de sobrevivir y contarlo todo!", continuó.

"¿Q-qué estás diciendo? Por supuesto que lo harás Su-" Oayne estaba respondiendo cuando se detuvo al ver a Lucifer darse la vuelta.

Lucifer les devolvía la mirada. Su rostro estaba tan sin emociones como siempre. También pudo ver que no había mucho tiempo para atacar ya que pronto iban a aterrizar. Si atacaba a uno de ellos ahora, el otro iba a sobrevivir y huir ya que estaría en el suelo.

Había estado atacando a una persona a la vez hasta ahora, ya que no estaba seguro de poder atacar a dos personas al mismo tiempo con precisión.

Decidió hacerlo incluso a riesgo de fallar mientras levantaba ambos brazos hacia las dos variantes.

"¡¿Qué diablos?! ¡¿Nos va a atacar a los dos?!" gritaron los dos al mismo tiempo, atónitos. Ambos entendieron lo que Lucifer estaba tratando de hacer.

"¿Puede incluso hacer eso?"

"No había hecho eso desde que comenzó la batalla, al menos no había matado con éxito a dos al mismo tiempo. ¿Está intentando algo nuevo? ¡Estaremos muertos si puede hacer esto!"

Ninguna de las dos variantes podía creer que Lucifer pudiera hacer esto. Todos estaban seguros de que no podía; de lo contrario, ya lo habría hecho. 

Lucifer había luchado contra Flourance en Erygas. También había luchado contra múltiples enemigos aquí. ¿Por qué no atacó simultáneamente si era capaz de apuntar tan bien?

"¿Por qué lo intentaría si no era capaz de hacerlo? Parece que no podría regresar y decirle al maestro Varant o al capitán Xander. Ambos estaremos muertos aquí", murmuró Oayne mientras miraba fijamente. el cielo. Cerró los ojos suavemente como si ya se hubiera dado por vencido. 

"Mi esposa y mi hija... Espero que la APF pueda atrapar a este tipo y exterminarlo, para que los humanos no enfrenten la ira de este monstruo", se lamentó mientras rezaba a los dioses en los que creía.

El cielo tronó justo en ese momento como si los dioses le estuvieran respondiendo, diciéndole que están vigilando todo. 

Una sonrisa de satisfacción se dibujó en los labios de Oayne cuando escuchó el furioso trueno de la naturaleza.

"¡Urgh!"

Escupió una bocanada de sangre cuando el rayo negro de Lucifer lo golpeó.

Sus ojos se abrieron de par en par por el dolor al perder el control de su cuerpo.

Miró a su lado y vio un gran agujero en el pecho de Gret. Su ropa también estaba cubierta de sangre. Sus labios sangraban cuando una sola lágrima salió del rabillo del ojo y se deslizó hacia abajo. Sus ojos perdieron su brillo, pero aún permanecieron abiertos incluso cuando murió.

Oayne también vio morir a su último compañero, pero sabía que tampoco sobreviviría por mucho tiempo. Su cuerpo ya estaba dañado sin posibilidad de reparación.

Miró a Lucifer mientras decía sus últimas palabras: "Crees que eres el dios. Vive en esa ilusión todo el tiempo que puedas. Un día sufrirás la ira de los dioses verdaderos...".

Sus ojos se cerraron mientras perdía lo último de su vida.